Capítulo 28

546 100 23
                                    

Ha pasado ya un tiempo desde la muerte de Susi, y aún no han descubierto nada

Oops! Questa immagine non segue le nostre linee guida sui contenuti. Per continuare la pubblicazione, provare a rimuoverlo o caricare un altro.

Ha pasado ya un tiempo desde la muerte de Susi, y aún no han descubierto nada. Yuntae es muy inteligente, ha borrado todas las evidencias que nos inculpaban a los dos, y también me dijo que siempre lleva un dispositivo que bloquea las cámaras que están cerca de él, es por eso por lo que nunca lo han podido ver. Eso es lo único que sé, ya que ese ser hermoso y despreciable nunca me dice nada.

Recuerdo lo nerviosa que estuve cuando asistimos al funeral de Susi. Qué hipócrita de nuestra parte ir al funeral de la persona que matamos y ofrecer nuestras condolencias a su familia, pero ¿qué podía hacer? Sus padres organizaron toda una ceremonia como la gente rica que son y todos los estudiantes tuvimos que ir.

Nuestra rutina sigue siendo la misma, pero ahora nuestras peleas son tan fuertes y constantes que pareciera que nos odiáramos. Es que su maldita forma de ser siempre y mi mal carácter nos hacen discutir por cualquier cosa. Cuando está de buen humor somos la pareja más feliz del mundo, pero hay días que el mero hecho que yo hable con Sooho le molesta y terminamos discutiendo; aunque ya no me ha vuelto a golpear como antes, ahora de amenazas no pasa.

Pero en esta guerra él siempre gana, incluso si yo estoy en lo correcto, siempre alimenta mis esperanzas de ser felices con mentiras. Es algo enfermo que todas estas absurdas peleas sean las que me mantienen satisfecha, así que tal vez soy una masoquista. He intentado huir, pero la verdad es que no quiero estar lejos de él, lo amo demasiado como para hacerlo.

El celular de Yuntae, el cual está sobre la mesa de noche, se enciende indicando que ha recibido un mensaje y él de inmediato se levanta de la cama para revisarlo. Le da un rápido vistazo y comienza a ponerse su ropa con mucha prisa. También me levanto y me pongo otra vez la camisa.

—¿Tienes que irte? —le pregunto mientras lo veo vestirse.

—Sí, sabes muy bien que cuando mi jefe me llama, tengo que ir —murmura seco y dejo de mirarlo, ya que mi mirada es atrapada por la máscara que está sobre la mesa del espejo.

Me acerco a ella y la tomo. ¿Qué es lo que él sentirá cuando se coloca esta máscara? Llevo la máscara hasta mi rostro y me la pongo, sujetándola bien con el elástico que tiene para que no se caiga. Levanto mi mirada y veo mi reflejo en el espejo con la máscara puesta. Yuntae aparece detrás de mí y me observa serio.

—¿Qué haces?

—Quiero saber qué es lo que sientes cuando te pones esta máscara —murmuro y volteo hacia él.

—¿Quieres saberlo? —propone y asiento. Él levanta sus manos y las pone en mi cuello, lo acaricia lenta y suavemente, pero de repente empieza a apretarlo.

—Yun-Yuntae. Basta —logro decir mientras él aprieta con más fuerza mi cuello, pongo mis manos sobre sus brazos y trato de quitarlos—. ¡Detente! —susurro ya sin voz y comienzo a retorcerme, ya que me estoy quedando sin aire. Él aprieta mi cuello cada vez más y veo todo el odio que hay en sus ojos. Sigue apretándome y mi visión es borrosa, mi cuerpo no responde, tengo tanto miedo de morir.

La Sonrisa Del Mal [#1] YA EN FÍSICODove le storie prendono vita. Scoprilo ora