Capítulo 19. No intentes irte

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Al escuchar las palabras de Cen Li, la actitud de Ning Xiuyuan cambió inmediatamente.

Era como si la única cosa que siempre había creído que le pertenecía, de repente quisiera desaparecer de su lado.

Así que, con frustración, Ning Xiuyuan apretó la barbilla de Cen Li con tal fuerza que éste frunció el ceño de dolor: —¡Maldita sea, intenta decirlo de nuevo!

—Puedes repetirlo un millón de veces y la respuesta siempre será la misma. —La mirada de Cen Li era muy clara. Sabía que sólo era una apropiación física, pero muchas veces Ning Xiuyuan hacía parecer que tenían sentimientos mutuos, y eso era demasiado ridículo.

Al segundo siguiente, sus labios fueron firmemente bloqueados, con mordiscos de castigo y despojo. Ning Xiuyuan lo obligó a abrir los labios, el sabor de la dulce sangre se difundió entre sus labios y dientes, y la otra persona sujetó la parte posterior de su cabeza, haciendo que no pudiera moverse ni un centímetro.

Sus ojos flotaron en una capa de humedad, sus pálidos labios se volvieron más y más exquisitos mientras el otro hombre los chupaba y besaba, y como si fuera a asfixiarse, su pecho subía y bajaba en un jadeo constante.

Vagamente, Cen Li escuchó a Ning Xiuyuan decir junto a su oído: —Si quieres alejarte de mí para ligar con otra persona, ¡estás soñando!

Los dedos que apretaban la barbilla de Cen Li se fueron aflojando débilmente, la comisura de su boca fue mordida por Ning Xiuyuan y su piel aún estaba en carne viva y adolorida. Ciertamente, tenía un aspecto devastado y miserable, que rara vez hacía que Ning Xiuyuan sintiera compasión.

Ning Xiuyuan recogió la medicina del suelo en una bolsa de plástico y la arrojó sobre su escritorio.

En el exterior, una larga campana sonó y la pausa para el almuerzo había terminado.

Cen Li tenía las manos apoyadas en el borde de su escritorio y su cuerpo parecía un poco inestable.

—No digas esas tonterías delante de mí en el futuro. Esta tarde vendré a buscarte después de clase, así que no intentes irte. —Dijo Ning Xiuyuan, con una expresión profunda en su rostro.

Después de estar juntos durante tanto tiempo, Cen Li sabía que incluso si se trataba de un gato o un perro, era necesario crear lazos de afecto y más... si era una persona viva. Pero, Ning Xiuyuan sólo lo trataba como un objeto, y se sentía tan cómodo con eso que no podía deshacerse de él. Así que suponía, que nadie nunca se había atrevido a usar la palabra "ir" delante de él.

La puerta del dormitorio se abrió con un golpe, y luego se cerró de nuevo.

Cen Li se tomó un tiempo antes de dirigirse al baño. En su opinión, besarse era un acto que sólo podía hacerse entre amantes, y él y Ning Xiuyuan no tenían ningún tipo de afecto mutuo.

Después de lavarse la boca varias veces, Cen Li terminó con dolor y ardor en los labios. Luego miró a la persona reflejada en el espejo, con un rostro pálido y enfermizo, y pensó que Ning Xiuyuan era realmente muy mimado.

Así que, se rió para sí mismo.

Para entonces, sus compañeros de dormitorio también habían regresado y cuando lo vieron salir del baño, uno de ellos preguntó: —Acabo de ver salir a Ning Xiuyuan, ¿vino a verte?

—Sí.

—Cen Li, recuerdo que tu madre parece estar en el hospital y que por eso han estado bastante escasos de dinero... Ese reloj Patek Philippe¹, no creo que te lo hayan regalado tan fácilmente, ¿verdad? —Ding Hao volvió a preguntar, sintiéndose incómodo con la mirada fría y solitaria de Cen Li. Hace tiempo, hubo una beca de primera clase en el departamento, y si no fuera por Cen Li, habría sido suya.

FO - Parte 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora