A Emma le gustaba Lucia

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Los nervios me cocían la frente y miles de explicaciones rondaban mi mente.

¿Que le diría a Olivia?

Estoy tan cansada de ocultar las cosas que siento que la única forma de liberarme de todo esto sería sincerándome con ella.

Ella lo merecía.

Antes ir al departamento de Olivia pasó por una licoreria, veo la hora en el móvil y aún faltan 15 minutos para las 7. Tomó un Merlot y una tabla de diferentes quesos. No quiero llegar con las manos vacías y espero que esto sirva de bandera blanca.

Me apresuro a aparcar el auto en el area de visitas, tomó las bolsas de compra y tocó el timbre marcando su apartamento.
Olvide avisarle que ya estaba aquí y al ver que tardaba en responder saqué el teléfono de mi bolsillo cuando de repente alguien posa una mano en mi hombro.

-Llegaste puntual- Olivia me observa seria y al bajar la vista a una de sus manos veo que igual salió de compras.

-no tenía nada pero si sabía que traerías algo no salía-señala con un gesto la bolsa que traigo en las manos. Solo puedo sonreír, no se que decir.

-Olivia yo...-

-subamos- me apartó para que abra la puerta digitando unos números en el tablero y desvío mi vista para darle privacidad.

Subimos el ascensor casi en silencio, cuando estamos frente a su puerta está la abre y me señala con los brazos para que pase primero.

-Olivia yo nece...-

-¿una copa de vino?- su interrupción llega a enervarme pero no estoy en posición de objetar nada. Asiento y acompaño a Olivia a la cocina donde llena dos copas. Me entrega una al momento en el que se recarga en una de las encimeras cruzándose de brazos.

Ahora es el momento donde me pide que hable.

-Olivia lo del otro día...-

-¿me vas a decir que no es lo que pienso?- su tono de voz me recrimina de todas la cosas de la que soy culpable.

-Para decirte eso tendría que saber lo que piensas-

Ríe en signo de indignación-que tú dijiste que querías hablar conmigo, entonces dime la verdad-

-Cometí un error- trató de hallar la explicación adecuada para dársela pero es lo único que logra salir.

-¿Y ya está? Después de lo que vi en tu casa y no hablarme por una semana ¿es lo único que dirás? - recompone su postura y deja la copa tras de ella.
Su mirada me atraviesa como cuchillas y yo no puedo más que suspirar.

La imitó dejando la copa en la encimera que tengo en frente y me coloco ambas manos en la cara. Esta situación me sobrepasa, no quiero perder a Olivia pero tampoco se como lograr mantenerla conmigo.
Tengo miedo de decirle la verdad y decida que soy mucho lío para meterse.

-Bese a Emma- suelto y Olivia asiente como si no fuera información nueva.

-Besaste a tu profesora, una mujer que está comprometida con el papá de tu mejor amigo- sus palabras me duelen por que vienen cargadas de honestidad.

-fue un error, me deje llevar por el momento- miento, me deje llevar por lo qje vengo sintiendo desde hace dos meses que la conozco, pero que se que no puedo permitir sentirlo.

-¿y que pinto yo en esta explicación?- la miro confundida- ¿que quieres de mi Lucia? Es evidente que te gusta y a juzgar por cómo te trato la otra vez...-

-No, Emma no me gusta- la interrumpo soltando la mentira del siglo- y vengo a explicarte esto por que fue un error del que hubiera preferido té enterases de otra forma- me acerco a Olivia y al ver sus ojos estos suplican que siga explicando la necesidad que tengo de estar aquí- Olivia me gustas, y no quiero que lo qué pasó nos impida seguir conociéndonos- tomo una de sus manos y la otra la poso en una de sus mejillas, su piel es suave al tacto.
Observó cómo está entreabre sus labios y la piel en su cuello se eriza.