Solo Tu || Draken x Mikey ||

♦ Epílogo ♦

Mikey se estaba comenzando a preguntar si esto fue una buena idea. 

Digo, comprendía que la relacion entre sus hermanos y Draken se tornara un poco tensa por que en un principio pensaron que el había sido quien termino a Emma, cosa que ella misma aclaro al final, y por lo tanto la situación terminara volviéndose algo divertida al tener a un obligado Izana pidiendo disculpas junto con Shinichirō que estaba bastante apenado por el actuar tan impulsivo del moreno. 

El entendía perfectamente aquello. 

Pero, ¿Cuál era la necesidad de que Emma de preguntarle enfrente de no solo sus hermanos, si no de su mismo abuelo si el y Draken ya habían formalizado su relacion?. 

- Emma te mato -Emma la había cagado y la mirada del menor de los hermanos Sano se lo hizo saber. 

- No... -La voz fría de Shinichirō fue la que los tenso y no solo a ellos, si no básicamente a todos los presentes, omitiendo a cierto moreno de cabello blanquecino que estaba igual o peor que el.

- El que esta muerto es el - Y tal y como pensaron. Izana se había lanzado a intentar golpear a Draken. Y no era solo el, el mismo Shinichirō estaba viendo como podía zafarse de Emma y Mikey para llegar al de trenza que solo se sintió entre la espada y la pared al no poder hacer o decir algo. 

- Quien carajos te crees como para dejar a Emma para luego seducir a mi hermano! -Grito Izana molesto ante la situación- ¿¡Acaso crees que ellos son alguna clase de juego o algo idiota?!

- Espérate carajo! -Hacia mucho tiempo que ninguno de los menores de los Sano veían esa faceta de ira del mayor hacia cualquiera en general. La ultima vez fue cuando un chico intento coquetear con Kakucho en una fiesta e Izana termino en una pelea a golpes por el de cicatriz. 

- Manjiro suéltame! -Grito esta vez el mayor de los hermanos. 

Mikey y Emma mentirían si no se asustaron al escuchar aquel grito del pelinegro, el era siempre el que mantenía la compostura ante todo, siempre intentando ver una razón lógica antes de actuar, es por eso que aun que fuera sorprendente, ese mismo grito. 

Había logrado asustar a Mikey. 

- Shinichirō espera! -La desesperación en la voz de la única mujer de la casa ni si quiera fue escuchada. 

Ambos hermanos ignoraron el grito de Emma, estaban bastante concentrados en intentar llegar al de trenzas que ignoraron por completo el que cierto rubio se había quedado parado sin moverse. 

- Ahora si idiota, ¿¡Que planeas jugar?! -Shinichirō estaba que no cabía en su enojo. 

Si Mikey molesto era una bestia, sus dos hermanos mayores jugaban a ser dignos rivales de satanás cuando la rabia los consumía por completo. 

- Carajo mocoso reacciona! 

Y con la voz preocupada de Mansaku, ambos hermanos parecieron caer en la realidad de sus acciones. Tanto ellos como Draken posaron su vista en Mikey, este estaba arrodillado en el suelo, siendo abrazado por una preocupada Emma y su abuelo que trataba de regresarlo a la realidad. 

- Mikey! -Y por fin las palabras salieron de la boca de Draken. 

Sacando fuerzas de quien sabe donde, aparto a ambos Sano del camino y fue a paso apresurado hacia el menor, arrodillándose junto a Emma intentando tranquilizar el estado de Shock del rubio. 

Shinichirō Sano y Kurokawa Izana podían ser dos seres respetables, pueden ser lideres imponentes delante de todos los que les juraron lealtad, pero ambos hermanos, sin importar su cargo, tenían debilidades. Y dos de ellas se llamaban Manjiro y Emma Sano.