Everything was a MISTAKE | Jaeyong

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Narrador

Tres horas después

En la sala del departamento estaba una notable tensión entre los dos hombres que solamente se ignoraron, Taeyong se dirigió hasta la castaña y la abrazó.

— La pasamos tan bien aquí Taeyong, muchas gracias por estar siempre con nosotros— comentó correspondiéndole el abrazo y soltando sus lágrimas. El castaño se percató de ellas y las secó.

— No puedo creer lo que diré ahora mismo... me divertí mucho con ustedes, revivieron al opaco y lleno de soledad de este departamento por colores y armonía. Se lo agradezco.

— Tu también nos llenaste de alegría a nuestros corazones Taeyongie— agregó Jaehyun abrazándolo fuertemente como un koala. Taeyong apenas lo podía abrazar, se estaba comenzando a asfixiar. Con ojos preocupados miró a su hermana a la vez que soltaba un quejido, ella rápidamente lo entendió.

—Hyunie, lo estás asfixiando.

—Umm, lo siento.

Los tres se rieron a carcajadas, "era muy reconfortante verlos tan felices" pensó el castaño.

—¡Vamos a sacarnos una foto!— gritó Yeri sacando de una de las maletas su cámara fotográfica profesional. Siempre la lleva a todos lados cuando viaja, ama sacar fotos de bellas cosas, hermosos recuerdos y preciosos paisajes.

Los tres se colocaron en una posición en donde estuvieran juntos y visuales, Taeyong pego un saltito por sentir una mano posarse en su espalda baja. Miró de reojo el dueño de la mano y vio como le guiñó. Su rostro comenzó a colorearse de la vergüenza.

—1...2...3... ¡Click!— Yeri al ver la foto se emocionó por lo bello que salieron los tres, parecían modelos... bueno... Jaehyun ya lo era a sí que es re obvio...¡PERO TAEYONG Y ELLA SE VEÍAN ESPECTACULARES.

—Mmm Yeri, es hora de irnos— avisó Jaehyun tocándose la nuca mientras que miraba hacia el castaño.

Los dos con ayuda de Taeyong comenzaron a bajar sus maletas. En unos minutos ya estaban en frente del auto de Jaehyun, los tres se despidieron con un fuerte abrazo grupal. La pareja subieron al auto, por última vez saludaron a Taeyong y arrancaron a por su nuevo destino.

Taeyong tristemente veía como el auto desaparecía por la calle, sentía una gran soledad en su interior como si alguien le hubiera arrancado una parte de él.

Mirando por última vez en la dirección por donde su fue la pareja, sonrió sintiendo como sus ojos se llenaban de lágrimas. Y subió en silencio a su departamento ignorando a sus lágrimas que corrían en sus mejillas.

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