CAPITULO 7

823 63 2
                                    

MATARÉ AL MALDITO DE DEMONIO QUE ASESINÓ A MI FAMILIA...

- Trato hecho _____, me retiro...hasta luego, descansen bien
- ¡Espere!
- ¿Si?
- ¿Dónde dijo que podría hospedarme?
- En la finca de Tomioka, él mismo se ofreció
- ¿Tomioka?...¡TOMIOKA! - miré al chico pelinegro y este me miró también
- ¿Algún problema? - dijo el patrón
- ¡SI!...bueno no... ¡ay no sé!, Es que es la primera vez que dormiré en la casa de un chico 👉👈 ....es algo vergonzoso creo
- No te haré nada. Hay otra habitación para que te quedes allí, si es que quieres
- Bueno es que...(No aceptaré, de ningún modo pienso hacerlo)... Está bien...(¡ESTUPIDAAAA!)
- De acuerdo, entonces mañana empieza tu entrenamiento
- Respecto a eso, patrón disculpe pero, podría ir de nuevo a mi casa, es que quisiera utilizar las armas que mi papá utilizaba para los entrenamientos
- Claro que sí, Tomioka te acompañará, ¿cierto? - Aquel chico sólo asintió
- Si eso es todo, con su permiso, me voy retirando
- Hasta luego patrón - dije - Bueno Tomioka-san, ¿te molesta que te diga así?
- No - dijo fríamente
- Ah (Que frío -_-) Bueno entonces te llamaré así desde ahora
- ...
- (¡Aunque sea dime algo, maldita sea!) Bueno vam...
- Vamos a mi finca, sígueme
- (¡¿Me dejó con la palabra en la boca?!) - lo seguí hasta una casa, más grande que la mía - ¿Esta es tu finca?
- Si - Tomioka abrió la puerta de su finca y dejó que pasara
- Es muy hermosa tu casa Tomioka-san
- Gracias
- Bueno, ¿me dirás dónde dormiré?
- Dormirás ahí - señaló hacia una habitación que solo tenía una cama y una lámpara encima de un pequeño mueble.
- Muchas gracias
- Y ahí está el baño - señaló otra habitación pequeña
- De nuevo, gracias... descansa
- Si - ambos entramos a nuestra respectiva habitación

...

Al día siguiente, despertamos al mismo tiempo, nos arreglamos, y salimos hacia mi hogar, o bueno, mi antiguo hogar. En el camino Tomioka era muy serio, trataba de hablar sobre algún tema, pero apenas me contestaba o a veces creo que ni caso me hacía. Me sentía muy incómoda.

Cuando llegamos, el cuerpo de mi mamá y hermano no estaban. Yo me asusté por un momento, ya que quería enterrarlos, pero Tomioka habló.

- Los Kakushi limpiaron el lugar
-¿Kakushi?
- Son un escuadrón con bastantes miembros. Se ocupan de todo una vez terminada la batalla entre cazadores y demonios. Se les otroga este rol a aquellos que no han sido bendecidos con el talento de la espada.
- Comprendo - en ese instante fijé mi vista en un cierto lugar que tenían cerritos con flores encima y me acerqué, noté que Tomioka me siguió pero mayormente le di importancia a lo que veían mis ojos - creo que esto es la tumba de mi madre y hermano - De la nada, mi vista se puso borrosa y comenzaron a caer lágrimas con fuerza de mis ojos.

El sentimiento de tristeza se apoderó de mí y caí al suelo llorando, lamentaba mucho lo que había pasado, enserio deseaba yo también haber muerto en esa masacre para ya no estar más sufriendo. Pero el recuerdo de aquella promesa me hizo ya no pensar más es eso, aún así mis lágrimas no paraban.

En ese momento, sentí una calidez, al abrir mis ojos me di cuenta de que Tomioka me estaba abrazando. Me sentía confusa ya que él no había demostrado cariño hacia otra persona, pensé que talvez no lo conocía del todo y estaba en lo cierto puesto a que solo llevo unos cuantos días de conocerlo.

- Lo siento, pero creí que lo necesitabas - dijo él sin dejar de abrazarme
- Si te refieres al abrazo, no te preocupes... es reconfortante - correspondí a su abrazo escondiendo mi rostro en su pecho y poco a poco dejé de llorar. Con ese abrazo sentí que todos mis problemas se habían ido.

Narra la escritora

Dentro del corazón de _____ se encendió una pequeña chispa de "Amor", solo que ella no se dió cuenta de aquello, puesto a que solo sintió un latido fuerte en su corazón pero ni importancia le dió, porque pensó que solo era porque estaba llorando. Por otra parte, aquel chico pelinegro de corazon frío, quien empezó con el abrazo, se sorprendió por aquel cambio de humor que tuvo, ya que él no es de mostrar un afecto grande como lo acaba de hacer, sin embargo solo fue sorpresa, no sintió nada más.

Narra _____

Me separé de aquel abrazo sintiéndome mejor, le agradecí nuevamente a lo que él solo asintió, entramos a mi antiguo hogar y nos dirigimos al sótano para recoger las armas de mi padre. Salimos, me despedí de mi familia rezando y fuimos directo a la finca de Tomioka. Al llegar, el pelinegro me dijo lo siguiente.

- A partir de ahora empieza tu entrenamiento, recuerda que es un entrenamiento a muerte y tú aceptaste esto con aquella promesa que mencionaste
*Comprendo, entonces sí patrón, si los ayudaré, porque tengo una nueva meta... MATARÉ AL MALDITO DE DEMONIO QUE ASESINÓ A MI FAMILIA*
- ¡Entendido Tomioka-san!

Mi entrenamiento empezó en ese mismo instante, fueron muchas semanas de entrenamiento, fue arduo lo admito; aunque tenía habilidad con la espada, no era lo suficientemente rápida para manejarla, puesto a que había dejado mi entrenamiento con mi padre atrás. Aún así no me rendí, el sentimiento de venganza era lo que me mantenía en pie.

- ¡Tienes que hacerlo de esta forma!
- ¡Haré mi mayor esfuerzo! - dije muy agitada. Tomioka me enseñaba nuevas técnicas con su espada. Trataba de igualarlas y no me salían perfectas, pero al menos algo es algo para mí, pero para él no, él quería que saliera perfecto, y lo comprendo porque el matar a un demonio se trata de perfección, si fallas, en cualquier momento puedes morir.

Y así siguí mi arduo entrenamiento hasta cumplir un año con aquello.

Entre ese tiempo sentí algo más por Tomioka, amor creo yo, por la forma en como me trataba después de los entrenamientos, era muy lindo conmigo.

ʀᴇᴠᴇɴɢᴇ (ᴛᴏᴍɪᴏᴋᴀ ɢɪʏᴜᴜ ʏ ᴛᴜ)Where stories live. Discover now