Maestra leona

La paciencia es una virtud

La mañana siguiente ya había comenzado bastante complicada, especialmente para la castaña que la noche anterior, apenas llegar a la sala común con su pequeño dormido en brazos tuvo que enfrentare a la furia del pelirrojo que le reclamaba por la marca que tenía en su cuello, a lo que ella le dijo que era un pervertido por estar mirando sus pechos. Eso si había sido un problema, ya que muchas burlas habían llegado, así como un intento de ser agredida por ese que decía ser su amigo; Neville y Seamus se habían interpuesto mientras Ginny tomaba al pequeño en brazos para alejarlo de todo ese mal entendido.

Pese a todos los problemas que habían tenido, o, mejor dicho, que tendrían, Hermione seguía su relación con la pelirroja, era un poco más tensa de lo normal, pero definitivamente seguían siendo amigas.

Esa noche habían hablado y la joven Weasley había llegado a la conclusión que no la dejaría sola, sobre todo sabiendo que la todavía novia de su hermano estaba en la habitación con ella. Le pidió perdón por adelantado de todo lo que seguramente pasaría en un futuro no muy lejano.

Pero la mañana tampoco había sido tranquila, una discusión muy sutil con Harry con respecto a quien era el padre de sus hijos y como era que se había dejado marcar así. Hermione solo suspiro al saber lo poco observador que era su amigo, Ginny solo rio por lo bajo para distraer al más pequeño de la charla que esos dos estaban teniendo.

Nada se comparaba con la rabieta que hizo Ronald esa misma mañana una vez entrando en el comedor, reclamando no solo el no haberlo esperado sino el hecho que Hermione seguía ignorándolo como si no existiera.

_DESDE CUANDO ERES TAN ZORRA HERMIONE...- La castaña por un segundo lo miro con sus ojos ensombrecidos- DESDE QUE TE ENTERASTE DE ESTOS MOCOSOS NI SIQUIERA DUERMES EN LA TORRE, Y TE ANDAS PASEANDO MOSTRANDO LAS MARCAS QUE ESE IDIOTA TE DEJA.... ERES TAN INGENUA QUE CUALQUIERA QUE DIGA SER PADRE DE TUS HIJOS VAS Y TE LE TIRAS ARRIBA- El pelirrojo había sido demasiado brusco, tanto que la había tomado de la blusa provocando que varios botones se saltasen y dejara a la vista dos marcas moradas, para muchos era increíble ver como la muy tranquila castaña tenía esas claras muestras de que había estado con alguien pero muchos rieron al percibir el peligro en esos ojos que siempre eran cálidos.

_Que tu seas un pervertido mirón no significa que todos sean iguales.... Si no fuese que eres tan bruto como para tocarme sin mi permiso- Esas tranquilas palabras hicieron palidecer por completo al pelirrojo dándose cuenta de lo que acababa de hacer- Nadie más se habría dado cuenta de nada, no sé qué tanto hablas cuando tú y tu novia dan espectáculos desagradables en cada pasillo y eso si es algo que todos vemos.... Ni siquiera un poco de respeto por ella, ya que ella no se respeta a sí misma, deberías hacerlo tu como su pareja. Lo que yo haga o no de mi vida privada es solo eso.... Mi vida privada, con quien paso la noche o no es algo que tu no sabrás ni nadie.... A diferencia de muchos de nosotros que sabemos que tus calzoncillos de quidditch hacían juego con su conjunto "Rosita"- Las carcajadas de todo el comedor, así como las muecas de asco que muchos implementaron hicieron palidecer aún más al pelirrojo.... Él no sabía que todo el colegio se había enterado de eso, solo lo comento para no quedar como poco hombre, pero no sabía que todos se estarían burlando a sus espaldas.

_No sé de qué me hablas...- Sus palabras sonaban nerviosas, pero más aún las risas y esa risa sínica de su amiga.

_Hay Ron.... Si tú mismo llegaste a la habitación gritando como era que se movía Lavender- Seamus hacia todo el teatro y gesticulaciones ganando el rojo absoluto de la rubia, la vergüenza que sentía era algo que no podía contener- Si no fuera que casi le arrancas la blusa a Hermione nunca me habría dado cuenta de eso, y quiero ya saber quién es el idiota para golpearlo.

_Lo sabrás Seamus, pero no ahora.... Eres completamente desagradable Ron, respeta a tu novia o por lo menos tu Lavender- Miro a la joven que apretaba sus labios con fuerza- Respétate, quiérete tu misma, no eres cualquier cosa.... Pero lo peor es que me estas colmando la poca paciencia que me caracteriza Ron, te juro que la única razón por la cual aún no te arranco la cabeza.... Es que tienes hijos en el futuro, y creo que quieren vivir, pese al idiota de padre que tienen- Suspiro cansada antes de volver acomodar su blusa mientras escuchaba algunos murmullos, tanto asombrados por haber reconocido haber estado con alguien o bien afirmando sus palabras.