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-Lu cariño podrías bajarle un poco a la música?
Los últimos 4 dias Emma se la ha pasado de junta en junta y las únicas interacciones que tenemos es el beso de buenos días, las interrupciones como:

"¿Que quieres ordenar?"

"Lu, podrías ayudarme con algo que apareció en la lap"

"Amor, dice fred si ya checaste el hotel para la boda?"

"Amor, pregunta fred si te gustaron las invitaciones?"

"Cariño, podrías salir al centro comercial a comprar un router para el internet"

"Ven dame un beso que tengo una junta de dos horas"

"Cariño podrías bajarle un poco a la música?

....
Y el beso de buenas noches.

Hasta hace pocos días caí en cuenta que el francés de Emma es algo del otro mundo, Perfecto, como si las palabras se le diluyeran en los labios y lo único que escucho es música...tan sexy, y no ayuda en nada el no poder entrar en su oficina y desnudarla en cuestión de segundos.

-Emma...-digo exhausta de no poder tener una conversación.
Emma me hace un puchero y con un gesto me indica que no tardará mucho en salir de ese búnker que ha acondicionado como su estudio.

Preparo una ensalada, estoy un poco harta de pedir comida a domicilio, necesito darle uso a la cocina bien acondicionada que solo ha sido usada para tirar envases de comida rápida.
Emma ha descuidado su dieta este último mes, no es que se le note, tiene una digestión increíble que no la he visto subir ni un solo kilo, es solo que normalmente pensaba muy bien antes de comer una hamburguesa y ahorita parece ser su snack favorito.
Carlo piensa que probablemente sea su forma de lidiar con el estrés, mi forma de lidiar con el estrés es llorar con un bote de helado de chocolate y ver películas románticas en la tele.

-ya...perdón, actualizaron la ruta de embarco y querían ver los detalles del itinerario-dice al regresar.

Le sirvo una porción de ensalada y le pido que tome asiento frente a mi.

-es castigo?-pregunta al verla.

-que tú comes y no engordes no significa que mi organismo funcione igual, tengo un vestido de bodas al que entrar.

Emma rie y le da un bocado a la cena.

-tonterias, te ves igual.

-mis pantalones no dicen lo mismo...

-mis manos si-alza las cejas picara.

-no podría confiar en eso-digo irónica triturando un pedazo de lechuga- la última vez que me tocaron fue hace cuanto...mil años?

Emma baja los cubiertos y me mira avergonzada.
Avergonzada debería estar yo, solo han sido unos días, pero la necesidad de estar con ella me llegan cada segundo del día, contando los segundos que tiene un minuto, los minutos que tiene una hora, las horas que tiene un día...si suena a una eternidad.

-Lu...

-ya se ya se...perdón, es solo Que te extraño.

-y yo a ti cariño, pero tengo que dejar todo listo antes de la boda, no quiero interrupciones en la luna de miel.

Me mira disculpándose y sigue comiendo la ensalada como si fuera lo más delicioso que probará.

-quieres que pida una pizza de Bennies?

-por favor!

Ambas reímos y dejamos de lado la ensalada para enseguida marcar a la pizzería.

-ví que tienes una cita para ir a probarte los  vestidos-señala la pizarra que está pegada en frigorífico donde la letra de mi abuela adorna el anuncio.

A Emma le gustaba LuciaUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum