SOLDADO (pausada temporalmente)

CAPÍTULO 19

Hola CADETES!! 

Como os dije la semana pasada. Cada Martes habrá nuevo capítulo. Así que aquí lo tenéis. 

He disfrutado mucho escribiendo este capítulo. Ha sido demasiado intenso y demasiado bonito. Además, es un poco larguito. Que se que os gustan. Espero que os guste y me qué me dejéis en los comentarios que os parece. 

Os dejo mi INSTAGRAM por si queréis hablar por ahí del a novela. ( MIMSIGOMEZ ) 

Disfrutad y dadle mucho amor. 

Dylan

La poso suavemente en el suelo sin dejar de besarla. Como necesitaba tenerla solo para mí. La última semana he estado tan ocupado con su cumpleaños, con los niños y con demasiadas cosas más. Que apenas nos hemos podido ver. Y en parte, me daba miedo que todo entre nosotros volviese a estallar. Que volviéramos al principio donde solo había gritos, llantos y reconciliaciones. Me gusta reconciliarme con ella, pero, siento que cada vez que nos separamos y luego volvemos, una parte de nosotros se pierde por el camino.

Mi regreso a Texas se ha visto envuelto en demasiado drama y solo necesito un poco de paz. Y de ella.

-No sabes cuánto te necesito- le susurro dejando suaves besos por su cuello. La escucho suspirar. Se agarra a mis hombros con fuerza, sin querer caerse. La aferro más a mí cuerpo para darle esa seguridad que sé que ella necesita. No importa cuanta mierda soporten mis hombros o cuan destrozado esté mi cuerpo o mi mente. Si ella necesita que sea su héroe o su ancla, siempre lo seré.

Desde que tengo uso de razón jamás he comprendido por qué un ser miserable como yo tuvo que venir a este mundo. Por qué tuve la mala suerte de que mis padres me abandonaran y fuese a parar a la casa de los Johnson. La vida que he tenido, las cosas que he hecho. Todo lo que he tenido que sufrir antes de entrar en la academia. Nunca supe cual era mi propósito en este mundo. Hasta que la conocí. Para mí, mí vida se resume en un antes y un después a ella.

Ahora sé con total certeza que el propósito de mi llegada a este mundo no es ni más ni menos que ella. Cuidarla, amarla, protegerla y hacerla mía.

-Dylan- susurra mi nombre cuando levanto el bajo de su vestido hacia arriba. Como me pone escucharla gemir mi nombre. Que sonido tan bonito, ese que hace cuando esta extasiada. Cuando necesita que la toque, que le bese, que le haga correrse. Que necesidad de mantenerla en ese estado para siempre.

Le agarro de la cadera y la impulso hacia arriba obligándola a rodear sus piernas alrededor de mi cintura. Me siento en la cama y la coloco en mi regazo, con sus piernas a mis costados. Ella se pone cómoda rozando nuestros miembros y gimo sin poder evitarlo.

Sabe lo que me gusta. Me conoce tan bien que con solo una mirada puede hacerme vibrar desde los más profundo de mi ser y hacerme gritar su nombre desgarrándome la garganta y quedándome sin voz.

Lentamente le bajo la cremallera del vestido y palpo su espalda para desabrochar el sujetador. Freno en seco cuando me doy cuenta de que no lleva y Abby suelta una risita. Gruño. Le bajo el vestido hasta la cintura lentamente. Lamiendo su piel desnuda y mordisqueando sus hombros.

-Eres tan sabrosa- pego mis labios en la parte superior de su pecho y voy bajando lentamente hasta capturar con mis dientes su pezón izquierdo. Salta entre mis brazos del asombro y le aprieto las caderas con fuerza sin poder evitarlo.

Estoy llegando a un punto sin retorno. Un punto donde mis sentidos son Abby, mi cabeza es Abby y mi corazón es Abby. Saborear su cuerpo es mi pasatiempo favorito. Y perderme en ella es mi necesidad más absoluta.