CANCELADA
𝗜𝗻 𝗺𝘆 𝗺𝗶𝗻𝗱| "Stiles era mi ancla"
Grace Hale es una mujer loba que vuelve a Beacon Hills por venganza.
Stiles Stilinski, un adolescente muy curioso que, sin quererlo, es arrastrado al mundo sobrenatural por su mejor amigo.
Ambos ne...
Antes que nada quería agradeceros las 5k visitas y los 500 votos ❤️
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Estaba sentada en el colegio y en cuanto vi a Isaac sentarse a mi lado supe que Derek había vuelto a liarla.
—Hola —me saludó con aires de superioridad.
—Adiós —le respondí antes de cambiarme de mesa.
Era la prima vez desde aquella noche que volvía al instituto y la verdad, era que los betas de mi hermano, eran los últimos a los que quería ver.
La clase fue aburridísima y Scott y Stiles no paraban de parlotear sobre el Kanima, lo que me ponía los pelos de punta.
Salí a tomar el aire y pude escuchar parte de una conversación entre Isaac y Erica, pero lo peor vino cuando vi a mi hermano venir hacia mi.
—Yo creo que este rollo de adolescente pasota que se va de casa no te pega nada, deberías dejarlo.
—Te pedí que lo dejaras vivir, te necesitaba y me dejaste sola. Así que si no te importa voy a volver a clase —le dije pero cuando intenté alejarme Derek me agarró del brazo con fuerza.
—Yo que tú me mantendría alejada de tu querida Lydia —me dijo e intenté soltarme del agarré pero lo intensificó.
—¿Y eso por qué?
—Porque no creo que quieras acabar como papá —me dijo y me quedé petrificada.
—Lydia no es el Kanima —le dije firme.
—¿A no? ¿Me vas a decir que Lydia no es una víbora?
—Mira, me da igual lo que pienses, pero si le tocas un solo pelo, date por muerto —le dije y por fin conseguí soltarme del agarre.
—A ver si dices lo mismo cuando te desgarre el pecho —me dijo y me tensé mientras seguía de camino a clase.
Cuando entré vi a Lydia en mitad de la clase llorando y al mirar la pizarra me quedé de piedra.
"Por favor que alguien me ayude" escrito al revés por toda la pizarra. Me acerqué a ella sin pensarlo y Lydia se lanzó a mis brazos.
—Haz que se vaya —me susurró y no supe a que se refería.
Miré a Scott y a Stiles y ambos me miraron con preocupación y miedo. Fruncí el ceño y Scott gesticuló Kanima a lo que negué con la cabeza.
—Entrenador, si no le importa voy a llevar a Lydia al baño para que se tranquilice —le dije y él asintió.
Saqué a Lydia de la clase y la saqué del instituto.
—Lydia, vas a contarme que te ocurre —le dije y me miró asustada.