★ 30 𝐷𝑖𝑎𝑠 𝐷𝑒 𝑂𝑇𝑃 - 𝐵𝐴𝐹𝐹𝑌★

☕︎ℂ𝕠𝕟𝕥𝕣𝕒 𝕝𝕒 𝕡𝕒𝕣𝕖𝕕☕︎

Un gran estruendo se escuchó, seguido de los aplausos de todas las personas que se encontraban sentados en esa mesa. Incluyendo a Daffy, y a Bugs, quien había abierto la champaña.

-¡Por éste y más logros en la compañía! - Habló Kate, la vicepresidenta en comedia del estudio de los hermanos Warner. Celebraban el más reciente éxito de la compañía: "los looney toones de vuelta en acción"
Sirvieron rápidamente un poco de aquella bebida en las copas de todos los presentes, y siguieron conviviendo con alegría, excepto por algunas personas, o más bien dicho por un pato.

-Vamos Daffy, ya superalo quieres?- Dijo el conejo tratando de conseguir una buena respuesta de parte del pelinegro, cosa que no pasó.

-Yi supirili, cállate imitador de mikey mouse, te recuerdo que sigo siendo el número dos en todo éste asunto. Roba crédito. - Dijo ampliamente molesto por lo sucedido. A resumidas cuentas, el estudio había grabado una película entera en la que apareció sin que Daffy si quiera se diera cuenta de que era una.

-Por favor, al menos toma un poco de champaña, disfruta el momento. Prometo que te lo compensaré. - Le dió una sonrisa cariñosa y toco su pierna con suavidad, -aunque de manera un poco sugerente- por debajo de la mesa.

Daff se sonrojó levemente por la acción, pero decidió ceder, intentando parecer indiferente ante la propuesta del peligris, aunque estaba profundamente curioso y deseoso de saber que haría para recompensar tremendo tropiezo en su relación, pues Bugs sabía que a Daff le molestaba sobremanera ser el bufón y nunca el cómico.

Las estrellas de Warner habían estado saliendo por un par de meses, aunque en realidad nunca llegaron a tener algo mas íntimo que largos y apasionados besos, junto con algunos toqueteos por ambas partes; ya que el pato nunca habia permitido seguir a Bugs.

Éste último sabía que Daff era tremendo pasivo, y eso le causaba un poco de gracia, pues con la actitud que se carga, debería ser el dominante.

El pensar que podría tener a Daffy Duck Dudgers, el pato más cotizado y altanero del mundo, gimiendo debajo de él, le encantaba, sonaba tan surrealista y a la vez muy excitane; pensarlo casi siempre ocasionaba problemas en su parte baja. No es muy común ir con una terrible ereccion por ahí solo por pensar eroticamente de su pareja, mucho menos si eres alguien como Bugs Bunny.

La noche siguió con una fiesta en un salón que estaba dentro de las instalaciones, que era especial para esas ocasiones. Dejando claro que era muy impresionante, con decorados preciosos en azul y amarillo, un vitral bastante grande frente a la pista de baile con el clásico logo del lugar y un segundo piso en una especie de balcón dentro del establecimiento, que permitía mirar la pista con esplendor y era el lugar reservado para los actores principales.

La fiesta estuvo muy buena, hubo buena música, comida deliciosa y sobre todo alcohol. Muchísimo alcohol.
Dadas las 12:30 de la mañana, todas - o al menos la mayoría de personas que estaba en el lugar estaba más que ebrias, con algunas bailando y otras atascandose en la barra de sushi.

En la parte de arriba estaba Daffy, ya borracho, y Bugs, un poco pasado de copas. Pero no tanto como el pato.

-Daff, deberíamos irnos, es tarde- Dijo bugs en voz baja a su pareja, éste lo escuchó y habló.

-Bueno chicos, éste muñeco se cambia de aparador- Se levantó e hizo una pausa para evitar caer al suelo de lo ebrio que estaba.
-Debo irme amigos, fué una buena noche- Balbuceo un par de cosas más y se fué junto con Bugs.

-Espera, debo ir al baño- Dijo Bugs y dejó afuera del baño al pato.

Daffy entró para mirarse en el espejo, mientras Bugs hacia lo suyo.
Empezó a decirse cosas para idólatrarse.