Despiertas en un callejón, no sabes por qué estás ahí, no sabes que te paso, no sabes quién eres.
Pensarías que ese es tu mayor problema, ¿Verdad?
Pero no es el mío, en mi caso mi mayor problema es una maldita especie de neblina roja que justo ahora...
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🖤 Editado 🖤
Raúl sigue conduciendo sin ni siquiera mostrar alguna señal de querer hablar
A medida que vamos avanzando voy reconociendo el lugar. Cuando ya casi me estoy quedando dormida, él me mueve un poco para despertarme.
— Ya llegamos — me informa con un matiz muy seco.
Estamos delante del portón así que Raúl se baja para hablar con el guardia que está al frente.
— ¿Qué te dijo? — le pregunto una vez está dentro del auto.
— Le hablará al Alcalde para permitir nuestro ingreso.
Unos pocos minutos después Dante sale con una sonrisa en la cara.
— Bela — me saluda el moreno, metiendo la cabeza por la ventana para darme un beso en la mejilla.
— Hola, Dante — lo miro con diversión mientras le digo — Creo que me extrañaste.
— No tienes idea, Alicia se puso muy mal al enterarse de que estabas muerta — suelta una carcajada muy contagiosa la cual me hace reír con él — Le va a alegrar saber que regresaste de la muerte.
Los dos reímos al mismo tiempo hasta que Raúl carraspea la garganta y Dante se pone serio.
— Pasen, no tengo que hacer ningún papeleo, ya que el tuyo ya está y el de él ya lo tenía por venir de la Población Inteligencia — Dante mira a mi acompañante con una sonrisa y le tiende la mano — Es un placer tener a alguien con su experiencia, Señor Bannister
Raúl le estrecha la mano muy amablemente — El placer es mío, Señor...
— Smith, pero puede llamarme Dante
— Por supuesto, puedes llamar Raúl
Luego de asentir con la cabeza, Dante se retira y le hace unas señales al de la puerta para dejarnos pasar.
Dejamos el carro junto a los otros y salimos de él para seguir a Dante.
— ¿Y Víctor? — le cuestiono.
— Está en el edificio “C”, en el área de enfermería — me informa sin parar de caminar — Le dispararon en el brazo, solo fue un roce, él estará bien, Victoria es la que está un poco más mal.
— ¿Qué le pasó a Victoria?
— También le dispararon, pero la bala le dio en un muslo. No le hizo un daño mayor, pero necesita estar en reposo para que la herida sane.
Llegamos al edificio donde todos duermen. Pasamos por mi litera la cual sigue teniendo mis cosas.
— La tuya sigue siendo esa y esta... — Dante sigue caminando buscando el número que le marca la carpeta que trae hasta parar en una un poco lejos de la mía — Esta es la tuya.
