ʀᴇᴠᴇɴɢᴇ (ᴛᴏᴍɪᴏᴋᴀ ɢɪʏᴜᴜ ʏ ᴛᴜ)

CAPITULO 19

Saliendo del lugar, decidí ir a visitar a Tanjiro, así que me dirigí a la finca Mariposa. Al llegar, toqué la puerta y me abrió Aoi.

- ¡Oh señorita _____! Un gusto verla, pase
- ¡Hola Aoi!, gracias - pasé - ¿Cómo estás?
- ¡Estoy muy estresada! ¡Hay un tipo que es muy ruidoso y se queja por todo!
- ¿Tanjiro?
- No, él no, el otro
- (¿Otro?)
- ¿Viniste a visitarlo verdad?
- Ah si... Y talvez te puedo ayudar con el problema del tipo que hacer ruido - le sonreí
- No es necesario, mi trabajo es cuidarlos y puedo encangarme de eso, gracias de todos modos - mostró una pequeña sonrisa

- ¿¡DEBO TOMAR DE NUEVO ESTA MEDICINA!? ¡PERO ES MUY AMARGA! - se escuchó gritar a un chico desde una habitación
- ¡Por favor, quédate quieto! - dijo una niña desde la misma habitación del chico

- ¡Ay no, ya empezó otra vez! - dijo Aoi y nos dirigimos a dicha habitación.

Al entrar, observé que habían varias camillas pero solo tres de ellas estaban siendo ocupadas por tres muchachos que estaban echados. En la primera camilla se encontraba un chico de cabellos amarillo, en la segunda se encontraba a un tipo con cabeza de jabalí y en la tercera se encontraba Tanjiro.

- ¡POR FAVOR, QUÉDATE QUIETO! - le gritó Aoi al de cabellos amarillos. Este se asustó, pero al verme quedó con boca abierta
- ¡¿Pero qué están viendo mis ojos?! ¡Hay una hermosa mujer delante mío! ¡Tanjiro ayúdame, estoy alucinando cosas! - dijo el de cabellos amarillos
- ¡Zenitsu compórtate! - le reclamó Tanjiro - discúlpalo _____, por favor
- No te preocupes - les sonreí
- Con que te llamas _____, mi nombre es Zenitsu Agatsuma, es un placer conocerla
- El gusto es mío, veo que son amigos...¿Cómo se encuentran?
- Más o menos, como podrás ver, en mi caso tengo heridas por todo el cuerpo así como innumerables raspaduras. Me duele todo el cuerpo, también tengo los músculos desgarrados y un fuerte golpe en la mandíbula - dijo Tanjiro
- Yo tengo una enfermedad muy grave, mi brazo y pierna derecha se han encogido y han quedado entumecidos debido a las mordeduras de arañas, y con contracciones en mi brazo izquierdo - dijo Zenitsu
- Algo así escuché, que pelearon con una familia arácnida
- Si... - dijeron al unísono
- Pero lo bueno es que están con vida y se están recuperando - le sonreí
- Así es ¡muy pronto volveremos a la acción! - dijo Tanjiro
- No, solo Inosuke y tú, yo moriré - dijo Zenitsu
- ¿Eh?...Oye no seas negativo, no morirás - le dije - A todo esto, mencionaron a un tal Inosuke ¿Quién es?
- Es él - señaló Zenitsu al cabeza de jabalí - no puede hablar bien porque tiene la laringe y las cuerdas vocales internamente dañadas
- Pobrecito - me acerqué a él - pero sé que te mejorarás, ¡sé fuerte!
- Estoy bien, no te preocupes por mi - Habló con algo de difícultad
- No te fuerces en hablar, lo mejor es que descanses - le dije - ¡Verdad! ¡Zenitsu, recuerdo haberte visto en la Selección Final! ya me acordé de tí - le sonreí - eres el chico que recibió un gorrión
- ¡Es cierto! ¡Tú eres la del 6to rango! ese día tenía miedo, por lo que no pude apreciar bien tu belleza ¡Lo siento! - dijo Zenitsu
- Ah ¿Eh...? ¿Gracias?...creo... Y no te preocupes por cosas como esas- le dije

Seguimos conversando sobre varios temas, también para conocernos mejor, después vi que se hacía aún más tarde, por lo que decidí irme para dejarlos dencansar.

- Bueno, me voy retirando, descansen ustedes, mañana talvez vuelvo a visitarlos. Enserio espero que se recuperen pronto - les mostré una sonrisa
- Gracias _____, ¡Hasta luego! - dijo Tanjiro
- ¡Te esperaremos mañana! - dijo Zenitsu
- Adiós... - dijo Inosuke
- Y Zenitsu ¡No le hagas estresar a Aoi! ¡Procura no hacer mucho ruido!
- ¡Haré lo que tú digas _____!

Me retiré del lugar para ir directo a la finca de Tomioka, pero en el camino me encontré con Rengoku.

- ¡Rengoku-san, hola!
- ¡Oh! ¡Hola _____!

Rengoku y yo somos más cercanos, a decir verdad, somos mejores amigos, o bueno yo lo considero así. Es de las pocas personas que saben más de mi vida. También sabe algunos de mis secretos.

- ¿Qué haces por acá?
- Regresaba de visitar a Tanjiro y los demás en la finca Mariposa
- Entiendo... Mmm ¿Quieres convensar de algo en particular?
- La verdad es que sí
- Vamos a mi finca entonces - dijo él
- De acuerdo

Nos dirigimos a la finca de Rengoku, al llegar, no sé cómo pasó, pero tropezé con una de las gradas y para que no me cayera, Rengoku me sostuvo, sin embargo, al hacerlo chocamos nuestro labios torpemente que parecía un beso. Nos separamos al instante.

- ¡P'PERDON! - dijo él
- ¡I'igualmente perdón! - le dije -

Nos quedamos callados por unos momentos.

- ¿Sabes?...Mejor olvidemos lo que pasó
- ¡SI! sólo fue un accidente, olvidémoslo y sigamos como siempre - terminada dicha conversación, decidimos entrar

Al entrar nos quitamos las sandalias y me senté en uno de los asientos.

- ¿Quieres algo de tomar?
- Agua, por favor
- Sí, ahora vuelvo - esperé un ratito y volvió con un vaso de agua y otro de un jugo - Toma - me dió mi vaso
- Muchas gracias
- Y ¿De qué querías hablar?
- Ah bueno...hoy Tomioka-san me preguntó si lo odiaba, me pareció algo raro y muy repentina su pregunta. Le dije que no, pero me quedé con la duda del porqué me preguntó eso ¿Sabes algo al respecto?
- Bueno...él no está muy familiarizado con los demás y suele ser frío con las personas. En mi caso no lo odio, pero quizá eso hace que les caiga mal a los demás. Tal vez él sabía sobre eso y te lo preguntó para saber si pensabas lo mismo que los demás.
- Wow, no creí que Tomioka-san fuera tan odiado solo por su forma de ser...los demás tienen una perspectiva equivocada de él, talvez sí puede tener una actitud fría, pero es muy buena persona... No merece eso...
- Te preocupas mucho por él, es muy afortunado...y ¿cuándo piensas decirle?
- ¿Decirle...? ¿Decirle que?
- Ya sabes, que te gusta - le tapé rápidamente la boca
- ¡Ey! ¡No lo digas en voz alta!
- ¡Peo nu me peen esuchar! [Pero no me pueden escuchar] - hablaba raro porque mi mano estaba tapando su boca
- Jajajaja ¡te oyes gracioso hablando así!
- ¡Ay pus que beno, ya sutane! [Ay pues que bueno, ya suéltame]
- Jajaja está bien está bien - le solté
- Ya dime ¿Cuándo piensas decirle?
- No se...quiero pero no me atrevo...
- Bueno yo pienso que debes decirle... cualquier cosa puede pasar mañana y quizás no podrás decirle lo que sientes. Por eso trata de decirle
- Lo sé... Intentaré hacerlo... gracias por el consejo Rengoku-san
- No hay de que - sonrió
- Bueno, ya tengo que irme... ¡Nos vemos mañana!
- ¡Nos vemos!

Salí de la finca de Rengoku y fui directo a la de Tomioka. Ya era de noche. Al llegar, entré y me dí cuenta de que Tomioka estaba en la sala, entonces fui hacia él.

- ¡Ey! Tomioka-san ya llegué
- Te demoraste