Te quiero conmigo (Libro I) (Terminada)

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Capítulo 42. Creando recuerdos.

"Espero que ya lo hayas dejado, sabes que cumplo con mis amenazas"

Un mensaje más de Paul insistiéndome acerca de Jacob. Guardé mi celular en mi bolsillo mientras la música retumbaba en mis oídos. Miré a mi alrededor, todos parecían divertirse al sonido de "Play hard" de David Guetta. Mis padres sí que se habían lucido con todo y era una pena que yo no pudiera disfrutarlo. Me dejaron la casa sola, así que esta fiesta podría durar hasta el amanecer. La sala, el comedor, la cocina, los pasillos y el jardín estaban repletos de gente y me sentía orgullosa al decir que a todos los conocía. Félix se queja que sea muy sociable, pero a veces esto tiene sus ventajas. Una fiesta es aburrida cuando hay poca gente ¿No es así? Yo lo creo.

La decoración era sencilla, pero las luces y el sonido eran lo que importaba. Por donde sea que caminaras se encontraba una mesa con comida y alcohol. Ninguna de esas dos cosas debería faltar en una fiesta.

Vi a mis amigos bailar en la sala. Nelson, Ian, Pamela y Zoey se veían felices a lado de Pauline y Félix. Me gustaría estar con ellos y así disfrutar, pero tengo una cosa por hacer y eso es estar con Jacob. Se que era una mala idea terminar la relación el día de mi cumpleaños, pero no tenía tiempo, ni él y tampoco tenía una idea de cuando él quisiera terminarme. No, no lo hablé, no comenté nada de lo que Ian y Zoey me dijeron hace días. Si esa era su decisión está bien, yo la respetaría. Anteriormente quería seguir buscando a alguien correcto para sus tratamientos, pero la insistencia de Paul me desesperaban cada vez más y sabía que tenía que terminarlo de una vez por todas. ¿Me agrada la idea? No, claro que no, pero no tengo opción.

Bajé las escaleras y recibí un par de felicitaciones. Agradeciendo a cada uno fui hasta la entrada para encontrarme con mi novio. Lo vi recargado en el auto de su padre, me detuve unos segundos para admirarlo. Se veía guapísimo, traía unos pantalones holgados color verde militar, una gorra café, sus tenis y una playera negra con estampado. El parecía también estarme escaneando con la mirada y me ponía un poco nerviosa. Mi conjunto constaba de un pequeño vestido color negro con encaje en la parte del escotado, unas botas de punta cuadrada con poco tacón y un suéter pequeño que solo llegaba mas arriba de la cintura.

Caminé con seguridad hasta él.

– Hola, guapo. – sonrió de lado.

– Hola, preciosura. – reí. – Feliz cumpleaños. – sostenía una pequeña caja en sus manos. Abrí la boca sorprendida, no creí que me diera un regalo, no ahora.

– No tenías por qué. – sostuve la caja.

– ¿Qué clase de novio sería si no te regalo algo? – frunció el ceño.

– Gracias.

– Ábrelo.

– Ok – La caja era chica y de color azul, suponía que era un collar o una pulsera. Quité el pequeño nudo del moño y la tapa. Había adivinado, era una pulsera, muy hermosa de color plata y sorpresivamente tenía la inicial de Jacob junto con pequeños charms decorativos. – Me encanta. – sonreí. – es preciosa, Jacob.

– ¿En serio?

– Me sorprende que te sorprendas. – reí.

– Bueno, es que supongo que no estas acostumbrada a estos regalos...

– No empieces por favor. – rodé los ojos. – ¿Me la pones?

– Está bien – con cuidado, me coloco la pulsera y sonreí orgullosa de que me quedara a la perfección. – Menos mal.