Un juego muy real

La espada maestra

Nuestros viajeros tenían menos de dos meses para poder conseguir la cuarta Bestia Divina antes de que despierte Ganon y cree un evento apocalíptico que extinguiría toda esta tierra, pero todavía hay una última parada antes de ir a la región de las Gerudos. Ahora mismo estaban en el Rancho del Bosque para que los caballos descansen un poco antes de seguir, Cristina se había ofrecido para ayudar un poco a las encargadas mientras que Link la observaba a lo lejos.

- Cristina: ¿Entonces tomo la cubeta y sirvo el alimento?

- Encargada: Si, recuerda distribuirlo bien para que todos los caballos puedan comer

- Cristina: Vale........ (Sirve el alimento) Aunque está algo hondo, ahora entiendo porque siempre que venimos a un rancho hay una chica metida en esto

Cristina seguía las indicaciones de la chica al pie de la letra mientras que Link la miraba pícaro bajo un árbol, desde ahí tenía la vista perfecta de Cristina y con ese traje suyo que resaltaba más sus piernas.......... le traía recuerdos de lo sucedido esa misma mañana lo que le aceleraba más el corazón y provocaba que se mordiera el labio inferior. Pero su gusto no duró demasiado porque escuchó un silbido a un costado suyo, resultaba que ese espectáculo no era solo para él ya que un par de viajeros recién llegados también estaban apreciando la vista, en definitiva eso ya no le gustaba sentía que la sangre le empezaba a hervir de celos.

En eso escucha un quejido lejano de Cristina a lo cual voltea de inmediato y ve a Cristina quien estaba agachada de una forma en que se podía apreciar aún mejor su retaguardia, sus mejillas se tornaron rojizas casi de inmediato y los otros jóvenes casi se la estaban saboreando......... lo que hizo que Link llegara a su limite fue el escuchar a los viajeros discutir quien se acercaría primero para hablarle a Cristina.

- Cristina: Ya está, toma perdón por tirar por error tu cepillo (Le da su cepillo para caballos)

- Encargada: No te preocupes, gracias por ofrecerte ayudarme en verdad te debo una

- Cristina: No fue nada......... (Escucha a Link acercarse) Link, que bueno que estás aquí ¿Sabes si los caballos........

- Link: (La interrumpe cargándola sobre su hombro y cubriéndole la retaguardia con su capa hyliana)

- Cristina: (Modo Tomate) ¡¡Link!!....... ¡¿Qué estás haciendo?! ¿Por qué me cargas así?

- Link: (Serio) Los caballos están descansados y Twilight ya hizo sus necesidades, vámonos (Se la lleva)

- Cristina: (Hace pucheros) No soy un bebé ni mucho menos un saco de papas para que me cargues así, bajame

- Link: No

Cristina tenía los cachetes inflados en forma de berrinche hasta que distinguió a unos chicos que los veían un tanto...... molestos.

- Cristina: Ahhhhh (Se ríe)

- Link: ¿Qué sucede?

- Cristina: Nada, solo me acordé de algo

Los dos siguieron con su camino hasta llegar en donde los pinos se convertían en los árboles característicos del bosque perdido, dejaron a sus caballos bien atados en un árbol y a Twilight cuidándolos para evitar que por error se llegara a perder en ese laberinto de árboles y niebla. Conforme iban avanzando la niebla se hacía más densa y los árboles empezaban a parecer aún más aterradores con sus marcas que simulaban ser rostros tenebrosos de grandes colmillos, Link sabía como pasar por aquí sin perderse por experiencia pero eso no tranquilizaba demasiado a Cristina.

Desde niña uno de sus mayores miedos, aparte de los truenos, era quedarse perdida en el bosque perdido y convertirse en un Skullkid o en un monstruo.......... se mantuvo muy cerca de Link siguiendo sus pasos con cuidado de no llegar a separarse ni equivocarse de rumbo, Link usaba su antorcha para guiarse por el misterioso bosque en eso el sonido de una rama quebrarse llama la atención de ambos. Al no ver nada fuera de lo común sigue con su camino pero Cristina se quedó viendo por un momento ya que había algo que le preocupaba pero antes de que pudiera decirle algo a Link algo la sorprendió por detrás cubriéndole la boca con fuerza.