CAPÍTULO 18

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Hola cadetes!!!

Siento mucho haber tardado dos semanas en subir cap. He estado mal y se me ha hecho imposible. 

Pero aquí os dejo el cap 18. y larguitoooo!! 

Voy a intentar subir un cap cada martes. 

Disfrutad y dadle mucho amor del bueno.

Mil gracias!


En el coche de camino al club no dejo de reír con las tonterías de Chad y Ciro. Menos mal que los coches que conducen los chicos tienen varias plazas. Dylan y yo vamos delante, Chad, Ciro y Amara van en la primera fila de atrás y Leila, Alan y Brianna en la más pequeña del fondo. Los demás. Logan, María, Sylwia, Brad, Paul, Ana y Sara. Van en el coche de Logan.

El club no está muy lejos del restaurante. Pero si a la distancia suficiente para que Chad haga de las suyas. Río ante el grito ahogado de Brianna por una de las bromas de Chad.

-Lewis, deja de ensuciarle la mente a mi novia- Ciro le pega un puñetazo en el hombro y Chad ríe más fuerte.

-Si está contigo creo que su mente ya es muy sucia- se carcajea y Brianna ríe.

-Chad- le riño. Pero Ciro rueda los ojos y ríe por lo bajo.

Apoyo la espalda en el asiento del copiloto y miro de rejo a Dylan, esta sonriendo de oreja a oreja. Amo sus sonrisas y todo lo que esconde tras ellas. Ahora mismo sé que se siente feliz, pero al mismo tiempo va a echar de menos estos momentos cuando se vuelva ir. Siento que cada vez que hablo con Dylan o pienso en él. Entro en una especie de bucle sin fin donde mis pensamientos se reducen en: es feliz ahora, pero se marcha. Y pensar de ese modo me hace más daño del que debería, pero la verdad es que no puedo evitarlo.

-¿Te ha gustado la sorpresa?- salgo de mis pensamientos y lo vuelvo a mirar.

-Me ha encantado, gracias- me acerco un poco a él y le dejo un suave beso en la mejilla, muy cerca de sus labios.

-No ha sido fácil coordinarlos a todos, Leila lleva histérica toda la semana- alzo las cejas. Apenas me he dado cuenta. Siempre se escabullía para estar con Alan.

-Si bueno, ella es así- río- gracias por traerlos- no hace falta que diga a quienes me refiero. Ambos sabemos muy bien de quienes hablo.

-Abby, eres hermana suya tanto como yo. No llevarás nuestro apellido, aunque bueno, ellos tampoco- ríe amargamente- pero les has ayudado a salir de ese infierno- me muerdo el labio intentando no llorar.

-Solo quise ayudarte Dylan. Es lo que siempre he querido...- me mira de reojo y acerca su mano a la mía aprontándola levemente.

-Lo se cadete. Siempre serás el ángel de mi infierno- aprieto su mano.

-Y tu siempre serás mi infierno personal- sonrío y él alza las cejas.

-Supongo que lo dices porque siempre te mantengo caliente, ¿no?- río sin poder evitarlo y agradezco que la música este lo suficientemente alta para que el resto no escuche nuestras pequeñas confesiones.

-Pues claro. A cada segundo desde que te conocí- le guiño un ojo. Aprieta el volante con la otra mano y lo escucho carraspear. Río todavía más fuerte.

No tardamos mucho más en llegar al club. El mismo club al que viene a recoger a Dylan hace varias noches. Dónde toda esta extraña nueva relación nació. No es que me haga especial ilusión volver aquí. La verdad es que lo hago porque los chicos querían ir algún lado y es el único lugar donde sé que nos van a dejar entrar a todos.

SOLDADO (pausada temporalmente) Where stories live. Discover now