Capítulo 548: Guarida parte 2

279 49 13
                                    

(Perspectiva Ema)

Una vez que encontramos la entrada a la guarida de los hombres escorpión, no tardamos en ingresar... aunque, todavía no sabemos con certeza que nos encontremos en el lugar que estábamos buscando... después de todo, todavía no vimos indicios de ningún monstruo.

-Este lugar parece inmenso... pero, todavía no tenemos mucho espacio (Luka)

-Ciertamente, es bastante extraño (Karim)

Hace ya un buen tiempo que solo avanzamos en línea recta, sin llegar a ninguna parte... estamos en un pasadizo muy estrecho... y el cual, parece que desciende cada vez más... en verdad, un lugar sumamente peculiar.

-Fuego-

-Además, esta cueva es bastante húmeda (Leonte)

También es cierto... aunque, poco me importa en dónde estemos o cómo sean las condiciones... realmente, estoy complacida de ver a Leonte tan emocionado.

-En verdad, es bastante desagradable (Laira)

-Ladrido- (Whitta)

-No lo vean como algo incómodo... esta es una buena señal... que haya tanta humedad podría significar que pueda haber una gran fuente de agua en este lugar (Jenna)

Pensé que, con lo sucedido en este último tiempo, se estaba comenzando a ablandar de nuevo... pero...

-Fuego-

El calor de sus llamas, aunque no es peligroso, es bastante intenso... lo que me hace pensar que está alerta por si cualquier enemigo aparece... y me deja en claro que está con intenciones de saciar su ansia de sangre.

-Entonces... tenemos que seguir el rastro de humedad... probablemente, el musgo nos lleve a donde se encuentre el agua... y ahí es donde estarán situados los hombres escorpión (Leonte)

-Fuego-

Me encantan esas llamas... son con las que siempre quiero verlo envuelto... tan llenas de emociones fuertes... tan llenas de ira... son hermosas.

-Si ese es el caso... entonces, apaga tus llamas... (Tania)

-... (Leonte)

-O disminuye la intensidad con la que las emanas (Tania)

No, no, no... ya tenía que interferir.

-Puede que a nosotros no nos afecte, pero estás haciendo que todo a nuestro alrededor se reseque... y, de esa manera, no podremos seguir el rastro de la humedad (Tania)

¿Cómo se atreve a menosprecias sus preciosas llamas?

-Además, a medida que descendemos, parece que el oxígeno se reduce en este lugar... (Yris)

-Fuego-

Yris señala las llamas de Leonte.

-Así que, no necesitamos que aceleres el proceso... tu fuego está consumiendo demasiado (Yris)

-... (Leonte)

Leonte se queda pensativo... lo han hecho dudar.

-No quisiera entrometerme... pero, ciertamente el ambiente de esta cueva empeora cada vez que nos adentramos más... y se está haciendo difícil soportarlo con tanto calor (Karim)

-Suspiro- (Yago)

-Encima... tampoco nos queda mucha agua (Yago)

Malditos debiluchos.

Me convertí en un príncipe demonio / Volumen 3: TormentaWhere stories live. Discover now