CAPITULO 12

400 45 2
                                    

Mientras Fernando manejaba, yo respondía algunos mails.

-¿Nunca dejas de trabajar? Desde el momento en que te sentaste en la mesa no dejaste de revisar correos y enviar mensajes.

-Bueno, tengo responsabilidades, aprovecho cada momento que tengo para adelantar trabajo.

-¿Y para qué?

-¿Cómo para qué?

-Yo adelanto trabajo para poder tener la tarde libre o el fin de semana libre y poder pasar tiempo con mi familia, o con mi novia si la tuviera. ¿Vos para que trabajas tanto?

-Te recuerdo que no solo dirijo una de las empresas número en construcción sino que también tengo una empresa de organización de eventos, nunca estoy adelantada al trabajo.

-Muy bien señorita ocupada, pero ¿podrías dejar se hacer lo que estás haciendo y mantener una conversación conmigo?

Bloqueo mi teléfono y lo guardo en mi cartera -¿Y de que vamos a hablar?

-No sé, cualquier cosa, como por ejemplo lo mucho que me sorprendió saber que Tomas tiene novia.

-¿y eso porque?

-Sinceramente pensé que le gustaban los hombres, ayer cuando me dejo en mi casa juraría que estaba a punto de besarme.

-¿no dijiste que habías bebido mucho?

-Sí, pero....

-Tal vez tu mente te traiciono

-Bebí bastante pero no al punto de no saber cuándo alguien quiere besarme.

-Bueno, Tomas está felizmente en pareja y hasta donde se es completamente heterosexual.

Mi teléfono suena, y rara vez lo hace. Solo unos pocos contactos están agendados para emitir una notificación. Una de ellas es mi secretaria.

>>Alma, esta noche es la cena anual de ex alumnos de la universidad de arquitectura, ¿contrato a tu acompañante de siempre?

<<Si, Lore. Que me pase a buscar por la oficina, también alquila un auto con división y chofer.

-Perdón, tenía que responder. Nunca me dijiste cual era el problema que había en la obra.

-En realidad no hay problema alguno

-¿Cómo?

-Quise venir a hablar con Tomas para aclarar lo que paso a noche, pero creo que entendí todo mal.

-Sí, y si el sintiera algo tampoco estaría mal. Pero si no hay crisis alguna ¿Por qué estoy yendo a la obra?

-No sé – se ríe con una fuerte carcajada –te subiste y me deje llevar –su risa es contagiosa yo también comienzo a reír a carcajadas.

-Mejor aprovechemos el viaje y me mostras como va avanzando la obra–mi teléfono vuelve a sonar, es mi madre. Mi risa se detiene por completo

>>Alma, nos llegó una invitación al evento de ex alumnos. Van hacer un homenaje a tu padre. Las mellizas y yo necesitamos vestidos nuevos

<<No entiendo en que me afecta eso a mí. Pueden ir de compras

>>Usamos todo lo que teníamos este mes en solucionar el problema de Cecilia

<< ¿Con problema te refieres a sacarla de cárcel, por consumo de drogas y atacar a un policía?

>>No hables así de tu hermana

La nueva cenicientaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora