6. JELLYBEAN

153 16 1
                                    


¡Dije que te muestres!- exigió Alice apartando la cortina con rapidez.

¡Espera!- gritó una niña levantando los brazos para protegerse.

Alice bajó la espada al ver que era una niña de pelo marrón trenzado y ojos amarronados.

¿Quién eres tú y qué haces en mi cuarto?- preguntó Alice.

¿Eres Alice?- preguntó la niña mirándola con admiración.

Yo pregunté primero- respondió Alice, sorprendida de que la niña la conociera, nunca la había visto en su vida.

Me llamo Jellybean, JB para abreviar, tengo 8 años- respondió ella con orgullo.

¿Y por qué estás aquí a estas horas?- preguntó Alice, era tarde para que una niña de su edad estuviera despierta.

Me quedé leyendo hasta tarde, siempre vengo a esta habitación para estar sola, es mi sitio secreto, nadie entra- confesó JB avergonzada. Había encontrado la habitación hace un par de años siguiendo a Hogeye. La habitación había estado completamente desierta pero era demasiado misteriosa como para no explorarla de arriba a abajo, así que eso es lo que hizo.

Alice suspiró cansada. JB no estaba haciendo nada malo, vivía en esa isla, pero ella ya no, ella era la intrusa.

Entonces... ¿Eres Alice?- preguntó JB, que había leído tanto sobre ella. Le parecía asombrosa y tenía muchas preguntas.

Soy Alice- confirmó ella observando cómo la niña volvía a la cama y agarraba uno de sus diarios de navegación. Siempre se llevaba uno cuando navegaba con las Serpientes.

Mi padre todavía no me deja navegar, dice que es peligroso, pero leer me ayuda a imaginar lo que ocurre, ¿es cierto todo lo que pones?- preguntó JB.

Cada palabra, hacía tanto que no veía uno de mis antiguos libros de navegación... - respondió Alice acercándose a JB para coger el libro. Era uno de los primeros.

¿Podrías leerme uno?- preguntó JB tímidamente.

Alice miró los ojos esperanzados de la niña y sabía que no podía decir que no.

Vamos a ponernos cómodas- instruyó Alice aceptando su petición.

JB comenzó a saltar de emoción y se acurrucó a su lado en la cama. Para ella, Alice era como una amiga, la había conocido y acompañado a través de sus aventuras mientras leía. Nunca se imaginó que la conocería en persona.

Oh, me acuerdo de este día, es el día que me encontré con una sirena- recordó Alice al comenzar a leer el relato. Estar así con JB le trajo el recuerdo de cuando contaba cuentos a sus hijas, no pudo evitar cogerla cariño con rapidez. 

Al terminar, notó el peso de JB contra ella y descubrió que se había quedado dormida. Sin hacer mucho ruido la arropó, besó su cabeza y ella misma se fue a dormir con una sonrisa.

-------------------

A la mañana siguiente Alice se despertó con saltos en la cama.

¡Alice!, ¡Alice!, ¡despierta!- gritó la niña.

JB... unos minutos más- dijo adormilada Alice.

Pero las Serpientes siempre desayunamos juntas- recordó JB mientras la abrazaba.

Está bien, pero primero hay que prepararse- dijo Alice, no iba a bajar con la ropa de ayer, sólo esperaba que hubiera algo en su armario que la sirviera.

JB puso una cara rara. ¿Prepararse?- preguntó extrañada.

Sí, peinarse, vestirse y estar presentable- explicó Alice mientras se levantaba e iba a elegir su atuendo. Era un hábito que siempre había tenido, aunque el vivir tantos años en la casa Cooper la hizo potenciarlo.

Piratas 1 y 2Where stories live. Discover now