Capítulo 18.

631 98 12
                                    

—Estas hermosa.—Vanessa me encanta.

—Gracias, cariño. Tú estás guapísimo.

Le sonrío, estamos preparándonos para ir a la fiesta.

—Estoy un poco nervioso.—Le confieso.

—¿Por tus padres?

Asiento.

Hoy le presentaré oficialmente a mis padres a Vanessa como mi novia. No sé cómo lo tomen, pero también sé que no dejaré fuera de la conversación a Cindy.

Mi linda niña está en casa de Layla, allí se quedará ésta noche.

—Todo saldrá bien.—Me anima.—Lo peor que puede pasar es que no les agrade.

—Estoy cansado de todo eso, Nessa.—Me siento en la cama.—Mis padres y Sean viven discutiendo, peleando y a mí me dejan en el medio, esperando a cual apoyo, cuando apoyé a mis padres, Sean me detestó, cuando lo apoyé a él, decepcioné a mis padres y ahora que no apoyo a ninguno, soy el malo.

—Amor.—Ella pasa sus manos por mi cabello y termina en mi cuello.—Nunca vamos a complacer a todos.

—Yo solo quiero una familia unida.

Ella me abraza y me dejo abrazar. Estar con Nessa y Cindy hace que olvide muchas cosas, pero en unas horas ambos mundos chocarán.

—Oye, necesito que me ayudes, no sé que cubiertos se deben usar o como hacer todo eso.

—Hazlo a tu manera, cariño, me gustas por ser diferente, no por ser igual a todos.

Ella sonríe.

Admiro su vestido dorado, yo voy con un traje negro, mi corbata es del color de su vestido.

—¿Nos podemos quedar?—La tomo por la cintura y la acerco a mi.

—¿Te estás arrepintiendo?

—Algo así, verte con ese vestido, hace que desee quedarme aquí contigo.—Beso su mejilla y noto que se sonroja.

—Basta, es hora de irnos.

—¿Tienes miedo de quedarte?—Me burlo.

—Tengo miedo de no controlarme.

Me río y salgo de la habitación. Decido llevarme mi auto, convencí a Vanessa de quedarse con el otro.

—En caso de que me quede sola con tus padres ¿De qué puedo hablarles?

—A mi madre le gusta hablar de flores, experiencias en otros países y nuevas tendencias. A mí papá de golf, de noticias del mundo o cualquier deporte.

—Aficiones caras por lo que veo.

Sonrío a modo de disculpa.

—Está bien, ya me las arreglaré.

—A mi mamá también le gusta hablar de comidas, fue chef en algún momento.

—Perfecto. Es hora de enfrentar al dragón.

Salgo con mi novia y no dejo de sentir nervios.

—Lamento que no pudiéramos decirle a Cindy de lo nuestro.—Layla llegó súper temprano para llevarse a la niña, por lo que no pudimos hablar con ella.

—Aún nos queda el día de mañana, amor.—Mi sonrisa al decir eso es grande.

Estaré un buen tiempo con ambas, si tengo suerte, quizás me quede para el resto de nuestras vida.

«Todo está bien.»

Llegamos a la fiesta y Vanessa queda asombrada con todo.

—El lugar es muy bello y elegante.

Un nuevo comienzo.Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon