A Emma le gustaba Lucia

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-está todo bien?

Aproveche el momento en el que se paró a la cocina para aprisionarla contra la rinconera.

-por que no lo estaría?

Me rehuye la mirada y su lenguaje corporal me indica que en efecto, algo en esos comentarios la perturbo y creo saber que.

-Emma-la aprisiono colocando ambos brazos en el marco de la puerta para así evitar que salga, rueda los ojos por que sabe que no lo dejaré tan fácil- No pienses cosas que no...

-y exactamente que estoy pensando?

-aunque no estuviera contigo mi situación sería la misma, nunca he tenido claro a qué quiero dedicarle mi futuro.

-pe-
-No, se lo que te molesta y no, tu no me distraes-comienzo a acercar mis brazos alrededor de su cuello-tu me motivas a querer explorar cosas que antes no me interesaban...como mi futuro-me burló y la sonrisa de Emma cede unos milímetros.

-Yo nunca te voy a atar, si hay algo que quieres hacer hazlo, si hay terrenos que quieres explorar...-su voz es tenue y sus ojos miran mi barbilla-me encantaría hacerlo contigo pero si decides que quieres hacerlo sola lo entendería-Dice esto volteándose hacia la tarja para acomodar algunos trastes en el lavavajillas.

-Emma...-me acercó a ella por detrás rodeándola por la cintura y colocando mi mentón en el espacio más cómodo del mundo, ese que huele a ella-como te explico que ya no veo planes en mi mente si no estás tú?

-No puedes culparme por tener ese miedo...

-el mismo que puedo tener yo de que te hartes de esta niñata?

Se voltea ofendida sin dejar de sostener mis brazos que se encontraban en ella.

-eso nunca-responde en tono acusatorio.

-ahi está, eso nunca pasará Emma, como tampoco tu miedo.

-es diferente.

-es diferente-balbuceo-puedo apostar mi vida a que nadie nunca ha estado enamorado a como lo estoy yo de ti.

-awww que cursi Lucia-de repente carlo quien parece que estuvo cuchicheando todo el rato decide entrometerse.

Emma se ríe y yo opto por sonrojarme nivel tomate fresco y hacerle saber a carlo que se largue de ahí.

-tu mamá dice que tenemos que abrir los regalos-contesta este al no querer irse.

Emma me toma de la mano y me dirige hacia la sala no sin antes regalarme un beso en la frente.

-aqui estan!-dice Martha alzando las manos.

-estábamos en la cocina.

-así le dicen ahora? Bueno, pues que bueno que acabaron por que yo quiero regalos.

-abuela!

-que?

Ignoro la mirada cuestionante de mi padre e imitó a Emma que tomó asiento en uno de los sillones alrededor del arbol.

-se me olvidaba!-dice Carlo y se levanta de golpe para correr hacia su habitación.

Segundos después regresa con una bolsa de regalo y la coloca debajo del arbol.

-es de Silvie, me encargo que lo trajera.
Veo la diversión en la cara de Carlo y me temo que el regalo sea una completa broma.

-Bueno bueno, los mayores primero no? Donde están los míos?-la abuela siempre ha sido una niña.

Riv es el encargado de pasar los regalos, la abuela recibió regalo de todos, hasta de Emma quien optó por regalarle unas arracadas de oro que van perfecta con ella.