La Sonrisa Del Mal [#1] YA EN FÍSICO

Capítulo 24

Despertar luego de una intensa noche de pasión y que lo primero que veas sea el rostro de la persona que amas, es una sensación muy hermosa. Qué lástima que en mi caso no es así, para Yuntae solo soy un juguete, una muñeca con la que puede jugar y luego desaparece sin decir una sola palabra.

La sensación de vacío que tengo es muy dolorosa. Después de todo lo que he vivido, creo que ya estoy resignada a que la vida sea tan cruel conmigo y por eso planeo seguir el triste rumbo que la vida se ha empeñado en ofrecerme.

—Tierra llamando a Eunji —me llama Yoona agitando su mano frente a mi rostro, acción que me hace fijar mi mirada perdida en su rostro alegre—. Ayer te pasó algo, ¿verdad? Ya que hoy estás muy distraída —me pregunta observando con detenimiento mi rosto. Me pongo nerviosa, ya que puede que ella se dé cuenta de los moretones que tengo en el rostro.

—¿Que podría pasarme, Yoona? —Niego y le muestro el peine del que estábamos hablando hace un rato antes de que me perdiera en mis pensamientos. Ella me había propuesto hacerme unas trenzas que aprendió mirando videos en internet—. ¿Vas a hacerme las trenzas? —pregunto tratando de desviar su atención de mi rostro y es que, aunque me puse mil capas de maquillaje, me aterra que ella se dé cuenta.

Ella hace una mueca y a regañadientes se pone de pie, quedando así detrás de mí.

—No lo sé, ¿acaso no será por Sooho? —balbucea peinando mi cabello. El salón de clases está un poco vacío pues es un temprano y por eso estamos aprovechando para convertirlo en una estética improvisada.

—¿Qué? —pregunto confundida ante la mención de Sooho. Siento como ella comienza a entrelazar mechones de mi cabello.

—Sí, no te hagas la tonta. Sooho me contó que iba a ir a tu casa, y no precisamente para hacer tareas —dice en un tono sensual. Entonces ella cree que estoy así por Sooho, aunque es mejor que piense eso. Cuánto me gustaría decirle sobre mi extraña relación con Yuntae, pero no puedo.

Luego de un rato, Yoona me pasa un pequeño espejo en forma de corazón que siempre guarda en su bolso para que observe como quedaron las trenzas. La verdad, para ser la primera vez que las hace, le quedaron estupendas, me veo bien con ellas. Las dos trenzas son un poco gruesas y flojas, comienzan en la parte posterior de mi cabeza y se unen en la parte de atrás, pero mi cabello aún está suelto y las ondas que caen junto a las trenzas se ven hermosas.

—¿Qué tal? —me pregunta dándole los últimos retoques.

—Quedaron geniales, Yoona. ¿Estás segura de que es la primera vez que las haces? —cuestiono sonriendo y ella niega con orgullo.

—Sí, y como apenas estoy aprendiendo es bueno tener una modelo con el cabello largo —dice y en ese momento vemos a Sooho posicionarse frente a mi asiento.

—Eunji, ayer no me dijiste cuándo podríamos comer juntos —me pregunta ansioso.

—Hola. Gracias por preguntar, ¿y tú cómo estás, Sooho? —masculla Yoona colocándose la mano en la cintura—. No sé si dormiste con Eunji, pero sé muy bien que conmigo no, así que primero saluda, tonto —lo reprende en un tono molesta. Sooho la mira y le saca la lengua.