Capítulo 6. Propiedad

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Cen Li se quedó junto a la papelera, con el estómago casi vacío e incapaz de vomitar nada aunque quisiera.

Xia Lu le siguió y le preguntó: —¿Qué te pasa?

Cen Li no emitió ningún sonido, pero el ataque de náuseas aún no se había disipado.

Xia Lu le compró una botella de agua en la tienda de enfrente y se la entregó: —¿No te encuentras bien? Tu cara tampoco tiene muy buen aspecto.

Cen Li tomó la botella de agua, se enjuagó la boca después de destaparla y le dijo: —Gracias.

Este agradecimiento de su parte hizo que Xia Lu se sintiera un poco avergonzada: —... Somos compañeros de clase, ¿qué estás agradeciendo? Creo que debería acompañarte a la enfermería ahora.

Cen Li supuso que este malestar era causado por el ayuno durante demasiado tiempo y no se detuvo a pensar mucho en ello, sin mencionar que la enfermería estaba más lejos y no quería dar tantos rodeos.

Accedió a comer con Xia Lu y sólo se trataba de un viaje de ida y vuelta a la residencia, pero aún así le resultaba muy tortuoso cada vez que se movía.

—No es necesario, probablemente fue porque no descansé muy bien anoche. —Cen Li dijo en voz baja, poniéndose de pie y con un poco de vértigo frente a él.

—Entonces, ¿volverás a tu dormitorio para descansar primero?

Cen Li se apoyó en la pared y respondió: —Sí.

Xia Lu añadió: —Espérame un momento.

Xia Lu volvió al restaurante, empaquetó la comida que acababan de pedir directamente y le dijo a Cen Li: —Iré contigo.

Cen Li quería negarse, pero su condición física no era demasiado optimista. Ya había agotado sus fuerzas, y hoy fue a la sala de examen para hacer la prueba simplemente como un acto de autoabuso.

Xia Lu le agarró del brazo en una posición demasiado íntima, y la gente que no lo supiera, seguro pensaría que eran pareja. Pero en este momento, Cen Li no tenía tiempo para pensar en eso.

El restaurante y el dormitorio no estaban muy lejos, por lo que Xia Lu sólo pudo acompañarlo hasta la entrada de la residencia.

—... ¿Te sientes bien? Si ocurre algo, puedes contactar conmigo directamente. —Ya a inicios del primer año en la universidad, Xia Lu había intercambiado su número de WeChat con Cen Li.

—Hmm. —Cen Li sonrió suavemente.

Las mejillas de Xia Lu se sonrojaron. Le había gustado Cen Li durante mucho tiempo, pero otros decían que él era de naturaleza fría, así que nunca le había confesado lo que sentía.

... Cen Li no debería tener novia, ¿verdad?

Xia Lu estaba a punto de decir algo cuando vió que un hombre se acercaba por detrás de Cen Li.

—No deberías molestar a los demás... Ahora, yo me encargaré de él. —El hombre susurró, con una suave sonrisa en su rostro mientras miraba a Cen Li y preguntaba: —¿No es así?

Al oír su voz, el cuerpo de Cen Li se puso rígido por un momento antes de que sus párpados cayeran ligeramente y dijera: —Si.

Ning Xiuyuan había salido a comprarle el desayuno a Cen Li, pensado en relajarse un poco y no ser demasiado duro con él, pero después de regresar al hotel, se dió cuenta de que ya se había ido sin siquiera enviarle un mensaje.

Pensó en cómo Cen Li había dicho ayer que tenía un examen por la mañana, apenas podía interesarle lo que haría en la universidad. Pero cuando decidió acercarse a la residencia estudiantil, vió que Cen Li estaba coqueteando con otra persona y sonriéndole amablemente, mientras que siempre había tenido una cara fría para él.

Parecía que aún seguía siendo demasiado indulgente con Cen Li.

Ning Xiuyuan también era muy conocido en la universidad, y todos le reconocían por lo malo o por los diversos rumores sobre él que nunca cesaban, pero Cen Li era diferente, ya que siempre fue un buen estudiante a los ojos de los profesores y compañeros. Así que los dos parecían no tener absolutamente nada en común.

La expresión de Xia Lu se volvió sorprendida, ¿desde cuándo Ning Xiuyuan... se familiarizó tanto con Cen Li?

En la universidad, Cen Li se distanciaba deliberadamente de Ning Xiuyuan, y cuando veía que él se acercaba, simplemente se apartaba inconscientemente a un lado.

Cen Li temía que se descubriera su relación con Ning Xiuyuan, y no se atrevía a exponer esta inmundicia a los forasteros.

Esta acción fue vista por Ning Xiuyuan, quién le dijo a la chica: —Entonces, nos vemos luego... Nosotros volveremos al dormitorio primero, y gracias por acompañarlo de regreso.

El tono implacable de su voz, era como si Cen Li fuera una pieza de su propiedad.

Ning Xiuyuan no dijo ni una palabra en el camino y, cuando entraron en el dormitorio, cerró directamente la puerta tras de sí.

FO - Parte 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora