SOLDADO (pausada temporalmente)

Capítulo 15

Hola CADETEEEES!!!

Como ya os prometí, aquí está el nuevo capítulo de Soldado. siento mucho haber tardado tanto tiempo en actualizar, esta situación mundial, el trabajo, los horarios. Todo ha sido un poco caos.

Pero aquí tenéis el capítulo nuevo y espero que os guste. Como ya he dicho en el aviso anterior, he escrito de nuevo casi todo soldado, he cambiado muchas cosas, así que, por si no lo sabíais, corred y releer los primeros caps y meteros de lleno en la historia de Abby y Dylan.

Dadle mucho amor del bueno. 

Con cariño, Mimy.

Me quedo sin aliento al ver todo lo que mis ojos pueden alcanzar en estas milésimas de segundo, me llevo la mano a la boca para ahogar los sollozos y lagrimas que no solo amenazan con salir, sino que ya han salido a borbotones cayendo por mis mejillas.

Miro a todas partes intentando absorber cada mínimo detalle que me rodea para recordarlo y retenerlo en mi mente para la eternidad. El pequeño jardín escondido esta decorado con luces que van de un lado a otro simulando guirlandas, hay velas por el suelo formando un pequeño camino alrededor de todo el jardín. Hay varias mesas repartidas con muchos platos y flores como centros de mesas. Pero lo mejor no es la decoración, la cual me tiene enamorada. No... lo mejor son todas las personas que he querido y que quiero de pie, juntas, sonriendo felices, deseándome un muy buen feliz cumpleaños.

Me centro en ellas, y lloro más fuerte cuando veo a mi tía Lucy, hermana de mi padre y a mis dos primos pequeños, John y Tyler. Ahogo un grito de sorpresa cuando veo a mis amigos de Chicago Sara, Ana y Paul. Eran compañeros de clase, no compartíamos muchas clases, pero siempre íbamos juntos en el patio y solíamos estar juntos en todas las fiestas. Por lo que Leila me contó se preocuparon mucho cuando James me atacó y quisieron venir, pero los billetes eran demasiado caros. Se que Leila les ha mantenido al día sobre mi vida y de vez en cuando hemos hablado por mensaje, creía que ya había perdido su amistad, o más bien que me habían olvidado un poco al no estar presente en su vida diariamente, pero una vez más me he equivocado.

Ese era uno de mis mayores miedos cuando me fui de Chicago, que la gente con la que había crecido me olvidara y que terminase siendo una de esas excompañeras que vino y se fue, pero ahora mismo, al verlos aquí, dios....

Paso mi mirada por Jack, Alan, Leila, Liam... por todos mis amigos, pero cuando llego a Dylan, cuando lo veo con esa sonrisa de oreja a oreja, irradiando felicidad y mirándome con esos ojos, con ese brillo, tiemblo. Y no por verlo a él, que también, sino por vera todas las mini personas que le rodean. Todos y cada uno de los niños Johnson están aquí y mi corazón se rompe y se llena por igual.

-Abby- grita Lyla, la más pequeña de los hermanos que ahora tiene ya cinco años corre hacia a mi y como puedo me agacho para cogerla y la alzo abrazándola fuertemente. Rápidamente siento manos por todas partes y río cuando Lily, una jovencita de ya siete años me abraza dando un pequeño gritito.

-Vale ya, chicos, dejad que respire- Lily se queja, pero me deja espacio para bajar a Lyla y me agacho a su altura.

-¿Pero que hacéis aquí?- les pregunto mirándolos a todo y abrazando a Tom, doce años tiene ya y casi es igual de alto que yo.

-Dy, nos dijo que era tu cumple y que todo era una sorpresa, y madre mía Abby, llevo días inventando el regalo perfecto- me río ante las ocurrencias de Travis, es el que por más etapas ha pasado y ahora estamos en la etapa de inventor.

-Calla que es una sorpresa- le grita Nia y me tapo la boca para no reír. Lyla me vuelve abrazar, tenía solo tres años cuando la conocí y siempre fue la más reacia a gente nueva, a pesar de haber sido muy bebé se enteraba más de las cosas que mucho de los mayores. Pero con el paso del tiempo, y las veces que he ido a visitarlos me ha ido cogiendo más cariño hasta el punto de decir que soy su hermana mayor.