Un nuevo comienzo.

Capítulo 4.

Me despierto y siento que el sol brilla más que otros días.

Hoy me siento inmensamente feliz, también un poco triste.

Mi hermano se va de viaje con todos sus amigos, y aunque me siento triste por ello, me siento más feliz porque confía en mí dejando la empresa a mi cuidado.

He estado luchando durante meses para que vuelva a creer y confíe en mí, luego de tanto esfuerzo por fin veo el fruto de éste.

Me levanto, alisto y desayuno rápido.

Primero iré a la oficina, para poner a todos al tanto de cómo va hacer la dinámica mientras mi hermano y sus amigos no estén.

Llego y saludo a Harry.

—¿Cómo están tus hijos?

—Muy bien, gracias señor.

Le sonrío. Hoy siento que va a ser un gran día. Me acerco a Melanie.

—Hola, Melanie ¿Podrías hacer que todos se reúnan aquí?

—Claro, cariño.

Ella le habla a todos, poco a poco comienzan a llegar los empleados.

Cuando hay una gran mayoría de estos, comienzo hablar.

—Buenos días a todos, primero que nada.—Todos me devuelven el saludo.—No se asusten. Los reuní para informarle que el señor Sean Anderson, se irá de viaje hoy, volverá en un mes y medio.

—¿Usted estará a cargo?

—Así es. También he de informar que los encargados, Derek, Diego y Carlos, más Alex, se irán de viaje igualmente. Ellos estarán recibiendo la información a sus correos, un atraso y serán sancionados.

—¿Cómo será la dinámica mientras no estén?

—Yo estaré en la oficina del señor Sean, debido a todas las llamadas que recibe en el día. Sally, te pido que seas mi asistente para atender esas llamadas.

—Por supuesto.

—Como de igual manera le estaré enviando al señor Sean todo por correo, pueden acudir a mi, si desean, para solicitar ayuda si desean comunicarse con algún encargado. ¿Dudas?

—¿Si no podemos contactar con el señor Derek, vamos con usted?

—Exactamente. Espero que me ayuden, en esto. Mientras mayor sea su trabajo y producción, mejor será su paga.

Todos asienten y comienzan a irse. Yo me dirijo a la oficina de mi hermano junto con Sally.

—Esto es bueno, él está confiando en ti.

—Lo sé. Arruiné nuestra relación, pero me alegro de que esté mejorando.

—¿No irás a despedirte de él al aeropuerto?

—Tengo que revisar unas cosas antes y dejar otras listas.

—Deja de tener miedo. Es tu hermano, no creo que te rechace.

—No lo conoces bien.

Una vez en la oficina, pido que alguien del equipo técnico se encargue de que Sally pueda tener los dos teléfonos, el de aquí y el de finanzas.

Entro en la oficina que antes solía ser de mi padre y ahora es de mi hermano.

Tantas veces he estado aquí, en muchas mi padre me prometía que yo sería el jefe y otras dónde ví la mirada fría de mi hermano.

Sonrío al recordar un momento con el abuelo. Él siempre fue más unido con Sean, sin embargo tengo un recuerdo valioso con él de cuando tenía 10 años.