ELIZABETH OLSEN

56

MEGAN

Todo el camino fuimos calladas, ella igual puso su mano en mi pierna aunque parecía enojada.

- Podemos hablar ahora? -dije cuando llegamos y entramos a la casa.

- De qué?

- Estás enojada.

- No estoy enojada.

- Sí, lo estás.

Se acercó a la heladera para tomar una gaseosa, y mientras se servía dijo:

- Hace cuánto que son amigas con Hailee?

- Qué? -no entendía qué tenía que ver eso con ella.

- Hace poco, amor, esta fue nuestra primera escena juntas.

- Se las veía muy cómodas... y cuando terminaron de filmar, ella te siguió besando.

Dejó la botella en la heladera y me miró a los ojos cuando se dio vuelta, parecía entre enojada y triste.

- No escuchó el corte.

- Ay, sí, claro, Megan -dijo con una risa sarcástica-. Lo escuché yo que estaba más lejos del director que ustedes.

- No entiendo a qué vas.

- No entendés? -apoyó el vaso demasiado fuerte sobre la mesa, me dio un escalofrío- Megan, estuvo coqueteándote toda la jornada, desde que llegó hasta que nos fuimos.

- Acaso yo le di bola?

- No le dijiste que no, no la frenaste.

- Lizzie, no podés estar haciéndome este planteo... qué querías que le dijese? Que no me hablara? Sabe que tengo familia.

- Pero no le importa. Esa chica estaba tratando de coquetear con vos.

- No lo puedo creer -dije estresada.

- Qué no podés creer? Yo no puedo creer que seas tan inmadura! -no solía elevar su tono conmigo, pero ahora lo hizo y tuve que contener el temblor que me produjo por la sorpresa.

- Inmadura? Yo?

- Sí, vos. No podías frenarla? Decirle que no te tocara tanto?

- Mirá, no vamos a llegar a nada, vamos a tomarnos unos minutos para calmarnos y después seguimos -dije cuando vi que estábamos por discutir peor.

- Eso no va a servir de nada, sos una pendeja inmadura todavía.

Me aguanté las ganas de llorar.

- No sos vos la que está diciendo todo esto, estás hablando desde el enojo.

- Soy muy consciente de lo que estoy diciendo, porque yo no hubiese dejado que ella tomara tanta confianza.

- Elizabeth, retractate ahora mismo porque sino no hay vuelta atrás.

- No me pienso corregir.

Tomé las llaves de casa y me acerqué a la puerta.

- Cuando estés lista para esta conversación me llamás, dale? -dije enojada.

Me fui y por primera vez ella no me detuvo, me dolió una parte del pecho al darme cuenta.

Estuve una hora caminando por la playa con el celular en silencio. Sabía que mis hijas estaban en la casa de su abuela por ese día y no me preocupaba que me llamaran porque estaban bien. Recién cuando volví a casa vi los mensajes y tenía diez llamadas perdidas de Lizzie.

Cuando me vio entrando me dio un ramo de flores que al parecer había salido a comprar.

- No quise ser tan dura... Me pasé, perdón -dijo, estaba nerviosa, parecía haber llorado.

Yo la abracé mientras con una mano sostenía el ramo. Tenía girasoles y margaritas, mis flores favortias.

- Es que... ella es más joven... quizás vos querías a alguien como a ella... -dijo comenzando a llorar-. Y cuando te fuiste... pensé que si volvías iba a ser sólo por las nenas... que ya no me ibas a amar...

- Amor -dije haciendo que me mirara a los ojos-. Elegí pasar la vida entera con vos, vivir con vos, tener hijos con vos, todo con vos. Sos la persona a la que quiero ver cuando me levanto y cuando me voy a dormir. Me parece que esas cosas no se quieren con cualquiera. Si yo hubiese preferido estar con alguien más joven, no habría formado una familia entera con vos, Lizz...

- No quiero ser celosa, lo juro... pero es que siento que son tantas las personas que quieren estar con vos que basta con que vos quieras estar con ellas para que pase algo.

- Pero yo sólo quiero estar con vos -dije sonriéndole.

Me miró entristecida pero algo más tranquila, no le gustaba ser de esa manera, lo había dicho ella misma, no quería ser celosa, y yo sabía que hacía todo lo posible por no serlo, pero a veces no podia controlarlo.

- Te amo más de lo que nunca amé a nadie que no fuesen nuestras hijas, y quiero pasar mi vida entera con vos... -seguí.

Me dio un beso tierno y me abrazó otra vez.

- Quiero que me hables cuando te pasen esas cosas... cuando sientas celos... Hailee no me estaba coqueteando, es mi amiga y le tengo cariño, pero no hay mujer a la que ame tanto como a vos... ojalá algún día no te sientas insegura por otras chicas, pero mientras tanto podemos hablarlo cuando te pase... porque de eso se trata nuestra relación, amor...

Asintió abrazándome. Cuando ambas estuvimos mas tranquilas, dejé las flores en un jarrón con agua.

LIZZIE

Una semana mas tarde tuvimos una entrevista, decidimos que hablaríamos de nuestras hijas sólo para que preguntaran menos y dejásemos en claro las bases con lo que es la privacidad de nuestra familia.

- Y cuando me tenían que elevar a más de diez metros para una escena, podías ver a Meg corriendo a la producción por todo el set preguntando si realmente era seguro. Seguía al encargado de las cuerdas para que revisaran todo de vuelta porque tenía miedo y gritaba "cuidado con mi esposa!" -dije riendo en medio dela entrevista.

Todos allí rieron.

- Igual... lo que tengo entendido es que ustedes no se han casado todavía, no? -dijo Jimmy el entrevistador.

- No, aun no hemos hablado sobre eso -dijo Megan.

Hubo un silencio mínimo pero perceptible, una señal de Megan hacia mí que no pude dejar de sentir.

- Y sus hijas? Son cuatro, no? Tres niñas y un niño.

- Sí, exactamente. Lila, Matías, Eva y Emma -dije.

- Hace mucho que se oían rumores sobre los nuevos integrantes en la familia pero jamás los aclararon antes.

- No, es que para nosotras nuestra privacidad en cuanto relación y familia es muy importante, no las queremos exponer -dijo Meg.

- Eso quedó claro -sonrió Jimmy-, mucha gente no sabe ni cómo son físicamente, salvo Emma que ya han salido algunas fotos sin su consentimiento...

- Sí, cuando pasó lo de las fotos de Emma realmente nos disgustamos, no queremos que anden circulando fotos de nuestras hijas... muchos solo quieren ver cómo son, pero otros pueden hacer cualquier cosa... no nos parece necesario andar mostrándolas.

-Entiendo, me pasa lo mismo.