Fluctuaciones, Conciliaciones.

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Se avanza, se revelan secretos.

Volvemos a hacerlo.

Ya vamos en el capítulo 26 de 33.


Izuku Midoriya no vuelve a usar su Quirk de actuación frente a la Clase 1-A hasta el segundo viernes después de que comenzara su entrenamiento con Aizawa, y, sin embargo, el cambio es notablemente claro cuando finalmente lo hace.

Él no habla de su formación, no del trabajo en sí mismo, pero habla de los resultados. Habla de límites de tiempo, de lo seguro que está de sí mismo. Habla de riesgos limitados y mayores habilidades, resistencias que duran mucho más antes de que sienta que comienza a quebrarse y perder el control.

Y, sin embargo, cuando vuelve a actuar ante sus compañeros, no es hasta el entrenamiento, no hasta las clases de actos heroicos.

(No es que nadie lo culpe, con su corazón tan sacudido, su sentido de sí mismo enviado a través de un torbellino que nadie más podría imaginar pasar).

El entrenamiento comienza cuando se envía a los estudiantes de 1-A a cambiarse y luego se dirigen a uno de los campos de formación. Es uno de los más grandes, con mucho espacio abierto, y nadie está ciego a la forma en que Aizawa y Midoriya se alejan más de todos los demás, Midoriya vestido con su uniforme de educación física, Aizawa sosteniendo libremente su arma de captura.

Nadie está ciego a este hecho y, sin embargo, nadie habla. Nadie se atreve a decir una palabra, no sea que alteren los planes de Midoriya, alteren su confianza.

Creen en él, después de todo, y es solo una cuestión de si confiará o no en sí mismo. No se arriesgarán a que pierda la fe en sus propias habilidades, ni siquiera con sus propias curiosidades persistentes, deseando ser satisfechas.

Porque sí, sus compañeros pueden tener preguntas en el fondo de sus mentes, sus propias preocupaciones sobre por qué su Quirk se ha manifestado de manera tan extraña, sobre por qué una vez más está atrapado en una batalla de control con lo que debería ser su propio poder. Se preguntan si fue el resultado de que su Quirk llegó tan tarde, que podría manifestarse de manera tan extraña, con una división tan clara entre la fuerza y la actuación, pero nadie dice lo que piensa sobre el tema. No cuando está claro que Midoriya parece haber estado luchando con el concepto también, con cómo su pasado podría haber sido tan diferente si se hubiera observado que tenía incluso un aspecto de su anomalía de un Quirk.

Así que nadie dice una palabra, y nadie molesta al chico de pelo verde durante el entrenamiento, no cuando el chico comienza a cambiar de personajes en lo que solo pueden llamar una especie de relativa facilidad.

Relativo, porque no es tan suave como lo había sido, cuando Midoriya luchó contra Mirio Togata, el último en pie por todo el 1-A, pero está bastante cerca, impresionantemente dado el hecho de que Midoriya ya no solo usa sus propias copias de los movimientos, sino que los hace como propios.

Porque eso es exactamente lo que hace, la actuación se convierte en realidad mientras Midoriya se lanza a sus personajes, y todos pueden ver los cambios a medida que ocurren. Observan cómo comienza con algo pequeño, la postura se afloja, las manos metidas en los bolsillos antes de que los ojos se pongan rojos, el cabello desafía la gravedad mientras mira alrededor del campo, los Quirks se quedan en silencio bajo su mirada.

Midoriya permanece así durante bastante tiempo, el papel de su maestro es uno en el que claramente se siente cómodo, y no es hasta que Aizawa se aclara la garganta y dice algo: "Es hora de una nueva tarea", explicará Jirou más tarde. habiendo escuchado las palabras con su Quirk que Midoriya abandona el acto, cambiando a uno nuevo.

Asignación: Cambio de Rol AU FINAL MIX.Where stories live. Discover now