Capítulo 50. Tomar del vino y no brindar

534 56 12
                                    

El sonido del auto en movimiento se había desvanecido, y las ventanas de la habitación volvieron a quedar envueltas en la oscuridad.

El cuerpo desnudo de Cen Li se vió obligado a levantarse de la cama, pero sus ojos no podían enfocar lo que había a su alrededor e incluso le quedaban pocas fuerzas para realizar cualquier movimiento.

Aunque estaba aturdido, miró directamente hacia al frente como si pudiera ver más allá de ese muro de concreto.

Pero de repente, un gesto de dolor apareció en su rostro cuando Ning Xiuyuan le rodeó la cintura y el estómago con sus piernas. Al recordar como la piel de su espalda se había frotado bruscamente contra la áspera puerta de la habitación, Cen Li pensó que la mansión también era habitada por otras personas y el ruido que hizo durante el sexo seguramente había sido escuchado por ellos.

-Ning Xiuyuan. -La voz de Cen Li tenía un ligero tono nasal.

-¿Qué? -Ning Xiuyuan preguntó: -No te preocupes, nadie vendrá a molestarnos.

-...

¿Quién en esa mansión no sabía que era el juguete de Ning Xiuyuan? El otro hombre tampoco se había preocupado por mantener su dignidad, así que a veces lo empujaba al sofá del salón para tener sexo y Cen Li simplemente se obligaba a cerrar los labios con fuerza para no emitir ni un sólo sonido.

Hace un momento, Cen Li no se atrevió a pensar en las palabras que Ning Xiuyuan le había dicho y si pudiera estar más confundido, al menos habría más esperanza en su corazón.

Pero realmente no podía entender... ¿por qué aquella persona aparentemente amable ignoraba la existencia de ese tipo de relación entre Ning Xiuyuan y él?

En efecto, lo que Ning Qi le había pedido era que ayudara a Ning Xiuyuan con sus estudios, y aunque era evidente que esos actos depravados y vulgares no eran algo que Cen Li quisiera hacer, Ning Qi no había dicho nada al respecto a pesar de saber la verdad.

❖❖❖❖❖❖❖


Cen Li se volvió cada vez más reticente y no podía evitar divagar cuando en la universidad, e incluso estando en el aula de clases, tampoco podía concentrarse del todo. Aunque podía escuchar la clase durante un rato, su mente sólo se desviaba hacia otros pensamientos y cuando alguien le hablaba, también tardaba mucho tiempo en responder.

-Cen Li. -Xia Lu agitó sus dedos delante de sus ojos dos veces y dijo: -¿Estás enfermo? ¿Por qué tu cara está tan pálida?

-... No es nada.

-¿Estás libre hoy al mediodía? ¿Que tal si vamos a la biblioteca a estudiar juntos? Sé que solicitaste una licencia para ausentarte de la universidad por un tiempo y te perdiste varias clases, así que... como los exámenes finales se realizarán en unos días, si hay algo que no entiendas, también puedes preguntarme... Yo sólo quiero tener la oportunidad de retribuirte por haberme ayudado muchas veces. -Añadió Xia Lu.

Al instante, Cen Li inclinó un poco la cabeza y vió que el rostro de la joven estaba muy animado, como si todo estuviera bien. Aunque Xia Lu llegará a estar de mal humor, ese estado de animo sólo le duraría poco tiempo y después de unos días se disiparía, como si nada hubiera pasado.

En el corazón de Cen Li surgió un poco de envidia, pero... ¿cómo podría no sentirse así? Él mismo solía ser como ella en el pasado, después de todo, aún seguía siendo un estudiante universitario e incluso sus mayores preocupaciones sólo deberían ser el reprobar los exámenes.

-¿Cen Li? -Xia Lu lo llamó.

Sólo entonces Cen Li salió de sus pensamientos y respondió: -Sí.

FO - Parte 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora