ʀᴇᴠᴇɴɢᴇ (ᴛᴏᴍɪᴏᴋᴀ ɢɪʏᴜᴜ ʏ ᴛᴜ)

CAPITULO 2

Después de haber corrido mucho llegué a mi casa y al entrar ví....Que estaba vacía, me asusté como no tienen idea, comencé a buscar a mi mamá por toda mi casa pero no había rastro de nadie.

- ¡MAMAAAAAAÁ! ¡KOTAROOOOO! (Mierda no están, ay nononono no puede estar pasando esto...¡¿Por qué?!)

Comencé a desesperarme mucho hasta que escucho el sonido de la puerta abrirse, en ese momento agarré el cuchillo que estaba en la cocina y me escondí...después de unos segundos escucho una voz de un pequeño riéndose y a una señora hablándole... salí de mi escondite y ví que era mi mamá junto con mi hermano.

- ¡Mamá! - dije llorando y abrazándola lo cual ella me miró extrañamente pero después sonrió
-¡_____! Hija que bueno que ya llegaste, me tenías preocupada - nos separamos pero al hacerlo me vió y cambió de pronto su expresión - ¿Mmm? ¿Por qué tienes un cuchillo en la mano?
- Amm creí que era un extraño quien había entrado a la casa y me escondí, y por precaución agarré el cuchillo
- Por una parte hiciste bien hija, eres valiente pequeña - sonreí al decirme eso
- Bueno mamá ya hay que preparar la cena - fui directo a la cocina y ella me siguió

Después de hacer la cena, comimos, nos quedamos hasta la madrugada despiertos ya que no teníamos sueño, luego, Kotaro se durmió, en eso yo lo cargué y lo llevé a su habitación para que duerma tranquilo, al bajar estaba dudando si preguntarle a mi mamá acerca de lo que había escuchado en la tarde, pero me decidí y le pregunté.

- ¿Mamá podría preguntarte algo? - ella dejó lo que estaba haciendo y me prestó atención asintiendo con la cabeza - cuando estaba de regreso a la casa, escuché a unos señores hablar sobre unos demonios que habitaban por estas zonas...¿Tú...sabes algo... acerca de ello? - Note que se puso algo ¿nerviosa o tensa? Pero no me contestaba - ¿Ma... - me interrumpió diciendo
- ¡¿_____ que te dije de escuchar conversaciones que no son de tu incumbencia?! - me gritó
- Yo solo qu...no nada perdón... - me sentí muy mal - mamá perdón por insistir pero enserio me intriga sab...
- ¡NO EXISTEN! ...no existen - solo me dijo eso y se fue a su habitación mientras que yo me quedé en la sala pensando en lo que acababa de pasar.

No tenía dudas, sé que algo me esconde pero ¿Qué?, Talvez no quería decirme aún, bueno eso está claro y lo acaba de demostrar, de seguro aún no es el momento...

*Se escuchó un grito desde la habitación de mi madre*

Fui corriendo a dónde ella se encontraba pero solo ví a una extraña criatura con forma humanoide de espaldas llena de sangre y en su mano estaba...la cabeza de mi mamá...su cuerpo estaba tirado y descuartizado junto con arañazos y demás.

Me horroricé y comencé a llorar en silencio. Salí corriendo de allí a la habitación de mi hermano pero el también estaba...muerto... literalmente toda la habitación estaba cubierta de sangre. Me tapé la boca para no gritar ya que parecía que la cosa esa no se había percatado de mi presencia, podría ser porque mi olor se camufló entre todo el olor a sangre.

Salí corriendo de allí en silencio, bajé a la cocina y agarré el cuchillo que había agarrado anteriormente. Luego, quise salir corriendo de la casa pero me tropecé con la pata de la mesa haciendo ruido ya que se calló el florero que estaba posicionado encima de ella (¡Maldita sea!)

*Ruidos de pisadas bajando las escaleras*

Me levanté rápido pero la criatura me alcanzó y con sus uñas quiso lastimarme, pero me defendí con el cuchillo que tenía en la mano cortándole un poco en el brazo.

- Veo que eres ágil mocosa, pero no tanto como yo - en ese momento me distraje porque ví que en su ojo que tenía algo raro, un número y era el 7, entonces con su uña me clavó un poco en el estómago y lo sacó para que me desangrara, cuando lo sacó reaccioné y con el cuchillo le clave en la frente, y salí corriendo
- ¡No te escaparas de mi niña tonta! - de la nada una flor de glicina cae del cielo hasta mis manos y lo agarro, en ese preciso momento la criatura dejó de moverse y solo me miraba de lejos, me preguntaba el porqué se detuvo - ¡Maldita seas mocosa! - aproveché el momento y seguí corriendo - ¡Maldita niñaaa! ¡¿De dónde sacaste eso?! - no le respondí solo seguí mi camino sin rumbo.

Seguí corriendo mientras pensaba sobre lo que era esa cosa y de pronto se me vino a la mente la conversación de los señores (¿será ese un demonio?...parece que si, con que esa es su apariencia). Cuando estaba lejos de detuve a llorar un momento, ya que por la impresión de ver los cuerpos de mi familia destrozados y al demonio me había dejado en shock, si lloré en ese instante pero no tan fuerte como ahora.

Seguí corriendo pero mis lágrimas seguían saliendo de mis ojos, estaba destrozada por dentro, ya no quería seguir viviendo, mi familia fue cruelmente asesinada. Deseaba morir en ese momento y parecía que sí iba pasar eso por la herida que tenía, prácticamente me estaba desangrando y congelando porque estaba nevando fuertemente, solo faltaban unos cuantos minutos para decirle fin a este mundo....

- No puedo seguir corriendo más...me estoy delibitando y hace demasiado frío....me estoy desangrando...creo que ya no podré seguir...- en ese momento me desmayé y caí

/Actualmente/

Seguía corriendo mientras que el demonio me perseguía con el objetivo de acabar con mi vida, pero no iba dejar que eso pase ya que le hice una promesa a mi mamá de que iba vivir.

Corria y corría pero poco a poco me debilitaba más porque la herida no dejaba de sangrar. Un viento fuerte se hace presente y hace que suelte de casualidad la flor que tenía en las manos.

Maldije en ese momento pues esa flor era mi única salvación porque parece que el demonio lo detestaba y ahora que el viento se lo llevó me están quedando pocas esperanzas. De pronto, siento una presencia detrás mío, este me voltea y me agarra del cuello.

- ¿¡Creíste que te dejaría ir tan fácilmente!? Pues fíjate que no....¿mmm?, parece que ya no tienes esa flor, ese detestable aroma no me dejaba acabar con tu vida en tu casa, pero no te preocupes, ahora lo haré en este preciso instante
- ¿¡Te quieres callar!? Tu detestable voz es horrenda...eres un débil porque en primer lugar si me dejaste escapar y eso que soy una simple humana.
- ¡Te mataré maldita!
- ¡Pues quiero ver qué te atrevas! - alzó su mano con intensión de clavarmelo en el estómago pero en una acción rápida alcé mis pies y le pateé en la cara por lo que pude zafarme de su agarré - ¡Ya vez que no puedes!
- ¡Cállate! - se acercó hacia mi para matarme pero en ese momento llegó alguien

- Segunda postura: Rueda de agua....