Klano| Por culpa de las expectativas.

Capítulo 48| Sabor adictivo

Dedicado a: Lisander112 SugaMinD20 CamilaDaSilva008 LumDark DaianaVelazquez FatimaLopez099 maggi151990 -Mey--------Scam Cloud_Shameless

Hoy la sonrisa de Leo es radiante, tan encantadora que hipnotiza. Camina por el campus de la Universidad sin prestar atención a los universitarios que miran su apuesta cara, Leo no tiene espacio en su cabeza para pensar en otra cosa que no sea su cita de ayer con Fiat.

Fue una velada maravillosa.

Sigilosamente a él se une Kengkla, caminando muy cerca, disfrutando de la vista de un hombre enamorado. En su mente se pregunto si de esa forma lucía cuando recién conquistaba a P'No.

La ex luna de la facultad no tiene la mínima intensión de establecer una conversación con el hombre que acaba de ir a la luna, por lo que únicamente observa. Es hasta que sus ojos aterrizan en Fiat, que finalmente revienta su burbuja.

Su interés amoroso se encuentra de pie frente a una parada de autobús viendo a la calle en compañía del meloncito.

—Pensé que no se llevaban bien.—Leo se acercó usando un tono burlón para molestar a su amor.

Para su sorpresa Fiat ni siquiera volteó a mirarlo, ni mucho menos parecía perdido en sus pensamientos como Leo. (Cosa que hirió al jugador de básquet)

Lucia concentrado en mirar al frente como si esperara a que algo pasara.

—No nos llevamos bien.—Dijeron a coro.

—¿Qué miran?—Kengkla intentó seguir su vista, encontrándose con una calle vacía y sin ruido.

—¡Shhh!—Volvieron a decir a coro.

—¿Qué están..

—¡Cállate!—Reprimieron.

¡¡Iuuuuuuu!!!

¡Ahí estaba! El sonido de la patrulla que llevaban esperando desde hace treinta minutos. Las caritas de Cantaloupe y de Fiat se iluminaron de adrenalina al ver una patrulla dando una salvaje vuelta por la calle en "U" persiguiendo a una motocicleta y una bicicleta azul.

¡Se estaban acercando!

Los principales vehículos de transporte pasaron de largo a una velocidad alta que les revolvió el cabello a los cuatro en la parada de autobús. Las pupilas se le dilataron a Ai'Kla cuando se percató que el hombre que conduce la moto es Techno y muy seguramente es Ae el de la bicicleta. Precisamente en ese micro segundo Ae le lanzó a Fiat un paquete envuelto en aluminio. (Dicho lo atrapó en sus manos)

—¡Rápido, vamonos!—Cantaloupe tiró de la manga de Fiat, despabilándolo y obligándolo a correr junto a él.

Leo ni Kla sabían que sucedía, todo pasó tan rápido que ni tiempo les dio de procesar lo que ocurria. Por lo tanto
tuvieron que guiarse por su instinto de supervivencia y dicho grita; Corre a lo pendejo.

Así empezó el maratón con el sonido de la patrulla de fondo y cuatro chicos de diferentes especialidades corriendo como desquiciados sin importarles empujar a los que se atravesaban.

—¡¿A dónde vamos?!—Leo los persiguió subiendo las escaleras a toda velocidad, intentando cuidar de que su niño no se resbalara o rodara escaleras abajo.-Fiat ve más despacio, te vas a lastimar.