Un emo que no soporta que hagan chistes de su corta estatura, un gobernante de una galaxia destruida y una serie de sucesos que los llevarán al fin del mundo.
Cuando una noche una alta figura se cuela en su patio trasero y West descubre que no solo...
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Ojalá tuviera la opción de silenciarlo todo.
-¿Tarda mucho tu sesión? -pregunta Lane de cara a la ventana. Ha estado admirando el paisaje desde que subimos al auto, que fue hace hora y media. Estas son las primeras palabras que pronuncia y por alguna razón mis hombros se tensionan, la silla ya no parece tan cómoda.
¿Estoy harto de estar encerrado en el auto? ¿O soy yo sin idea alguna sobre gestión emocional? Nah, solo quiero tirarme en movimiento, caer en mi brazo y que Lukyan firme el yeso como en mi galaxia eres la estrella más brillante.
Los ojos negros de Rebecca se encuentran con mis grises, alza las cejas como preguntando ¿todo bien?, como respuesta arrugo la nariz.
¡Ya ni se puede soñar en paz en esta casa!
Además, ¿qué es esa pregunta y por qué no es te deposito dinero?
-¿Qué música te gusta, Lane? Te pongo lo que quieras, hasta brutal death -el sol sale de entre las nubes e ilumina la parte delantera del auto, me guiña un ojo y vuelve a ponerse sus lentes.
Así es como se vería una agente de las fuerzas especiales. Discreta, con una relación un tanto distante con su familia, siempre elegante. Con una adicción al café capaz de causar diarrea a un batallón.
Puede que trabaje en eso...
-Algo que vibre alto -contesta con energía.
Traducción: algo como él.
No creo que Rebecca sepa qué es vibrar algo, de hecho nadie en mi familia lo sabe.
Todos andamos jodidos.
Rebecca menea las cejas y casi me echo a reír. Olvido por poco que estoy mal, y escucho la conversación, que se está volviendo interesante. Se pasa un rato buscando en el repertorio del auto.
-¿ABBA está bien? -cuestiona con suavidad, no sé qué pasa pero Lane voltea hacia ella y le brillan los ojos.
Ay no. Conozco esa mirada.
¡Es un fanboy!
-¿Cómo preguntas eso? ¡Obvio que lo está! -responde entusiasmado, quita los ojos de la ventana y medio se levanta para decirle qué canción poner. -Nada supera Dancing Queen.
Lane, no sabes en qué te estás metiendo, mi amigo.
-Te va a hacer pedazos -anuncio con dolor, mis oídos sufrirán terriblemente.
Las peores batallas se libran entre fans que no se ponen de acuerdo.
De algún modo quedo entre una pelea sobre quién canta más fuerte y qué canción del cuarteto sueco es mejor. Rebecca defiende una disco sobre la soledad y querer calor humano -seré un cochino, pero eso me suena a sexo desenfrenado- y compresión antes de medianoche. Lane, en cambio, se inclina por una balada sobre el invierno.
