Mi Felicidad (Sasunaru)

Capítulo 5

Naruto se sintió tan miserable al ver su reflejo en el espejo. Ahora tiene puesto una camisa azul y un pantalón negro, colores que no le favorecían. Como sus hermanos lo consideraban alegre, le dijeron que los colores naranjas, azul cielo y amarillo, eran sus mejores opciones.

-¿Naruto? ¿Sigues arriba? –

Al escuchar la voz del azabache, tuvo que resignarse. Así qué bajo las escaleras con lentitud, como un caracol en un jardín.

Sasuke no se dio cuenta de su presencia, ya que estaba con el teléfono, escribiendo un mensaje a su amiga.

Sakura:
"No te preocupes. Por cierto, el jefe desea verte a las 3 de la tarde, dijo que quería hablar contigo sobre algo importante "

Sasuke:
"Está bien, yo también necesito hablar con él"

Sakura:
"¿Sí? ¿Sobre qué?"

Sasuke:

"Ya lo sabrás más adelante. Nos vemos en la oficina"

El azabache guardo el teléfono en el bolsillo de su pantalón. Cuando de repente escucho sonidos de golpes en la cocina, por lo que tuvo que levantarse de la silla rápidamente y ver la situación.

-¿Qué está sucediendo...aquí?- Sasuke se quedo mudo al ver al rubio con su ropa. No sabia porque, pero su corazón empezó a latir fuertemente como si quisiera salir de su pecho "¿Qué demonios? Es imposible".

Naruto no sabía lo que estaba provocando. Inocentemente dejo la cuchara y el plato sobre la mesa – Lo siento, no quería tocar tus cosas sin permiso -

La voz del rubio, lo despertó de sus pensamientos – No importa, es mejor que comamos afuera, es más rápido - se froto las sienes – Tengo, tengo algo importante que hacer, pongamos en marcha-

El rubio asintió con la cabeza y salió de la cocina.

Sasuke lo siguió, aunque luego tuvo que adelantarse para abrir la puerta.

-Tu primero –

El sabio obedeció y salió primero del departamento.

- Wow ¿Todo esto es tuyo? - pregunto el rubio al ver las puertas y la alfombra roja del pasillo.

Sasuke cerro la puerta y respondió - No, es de alguien más- tomo la mano de Naruto y lo arrastro al elevador.

- Entonces ¿De quién es? -

El azabache apretó el número del piso de abajo -Es de un señor del que no me acuerdo su nombre –

-¿Es el rey? -

-No y tampoco es un castillo. Es un edificio que se encarga de darle albergue a las personas, mientras paguen -

Naruto entendió sus palabras, pero pregunto de nuevo al percatarse de que la caja en la que entraron se movía - ¿Y qué es esto? ¿Una alfombra mágica? –

-Se llama elevador, lleva a las personas a sus habitaciones, siempre y cuando le apretes el número al que deseas ir - miro el reloj que cargaba en su muñeca. - Te comprare ropa y luego pasamos a la oficina, necesito hacer algo importante -

Naruto alzo una ceja - ¿Y la comida? -

-Te conseguiré algo allí, hay una cafetería cerca –

-¿Hay pasteles? –

-Hay de todo –

El rubio se sintió muy satisfecho.

Las puertas del elevador se abrieron, Sasuke salió tomado de la mano con Naruto.

La gente se los quedaba viendo raro, pero Sasuke no les tomo en cuenta. Al salir del edificio, Naruto se detuvo bruscamente, haciendo que el azabache dejara de caminar.

-¡Wow¡ - grito de la emoción al ver los enormes edificios, los extraños caballos de metal y a las personas que al parecer si se vestían tan refrescantes.

Sasuke sonrío al ver la cara de felicidad del sabio - Bienvenido al siglo XXI -

-Es increíble, como todo ha cambiado, la última vez que salí había carretas jalados por caballos, gente con kimonos y espadas -

El Uchiha quedo confundido

- la última vez que saliste ¿fue en la época feudal? -

-Si ¿Por qué? -

-Eso quiere decir que mi padre, ¿Estaba en esa época? -

- Ugh, olvide mencionarte que tu padre era inmortal-

-¿Era? ¿Qué sucedió? -

Naruto bajo la cabeza, le dolía recordar.

- Tu padre, sacrifico su inmortalidad para salvar a tu madre -

Sasuke se dio cuenta por el tono de Naruto que le era difícil de contar. Miro por todos lados para buscar un taxi y cuando vio uno, lo detuvo con una mano.

-Entra al auto – dijo, mientras abría la puerta del taxi.

-Está bien -

El azabache nunca soltó su mano, algo que agradecía mentalmente ya que no quería derrumbarse.

Los dos se sentaron juntos sin mencionar palabra alguna.

El taxista los miro de reojo mientras arrancaba el auto.

El rubio miro a su alrededor -Esto es ¿Un caballo? -

-Es un auto –

Naruto asintió con la cabeza y no dijo nada más.

Sasuke apretó suavemente su mano – Necesito que me cuentes lo que sucedió con mi padre -

-Yo...- Naruto se mordió los labios – Está bien – chasqueo los dedos, haciendo que los oídos del taxista no escucharan sus voces – Como sabes tu padre se enamoró de tu madre. Nosotros los sabios podemos enamorarnos una vez por el resto de nuestras vidas. Lamentablemente el amor nos puede matar, si elegimos a la persona equivocada –