CANCELADA
𝗜𝗻 𝗺𝘆 𝗺𝗶𝗻𝗱| "Stiles era mi ancla"
Grace Hale es una mujer loba que vuelve a Beacon Hills por venganza.
Stiles Stilinski, un adolescente muy curioso que, sin quererlo, es arrastrado al mundo sobrenatural por su mejor amigo.
Ambos ne...
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Aunque Melissa me había dicho durante todo el fin de semana que fuera casa no podía, no pude salir de aquel hospital para nada. Estuve con Lydia el finde entero, ella también insistía en que me fuera a casa pero no era capaz de dejarla sola sabiendo que estaba allí por mi culpa.
Estaba en las sillas de fuera de la habitación ya que acababan de hacerle unas pruebas a Lydia y se tenía que duchar. Stiles tenía la cabeza apoyada sobre mi regazo mientras dormía ya que él había insistido en no dejarme sola.
Todo estaba bastante tranquilo hasta que escuché a Stiles hablar en sueños.
—Justo así —murmuró—. No, tú primero —dijo y de verdad que lo siento, pero me aproveché de la situación.
—Vamos Stiles, tú primero —le susurré al oído.
—¿Yo primero? —preguntó antes de sonreír.
Después se puso a lanzar besos al aire y no pude evitar sonreír. Fue la primera vez desde que Lydia estaba en el hospital. El padre de Lydia salió de la habitación y se nos quedó mirando.
—¿Han estado aquí toda la noche? —le preguntó el padre de Lydia a Melissa, ya que él había llegado hacia una hora.
—Han estado aquí todo el finde —le dijo y le saludé con la mano.
—Que sucia eres —dijo Stiles todavía dormido y solté una carcajada que le hizo despertarse.
***
Estaba sentada con un gran dolor de cabeza mientras Stiles estaba en la máquina expendedora. Los últimos días habían sido horribles, después de 5 años volví a tener ese sentimiento. Todo mi cuerpo sentía todo 10 veces más fuerte, como si mis sentidos se agudizaran. Escuché un gran estruendo y agarré mi cabeza al escucharlo como si hubiera pasado a centímetros de mis oídos.
—Hola —escuché a una voz conocida.
Levanté la cabeza y vi a Argent parado frente a mi. Éste se sentó a mi lado algo incómodo.
—Si has venido a hacerme daño por lo de Kate quiero que sepas que yo no quería esto. No quería que acabara así. Nadie se merece sufrir lo que Kate me hizo sufrir al matar a mi familia. Ni siquiera mi peor enemigo —éste me miró en silencio—. Necesito contarte algo —le dije sabiendo que era el único Argent que iba a escucharme y que no iba a usarlo en mi contra.
—¿Que pasa?
—Hace años, antes de la muerte de mi padre y de que Peter entrara en coma tuve una especie de sensación horrible. Dos días antes de los sucesos empecé a sentir todo mucho más, escuchaba todo a mi alrededor, lo olía todo, ni siquiera podía controlar mi transformación. Como si mi cuerpo me quisiera avisar de que algo malo iba a pasar.
