Capítulo 445: Puerta Oeste parte 5

250 48 13
                                    

(Perspectiva Rey Porthos)

-Hielo-

Todavía hay hielo en mi pecho...

-Fuego-

Por lo cual, enciendo mis llamas para poder derretirlo...

-Suspiro-

No puedo creer que consiguiera congelarme... o, mejor dicho, quemarme... pensé que su poder concentrado era insignificante en relación a sus demás habilidades, pero resulta que es sumamente poderosa... consiguió hacerme daño y estoy utilizando mi armadura en su grado tres.

-Parece estar un poco preocupado Rey Bestia (Arnold)

Y, realmente, no puedo negar que me sienta inquieto... nuevamente subestimé a mi oponente... ya tengo que tener en claro que los demonios son seres capaces de sorprenderte en cualquier momento.

-Lo admito... esto me ha tomado desprevenido...

-Fuego-

Consigo derretir todo el hielo de mi pecho... tengo que evitar volver a recibir un ataque así.

-Pero, no te creas que...

-Jajaja (soldado demonio g)

-... (Arnold)

De repente, la risa de uno de los soldados demonio me interrumpe...

-¿Acaso no te das cuenta que estoy en algo importante? (Arnold)

-Es que fuego de hielo... jajaja... no puedo parar de reír... jajaja (soldado demonio g)

-Cierto, mejor deberías llamarlo hielo caliente ¿No lo crees? Jajaja (soldado demonio i)

-Jajajaja (soldado demonio d)

-Jajajajaja (soldado demonio e)

-Son demasiado fastidiosos (Arnold)

Más soldados se unen a las carcajadas... haciendo que Arnold se distraiga.

-Yo creo que frío caluroso suena mejor... Jajaja (soldado demonio e)

-Jajajaja (soldado demonio c)

-Jajajajaja (soldado demonio f)

-¡Ya dejen de burlarse! (Arnold)

Sé que Arnold me dijo que, en realidad, estaba peleando seriamente... y que no dudaría en atravesar mi corazón... pero...

-¡Luego pienso en otro nombre para mi poder concentrado! (Arnold)

-Helada que quema, jajaja (soldado demonio a)

-Jajajajaja (soldado demonio d)

-Jajajaja (soldado demonio h)

Ya me cuesta mucho considerar este enfrentamiento como algo serio... incluso ha conseguido que me relaje.

-¡No debería haberlos salvado del ataque de Porthos! (Arnold)

-... (soldado demonio d)

-... (soldado demonio h)

Con el grito de Arnold todos se quedan callados.

-Tampoco digas eso (soldado demonio c)

-Sí... te sobrepasaste... no puedes desearnos la muerte (soldado demonio a)

-Está bien... me excedí... saben que yo estoy protegiéndolos... no dejaré que Porthos les lance una de esas bolas de poder (Arnold)

No estoy seguro de lo que está sucediendo.

Me convertí en un príncipe demonio / Volumen 3: TormentaWhere stories live. Discover now