Capítulo: siempre ha sido real.

1.8K 211 49
                                    

🖤 Editado 🖤

Ops! Esta imagem não segue as nossas directrizes de conteúdo. Para continuares a publicar, por favor, remova-a ou carrega uma imagem diferente.

🖤 Editado 🖤

Voy directamente al cuarto de ropa, he visto que no mucha gente va a esa parte.

Una vez estoy dentro, me dirijo hacia un rincón de la habitación detrás de un montón de ropa, me siento y reviso por última vez por si acaso alguien me siguió.

“Busca el cuaderno”

Es lo que dice el pequeño papel que me dio Victoria.

¿Qué maldito cuaderno?

¿Por qué se la llevaron? Porque yo no me creo eso de que no tienen recursos, he visto los aparatos y todo lo que tienen para emergencias que muy bien pudieron servirles para ella.

Mi corazón empieza a palpitar rápidamente y el cosquilleo en mi estómago se hace presente seguido de la presencia de Raúl.

Se acerca y se sienta junto a mí con espalda pegada a la pared.

— No preguntaré si estás bien porque sé que no lo estás — me dice mientras toca delicadamente mi pierna.

— ¿Tú les crees?

Él suelta una risa pequeña haciendo que el palpitar de mi corazón se vuelva más rápido — Sí, aunque suene muy raro, si les creo. Pero tambie...

— Hazme desaparecer — le digo de la nada — Solo por unos minutos haz que todo desaparezca, por favor...

Lo volteo a ver a la vez que tomo la mano con la que me acaricia. Él sube su mano y poco a poco se acerca a mí, acortando cada centímetro que nos separa cada vez más, y por fin me besa. Un beso delicado, sin ningún movimiento más que su suavidad impactando con mis labios.

Yo muevo un poco mis labios sobre los suyos siendo esa la señal que él esperaba para dar inicio a un beso más apasionado, acunando mi rostro en sus manos para profundizar con ímpetu cada movimiento.

Todo nuestro alrededor desaparece, cada maldito problema, cada dolor, cada confusión y sentimiento de impotencia se disipa por completo quedando solo él y yo.

Su cercanía su vuele tanta que tengo que retroceder un poco logrando que él me tome por la cintura haciéndome hacia atrás hasta el punto de llegarme a acostar en el piso, teniendo su cuerpo encima del mío sin parar de besarme.

Su respiración agitada hace que mi piel se erice, así como el cosquilleo en mi vientre se intensifica haciéndome querer más, de él, de nosotros. Subo mis manos para enredar mis dedos en su cabello alborotado y él sube la mano que tiene en mi cintura hasta mis cosillas quedándose en ese lugar dibujando círculos que disparan la fogosidad a cada parte de mi cuerpo.

Llega ese momento en el que necesitamos separarnos para poder recuperar el aire que perdimos. Él junta su frente con la mía dándome una perfecta vista del poco color miel que se ve, ya que el iris dilatado los hace ver casi negros.

Belleza Letal (primer libro) ✔️Onde as histórias ganham vida. Descobre agora