8. Ojos carmín

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Emilio.

































— Dios mío.....

— No puede ser, díganme que también la escucharon.

Todos decidimos permanecer juntos después de escuchar los gritos atemorizantes de Ingrid que se escucharon sin exagerar, en toda la casa. Con eso nos habíamos dado cuenta de que no teníamos otra salida más que jugar, así que decidimos empezar.

— A ver....— murmuré — Sino mal recuerdo, en la tele decía que para poder ganar los niveles debíamos pasar, ¿no?

— Ajá — respondió Rayan. Mi amigo estaba abrazando a Luisa. Ambos temblaban como si sintieran frío, lo cual era improbable, ya que ningún aire acondicionado estaba prendido — Decía algo así que teníamos que derrotar al creador del juego — asentí — Pero, ¿quién es?

— El de hace un momento, ¿no? — preguntó Oliver.

— No — respondió Keisly — Él es algo así como un mensajero, un personaje que no cuenta, pero da información.

— ¿Cómo lo sabes? — le cuestioné.

— Supongo que es algo obvio, sino nos hubiera matado.

— Bueno, bueno, entonces, si así está el mensajero no me quiero ni imaginar el miedo que sentiré al ver al creador ese — murmuró Mila — No quiero ni saber que más cosas nos pondrán a cumplir.

— Pero según lo que ahora debemos hacer es encontrar una pieza faltante, ¿no?

— Creo que había dicho que si el primer nivel queríamos pasar encontrar a la pieza faltante sería lo primordial — los chicos asintieron — En lo alto se oculta, en aquel lugar donde todo empezó y terminó — recordé.

— ¿Qué quiere decir eso? — Rayan frunció su ceño.

— No tengo ni idea — sinceré. Luego miré a Luisa, ella mantenía su mirada perdida. Temblaba demasiado — Lu — le llamé — ¿Sabes a lo que se refiere? — ella me miró, pero no respondió — Sé que estás asustada, todos lo estamos. Pero ahora te necesitamos, eres la más lista de nosotros. Ayúdanos a salir de aquí.

— Está bien... — asintió mientras sobaba su nariz con el dorso de su mano. La ayudé a levantarse — Ehhh, sinceramente decir desde lo más alto no tiene congruencia. Ya que estamos en una casa de dos pisos, supongo que hace referencia a arriba, ¿no?

— Podría ser — respondí.

— Okey, pero también dice que se oculta en el lugar donde todo empezó y terminó. ¿Qué con eso? — Oliver preguntó — Sinceramente no sé como le hacen para pensarle, yo me estoy cagando del miedo.

— Yo estoy igual — coincidió Rayan — Me siento observado, como si toda la casa fuera peligrosa. Se supone que la casa estaba cerrada, ¿cómo es que entraron?

— Chicos, no piensen en eso, sólo se preocupan más — sugerí — Estamos vivos que es lo importante, por eso debemos permanecer juntos — los chicos no respondieron, las niñas bajaron sus miradas. Era obvio que vivir ahora se sentía algo demasiado lejano — Lo que le pasó a Ingrid fue porque no quiso jugar, quería salirse a pesar de que habían dicho que eso no era posible.

— Lo mismo pasó con Alexis — dijo Oliver — Él quería irse.

— Al parecer sólo tenemos que obedecer — respondió Luisa — A ver cuanto nos dura.

— No digas eso — pedí — Hay que intentarlo.

— Pues ya que.

— Ay por favor, si van a estar con esa pinche actitud saben que no es obligatorio que quieran jugar — Keisly mencionó.

El Juego de la Muerte [Emiliaco]Where stories live. Discover now