Capítulo 10. Sentados.

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Los pasos de Dion lo llevaron hasta el estacionamiento, se dio cuenta de que, la entrada estaba a muchos metros de los edificios. Hizo una mueca de fastidio, casi siseó como una víbora enfada y, se dedicó a caminar para poder salir de allí.

—Sabes, me gustó mucho tu salida dramática, ni es las series se ven cosas así —opinó Richard—, pero, ¿cómo demonios se supone que volveremos a la casa? Vinimos en auto y esta empresa llena de leche está en medio de la nada.

—Las empresas como esta generalmente están ubicadas a las afueras de las ciudades. —Dion descargó a Richard, este lo miró pestañeando seguidamente—. Tendremos que caminar, no puedo cargarte de regreso, pesas demasiado.

—Ah. —El chillido salió del gato—. ¡¿Cómo puedes decirme eso?! Me mantengo en perfecta forma, para que lo sepas.

—Sí, en forma de bola. —Dion caminó hacia su objetivo, estaba pensativo.

Sintió un poco de lástima por su nuevo esposo; se notaba que era el primer matrimonio del hombre, obviamente se veía como alguien más soñador, que esperaba tener una relación de pareja, casarse después de un tiempo y establecer una familia. Añadido a eso, al parecer estaba enamorado de alguien más, o bueno, le rompieron el corazón.

Eso era extraño en un aspecto único. El Alfa que había conocido parecía ser un buen partido, por ende, un omega común lo escogería fácilmente; si se tenía en cuenta que era líder en una empresa, que tenía un buen aspecto, un trasero firme y unos brazos grandes, más unos ojos bastante encantadores, sería el tipo que encajaría en el prototipo de esposo perfecto, entonces, si un omega no lo había escogido, debía de ser porqué tenía otro pez más gordo entre manos.

Eso o el omega se había enamorado de alguien más.

No podía estar seguro, tampoco le interesaba demasiado inmiscuirse en los asuntos del hombre, todo lo que necesitaba del señor Neusword era su cooperación durante un año, después de eso, cada uno podría coger su camino.

—Oye. —Dion dio un brinco cuando sintió a alguien cerca de su espalda, volvió, encontrando al hombre que estaba en sus pensamientos.

—Ha corrido. —No fueron las palabras más inteligentes, pero sí las más reales, Tanner se veía un tanto agitado.

—Lamento lo que pasó allá, te he alcanzo lo más rápido que pude. —Dion se sonrió, porqué pensó que ese hombre era una buena persona.

—Está bien, no tiene que sentirse responsable. —Honestamente, Tanner era la persona que menos culpa debería de sentir.

—No, no, mis padres no han tenido tacto y yo, bueno, tampoco... ¿te parece si hablamos en otro lugar? —preguntó, sintiendo su pulso acelerado.

No era meramente que hubiese usado sus piernas para alcanzar a Dion con la mayor velocidad posible, sino que sus padres lograron desestabilizarlo muchísimo.

—Sí, por supuesto, podemos hablar. —Dion de verdad quería hablar.

—Traerán mi auto en un momento, ¿puedes esperar cerca de la entrada? —El omega asintió, mientras los ojos vívidos de Richard observaban la escena.

—Lo haré. —El castaño caminó hacia la entrada, Richard lo siguió de cerca y habló.

—Tiene cara de idiota.

Dion se cubrió la boca para reírse bajo.

—Un idiota apuesto —agregó una palabra el felino.

—No puedes ser tan malo, no creo que sea un mal tipo —opinó Dion, encogiendo un hombro—. Se ve muy diferente a mis exmaridos.

—Sí, bueno, veamos qué dice con su boca —expresó el gato, mostrando cierto recelo—, recuerda mis peticiones, mi caja de arena es lo más importante.

Efecto OmegaTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang