Capítulo 424: Puerta Este parte 2

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[Puerta Este]

(Perspectiva Talion)

Sabía que el orgullo de los humanos iba a traicionarlos... debieron atacarnos apenas nos vieron, pero al sentir mi demostración de poder, Eriksen no tardó en venir a confrontarme cara a cara... lo que me dio la posibilidad de llevarme la atención de todos, para evitar que sientan el poder de mi esposa.

-¡Corran! (soldado humano a)

-¡No podemos evitar esas rocas! (soldado humano h)

-¡Son demasiado grandes! (soldado humano j)

-¡Nos aplastaran a todos! (soldado humano c)

La skill de mi esposa le permite tener un almacenamiento espacial, donde puede guardar lo que quiera... si es que posee el poder para hacerlo... y Edora es una usuaria increíble, así que consiguió almacenar todas esas piedras... podrían formar, fácilmente, una montaña.

-¿Cómo puede ser que no me diera cuenta de algo como esto? (Eriksen)

-¡Dispérsense! ¡Todos dispérsense! (Gustaf)

-Son muchos soldados desesperados por huir... se aplastaran unos a otros (Merlina)

Incluso sus líderes estás preocupados y sin saber qué hacer.

-¡Aaaaaaaaah! (soldado humano f)

-¡Moriremos! (soldado humano h)

-¡Estamos perdidos! (soldado g)

Esto no asesinará a todas sus tropas... pero, erradicará a una gran parte de ellos, lo que nos dará más posibilidades de consagrarnos victoriosos de esta batalla... aunque, todavía deberemos enfrentarnos a sus usuarios más fuertes.

-Parece que nuestro plan improvisado ha salido a la perfección

-... (Edora)

-Así parece ser (Tiberius)

Camino hacia mi esposa y el General Tiberius, mientras me alejo de la zona de riesgo.

-Suspiro- (Edora)

Sujeto a Edora para que se mantenga de pie... retener esas rocas, en su almacenamiento espacial, la debe haber agotado.

-¿Te encuentras bien?

-Mejor que nunca... (Edora)

Edora se vuelve a parar firmemente.

-El espectáculo está a punto de comenzar (Edora)

A mi esposa le crece una sonrisa, la cual se me contagia al observar el panorama...

-¡AAAAAAAAAH! (soldado humano i)

-¡Muévete de mi camino! (soldado humano b)

-...Ya no hay nada que podamos hacer... (soldado humano j)

-¡Malditos demonios! (Gustaf)

Las piedras solo están a un par de metros... y todos han sucumbido a la desesperación.

-Ahora, solo nos queda observar cómo se reducen los números de los soldados humanos

-El primer gran golpe lo daremos nosotros (Tiberius)

Humanos... llegaron pensando que podrían derrotarnos fácilmente, pero...

-Viento-

De repente, una gran ola de poder nos sorprende a todos.

Me convertí en un príncipe demonio / Volumen 3: TormentaWhere stories live. Discover now