Un nuevo comienzo.

Capítulo 17.

—Me arrepentí, regresemos.—Me pide Vanessa.

—Nessa, si me hubieras dicho eso saliendo del departamento, lo acepto, pero ya estamos frente a la casa de tus padres.

Cindy está muy emocionada de ver a sus abuelos.

—Bien.

Bajamos y mientras caminamos a la casa, la puerta se abre y aparece la madre de Vanessa.

—¡Abuela!—Cindy suelta mi mano y corre para abrazarla.

—Cariño, tienes que pensar en ella, mira lo feliz que está. Y sé que tú también anhelas eso.

—Odio que tengas razón.

Me río y atraigo la mirada de la señora, caminamos hasta estar frente ella.

—Hola, me alegro volver a verla.

—No sé si decir lo mismo.—Es sincera al menos.

Asiento y me volteo hacia Vanessa.

—Las buscaré después.—Cambio los planes, ella me mira tratando de negarse.—Tú y Cindy están aquí, cumplí con traerlas, quiero ir a comprar pintura.

—Tommy...

—Vendré luego.

Vanessa cambia su expresión a una enojada.

—¿Me recomiendas un color?—Trato de distraerla.

—Blanco, azul celeste y verde menta.

—Gracias.

Camino hacia mi auto cuando siento un golpe en mis piernas.

—¿Te vas a ir?—Mi princesas me ve con ojos grandes y tristes, me agacho para verla mejor.

—Tengo que ir a comprar pintura.—La observo y me da una idea.—¿Alguna vez has deseado tener tu propia habitación?

—Sí, me gustaría que tuviera unicornios, arcoíris y hadas bailarinas.

—Eso es genial.—Le dejo un beso en la mejilla.—Vendré pronto.

Ella asiente y regresa con Vanessa, quien me observa de una manera que no reconozco.

Me voy hacia el centro comercial y ahí encuentro a la indicada.

—Llegas tarde.—Me regaña Layla.—Me puse feliz al saber que quieres pintar una casa y saber que le gustaría a ellas, pero se esfumó al ver que no llegabas.

—Vanessa estaba nerviosa y Cindy creyó que me iba.

—Bien, vamos. Tengo un par de ideas.

—Adelante, dime cuales son.

—A Nessa le gusta el azul celeste para su habitación lo puedes combinar con blanco. Y pensé en si la habitación de Cindy fuera toda blanca o azul celeste haciendo alusión al cielo.

—Ella quiere unicornios, arcoíris y hadas bailarinas.

—Perfecto, tendrá una hermosa habitación creativa.

—Gracias por ayudarme.

—Gracias a ti por hacerme parte.—Entramos en una tienda de pinturas.—Las satinadas son mejor ¿Ya compraste la casa?

—Estoy esperando que Vanessa hablé con sus padres para comprarla.

—Supongo quiere estar segura de todo, antes.—Me señala un verde.—¿Qué tal este?

—Ella dijo verde menta. Eres la única que me habla y pasas mucho tiempo con ambas.

—Eres un gran partido, nadie compra una casa pensando en la chica que le gusta y su hija solo por magia. Quieres demostrarle a Nessa que no te irás.