Mi Felicidad (Sasunaru)

Capitulo 17

"Nuestras manos estaban unidas, nuestros ojos se encontraron, sentía que estaba en los aires cuando poso sus manos en mi cintura y me alzo. Su encantadora sonrisa me hizo confiar más en él, me hizo sentir tantas emociones, pero la noche se transformó en día y el recuerdo se transformo en un sueño. 

Naruto apretó fuertemente el pequeño malvavisco, dos pequeñas lágrimas resbalaron de sus mejillas. Él se encontraba durmiendo en una taza y recordando el baile de anoche, pero no entendió el porque Sasuke cambio de la nada, cuando habían terminado de bailar, este volvió a actuar como siempre, frío y amargado. Se retiraron de la fiesta, con el pretexto "Ya encontramos a Kakashi, ya no tenemos nada que hacer en este lugar".

Naruto abrió los ojos, topándose con los primeros rayos de sol, con ambas manos limpio sus lágrimas. Estiro su pequeño cuerpo y miro hacia arriba, se agacho para tomar impulso y salto.

Al salir de la taza, bostezo y sacudió sus pantalones, busco con la mirada al azabache y al no verlo, sonrió "Bien, puedo preparar el desayuno, ya es tiempo de que saque a relucir mis talentos", bajo la mirada hacia el piso para calcular la distancia. 

Con cuidado bajo de la alacena, agarro las manijas como sogas para poder bajar, al tocar el frío piso, suspiro de alivio - Bien, preparare el desayuno primero y luego limpiare la casa - levanto su mano y chasqueo los dedos -¿Eh?- no se transformó, volvió a chasquear los dedos, pero aun así no sucedió nada.

Naruto se arrodillo, su mente quedo en blanco "¿Qué sucede?, no me puedo transformar... ¿Se habrá gastado mi magia?" negó con la cabeza - No utilice nada de magia esa noche, solo para transformarme...espera... sí utilice mi magia - se levantó como un resorte - ¡Lo utilice en Suigetsu! - grito, saco de su bolsillo un pequeño libro y empezó a hojearlo , hasta que se detuvo en una página.

-Regla número 45: está prohibido utilizar la magia en una persona más si es para humillarlo, si eso llega a suceder, como penalización tu magia se agotará automáticamente a pesar de no haberlo utilizado - Naruto sintió como un gran peso se le cayó encima, su rostro se tornó azul - sabía que estás eran las consecuencias.... mi vida ya no tiene sentido - se derrumbo en el suelo.

"Aunque pensándolo mejor, valió la pena , tengo que decirle a Sasuke sobre mi problema", Naruto empezó a arrastrarse como un gusano hacia la habitación del azabache. Entro en el pequeño agujero de la pared y se topó con las sábanas blancas que cubrían el cuerpo del azabache.

-Tendré que volver a trepar – suspiro una vez más, camino hacia la cama y trepo las sábanas. Su pequeña mano agarro el borde de la cama, alzo su pie para poder levantar su cuerpo y al llegar se desparramo en el suave colchón.

Naruto miro hacia el Uchiha que dormía profundamente y camino hacia su rostro.

- Es hermoso verte dormir de esa manera - sus mejillas se tornaron rojas - pero no me puedo enamorar de ti, solo estoy para buscar tu felicidad -su rostro se puso serio al recordar su propósito.

Sacudió la cabeza para alejar el sentimiento de tristeza y se puso a golpear levemente el rostro del azabache.

- ¡Sasuke! ¡Despierta! -

- Mmm – Sasuke se quejo en sueños.

Naruto sintió que iba a llorar - ¡Despierta! – pero sin que se lo esperara, Sasuke alzo su mano y lo aparto de un manotazo, haciendo que el pequeño cuerpo del rubio saliera volando por la ventana.

-¡Ahh! -

Sasuke despertó al escuchar un grito. La habitación se encontraba en calma, solo se escuchaba el sonido de los autos y el canto de las aves. Frotó sus ojos y bostezo, miro el despertador que se encontraba encima del buro, al darse cuenta de la hora, retiro las sábanas y bajo de la cama con rapidez.

Al salir de la habitación, bajo las escaleras y se dirigió a la cocina -¿Naruto? ¡Despierta, tengo unos asuntos que atender!, me encantaría que me acompañaras - grito, pero no recibió respuesta - ¿Naruto? - se acercó a las alacenas y reviso las tazas- ¡Naruto!, no estoy jugando Dobe - abrió los muebles, saco ollas, platos y vasos con tal de encontrarlo, pero no apareció - ¡Esto no es gracioso! -

Naruto quedo inconsciente unos minutos después se despertó al sentir el fuerte viento chocando en su rostro. Se levantó con sumo cuidado ya que sintió que se iba a caer y al darse cuenta donde estaba, supo que el sentimiento era real. Ante sus ojos, las personas parecían hormigas y las hormigas eran del tamaño de un perro.

El sabio estaba en el techo.

- ¿Cómo...cómo voy a bajar? – camino en la orilla lentamente, hasta llegar a una ventana, asomo su cabeza en el vidrio, pero no era la habitación del Uchiha, este estaba decorado con flores y peluches, se separó de la ventana y suspiro - ¿Ahora que hago? -

-Miau - tembló su cuerpo al escuchar el maullido, con suma lentitud, giro su cabeza hacia donde provenía el sonido, sus ojos se toparon con un gato obeso de color blanco – miau - el felino se preparo para atacar.

.-Oye gatito... no... es buena idea que me...comas - Naruto se empezó arrastrar hacia la ventana - no tengo buen sabor... no me he bañado casi una semana -

El gato empezó avanzar lentamente hacia Naruto – miau -

Naruto palpo el marco de la ventana y no pudo evitar suspirar de alivio - Es inútil al parecer, no te puedo alejar con mis palabras así que he decidido ¡escapar, nos vemos gato obeso! – grito y brinco hacia adentro con el felino siguiéndole por detrás.

El rubio corrió hacia los peluches y se escondió detrás de ellos. El gato miro hacia arriba, el olor de su próxima presa lo atrajo, sin quitar apartar la mirada, se acercó con sigilo hacia los peluches, saco sus garras y trepo en las cortinas.

-¡Que te den gato estúpido! - Naruto salió de su escondite - ¡Patada voladora de Naruto Uzumaki! - salto hacia la cabeza del felino, el gato abrió su boca para recibir su alimento, pero nunca llego a cambio recibió un pequeño golpe en la frente que le hizo perder el equilibrio y cayo, junto con el mueble.

-¡¿Qué rayos está sucediendo?!.- la puerta se abrió bruscamente, rebelando a una señora de cabellos negros, miro el desastre que el gato había ocasionado-¡¿Otra vez tu?!, Gato obeso ¡lárgate de aquí! - tomo una escoba y empezó a golpear al gato.

Naruto aprovecho y salió de nuevo por la ventana.

-¡No quiero verte más por aquí! -

-¡Miau! - el gato salió disparado.