★ 30 𝐷𝑖𝑎𝑠 𝐷𝑒 𝑂𝑇𝑃 - 𝐵𝐴𝐹𝐹𝑌★

☕︎𝕖𝕝 𝕞𝕚𝕤𝕚𝕠𝕟𝕖𝕣𝕠☕︎

Mientras Daffy miraba la tele como de costumbre sentado en su sillón reclinable, Bugs se distraía en su teléfono recostado en el sofá del lado viendo cualquier publicación en su inicio de instagram. Cuando escuchó que Daff le hablaba, siguió con su teléfono en mano, dando like a lo que se atravesara solo para poner más atención a lo que decía el pato.
Éste se estiró en el sillón y cambió los canales al azar.

-Que hambre tengo, ¿Hay algo de comer?- Siguió cambiando de canal esperando la respuesta del conejo.

-Nee, no hay nada en la cocina, pero si tanta hambre tienes te puedes comer ésta- Dió una risa suave y escucho cómo el pelinegro se reía sarcásticamente.

-Muy gracioso, tarado- Suspiró y siguió hablando, aún cambiando de canal
-De verdad tengo hambre, pide algo a domicilio o no sé-
-Pero que quieres que pida, no hay nada bueno en esos sitios. Se tardan un montón en llegar y el envío es muy caro; olvídalo, mejor cocin- Unos gemidos detuvieron lo que estaba diciendo, pues el pato había cambiado tanto el canal que había llegado a esa sección de la programación, la que era para adultos.

Rápidamente cambió le canal, pero al estar en esa sección cada nueva cosa que aparecía en el televisor era más y más vergonzosa. Decidió solo apagarla y se quedaron callados los dos unos segundos intentando saber que había pasado.

-Bugs, ¡¿Por qué diablos tenemos esos canales contratados?!- Volteó a ver al peligris con confusión.

-Nee, no tenía idea de que los teníamos, nunca llegué hasta ahí así que no lo sabía- Siguió relajado mirando su celular y sintió una almohada en su cara.
-Maldición solo pide algo de comer- El pato se levantó y se acercó a Bugs dándole un beso en la comisura del labio. -Por favor-
Subió las escaleras y esperó que llegara algo para llenar el hambre que tenía. Se acostó un poco y se quedó dormido rápidamente.

Empezó a sentir besos en su cuello y se revolcó en la cama balbuceando que le dejaran dormir. Los besos seguían y sintió como una mano acariciaba su cintura y cadera con delicadeza.
-Daff, levántate. Llegó la comida~
Sonaba extrañamente seductor, el menor notó ésto y volteó a ver al conejo éste estaba sonriente, con su semblante relajado, como siempre.

-Tienes una sonrisa muy linda- estaba adormilado, no estaba en sus cinco sentidos pero decía la verdad, tomó las mejillas del conejo y lo besó con suavidad, éste lo tomó de la cadera y lo acercó a si mismo, rozandose un poco.

Poco a poco empezó a besarlo con más fuerza, dándole caricias a su cuerpo, sus besos ahora eran cortos y muchos, se fue acercando más y más al pato, y se subió en el, separando sus piernas para poder tener comodidad.
Daff se despertó bien hasta que sintió que Bugs acarició su pierna y la subió frotando sus entrepiernas.

-Eres un pervertido- Se rió y dejó que el conejo siguiera moviéndose, se sentía bien aunque fuera por encima de la ropa.
Llegó el momento en el que ya quería más, necesitaba más que rozarse, se separó del beso agitado y gimió un pequeño "sigue"
Empezó a desabrochar su pantalón y a bajarlo desesperado, había estado esperando ésto, necesitaba sentir a su novio, necesitaba sentirlo dentro de él. La calentura empezó a cegarlo y ni si quiera se dió cuenta. Bugs si lo hizo así que paró un poco lo que estaba haciendo, tomó a Daff de los hombros y le habló seriamente.

-Hey, ponme atención ¿De verdad quieres seguir?- El menor entendió que ésto era importante, así que le dió un beso suave y continuó.
-De verdad, quiero seguir, estoy bien. Continúa por favor- Sonrió con amor y esperó que Bugs siguiera. El mencionado se sonrojó un poco y luego sonrió juguetón.

-Bien seguiré- besó de nuevo al pato, ésta vez con fuerza. Y sin apartarse de la boca del menor bajó su pantalón y ropa interior, quito sus guantes de una vez y tomó su erección con una de sus manos moviendola con suavidad. Con la otra quitó las mismas prendas de su pareja, quien se había desesperado ya un poco.

El conejo rompió el beso para respirar, acercó sus dedos a la boca del menor, quien entendió que debía hacer al momento, agarró la muñeca de su novio y jugó con sus dedos dentro de su boca, moviendo su legua de aquí para allá, salivando mucho. Bugs se tentó a no prepararlo y sólo metersela de una ves, pero sería paciente. No quería lastimarlo. Sacó sus dedos de la boca del atrevido pato y bajó a su entrada, que pedía atención.

Metió con calma un dedo, algo que incomodó a Daff, pero dejó que siguiera. Hizo círculos lento y lo metió y sacó despacio, quería que su novio se acostumbrara con calma. El pelinegro ya se sentía bien con un dedo, estaba soltando pequeños jadeos, lo que le dió la señal a Bugs para meter otro y eso hizo. Ésta vez los metía un poco más rápido, cada tanto se detenía a abrir un poco sus dedos, haciendo una especie de tijeras con los mismos.
Daffy estaba mordiendo su labio, eso estaba sintiéndose muy bien, y poco a poco necesitaba más, estaba sosteniendo sus piernas con sus manos para darle paso más fácilmente a su entrada.

Echó su cabeza hacia atrás cuando sintió un tercer dedo entrar en el, pedía cada vez un poco más entre gemidos, entonces Bugs sacó sus dedos y se acomodó entre las piernas del pato, rozó con su miembro la dilatada y necesitada entrada del menor, para empezar a meter la punta poco a poco. Daff soltó un ligero quejido de dolor, pues aunque estaba abierto para su novio, le dolió al entrar, no pensaba que la hombría de su pareja era tan grande.

Esperó a que se acostumbrara a la presión en su cuerpo, aunque con lo apretado, húmedo y caliente que estaba el interior de su novio parecía imposible poder esperar un solo segundo más.
Cuando Daff movió sus caderas levemente, quizá porque quería mas, o tal vez por que ya no se sentía tan mal, Bugs entendió que era un buen momento para empezar con leves embestidas; empezó a moverse con lentitud, para no lastimar el delicado cuerpo del pato, aunque ya lo hubiera llenado de mordidas y chupetones; el pato soltó un par de lágrimas más, y cruzó sus piernas por detras de la  espalda del conejo, obligándolo a entrar más.

El conejo dió embestidas con un poco mas de fuerza, lo que se sentía doloroso y placentero para el pelinegro.
Al sentir los estímulos que recibía de parte del mayor, Daff empezó a olvidarse del dolor, dándole mucha mas atención al enorme placer que estaba corriendo por todo su cuerpo.

Siguió así unos minutos mas, hasta que el pato pidió más, pues los pequeños movimientos ya no lo llenaban.
Bugs tomó las piernas del pato, las quitó de su espalda y las abrió. Miró a los ojos a Daffy y sostuvo sus manos sobre su cabeza, al mismo tiempo atacó su cuello con mordidas y besos mientras daba embestidas rápidas, el pelinegro volvió a cruzar sus piernas por la espalda del mayor y dejó que siguiera.

Se podía escuchar dentro de la habitación sus pieles chocando y la cama rechinar, también algunos gemidos, cortesía del pato. Quien pedía más y más a gritos.
Bugs empezó a sentir que iba a venirse, asi que dió embestidas más rápidas y profundas, soltó las manos del pato y puso las suyas en la cadera del mismo, dándole mas libertad a penetrarlo con fuerza. Hasta que detuvo con lentitud su cuerpo, y penetro una última vez a Daffy, acabando dentro de el, al sentir el líquido caliente del conejo, el menor acabó también.
Bugs se quedó ahí, vaciandose por completo, mordiendo su labio. Cuando terminó de soltar todo dentro de su novio, sacó su miembro. Recibiendo un leve quejido de la boca del pelinegro.

Se dejó caer a su lado, controlando su respiración, y el pato se recostó en su pecho. Bugs se levantó como pudo y se puso su pantalón de nuevo, poniéndose de pie.

-Baja, pedí comida china- le dió un beso en la frente y salió del cuarto.

1289 𝚙𝚊𝚕𝚊𝚋𝚛𝚊𝚜 𝚓𝚜𝚋𝚍𝚋𝚍𝚋𝚍𝚍𝚓𝚍. 𝙿𝚎𝚛𝚍𝚘́𝚗 𝚙𝚘𝚛 𝚝𝚊𝚛𝚍𝚊𝚛, 𝚑𝚘𝚢 𝚟𝚘𝚕𝚟𝚒́ 𝚊 𝚕𝚊𝚜 𝚌𝚕𝚊𝚜𝚎𝚜 𝚙𝚛𝚎𝚜𝚎𝚗𝚌𝚒𝚊𝚕𝚎𝚜 𝚢 𝚗𝚘 𝚑𝚎 𝚝𝚎𝚗𝚒𝚍𝚘 𝚖𝚞𝚌𝚑𝚘 𝚝𝚒𝚎𝚖𝚙𝚘. 𝙴𝚗 𝚏𝚒𝚗, 𝚎𝚜𝚘 𝚗𝚘 𝚒𝚖𝚙𝚘𝚛𝚝𝚊; 𝚎𝚜𝚙𝚎𝚛𝚘 𝚕𝚎𝚜 𝚑𝚊𝚢𝚊 𝚐𝚞𝚜𝚝𝚊𝚍𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚜𝚎 𝚖𝚎 𝚏𝚞𝚎́ 𝚎𝚕 𝚊𝚕𝚖𝚊 𝚎𝚗 𝚎𝚜𝚝𝚎 𝚌𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚓𝚊𝚓𝚊𝚗'𝚝
(𝚙𝚎𝚛𝚍𝚘́𝚗 𝚜𝚒 𝚝𝚒𝚎𝚗𝚎 𝚊𝚕𝚐𝚞𝚗𝚊 𝚏𝚊𝚕𝚝𝚊 𝚍𝚎 𝚘𝚛𝚝𝚘𝚐𝚛𝚊𝚏𝚒𝚊 𝚚𝚠𝚚)