Capitulo 14

31 5 0
                                    

16 julio de 2017.

Estaba recostada en mi cama viendo el techo, el minutero hacia "tic" "tac" , era el único ruido que se escuchaba, a excepción de la lluvia, pues había comenzado la temporada de humedad y lluvia. El sótano se sentía mas frío de lo normal, porque sí, había vuelto a vivir al bosque, luego de que Albert llegara con amenazas para que volviera, claro no sin darme una de sus respectivas palizas. Una llena de golpes , insultos y burlas.

¿Qué ganaban con tenerme aquí? No lo se.

¿Qué era lo que me quedaba? , Resignación.

Supongo que ya era momento de acostumbrarme.

Con respecto a mi padre, bueno no me ha golpeado, pero Albert se ha encargado de eso, Becca no se ha aparecido, ni Jael y mucho menos Mildred.

Con respecto a Fabian, todo ha marchado bien, con el nada malo ocurre, y menos ahora , nos hicimos novios apenas hace una semana. Katia fue la primera en saltar de alegría.

Ya le había contado lo que paso con mi madre, y los meses siguientes, lo único que faltaba por decir era lo que realmente sucedió en julio 18, y de eso hablaríamos probablemente en estos días.

Para ser sincera he estado muy inquieta estos últimos días, gracias a Ivone, se la pasa merodeando la universidad y cada rato me fulmina con la mirada.
No me siento tranquila al saber que esta en la misma ciudad que yo, y no lo digo por mi, lo digo por Katia y Fabian.

Él no estuvo de acuerdo al principio, no quería que regresara de nuevo a casa, pero logre convencerlo finalmente.

Vi como la lluvia cesó por unos segundos, solté un suspiro y termine de escribir una carta, pues desde que comencé a ser novia de Fabian, se me había ocurrido la loca idea de escribir cartas, y hoy finalizaba la número 2, siempre he sido una persona que le cuesta expresar su sentimientos, y se me da mejor hacerlo escribiendo que hablando, entonces estas cartas eran como tratando de explicar cosas que sentí pero nunca dije, porque quizá no encontraba las palabras adecuados para hacerlo en el momento indicado.

Doble la hoja en tres partes y la puse en un sobre, luego la guarde en un pequeño cajoncito que nadie podría encontrar. Vi la hora en mi móvil, 7:00 pm, me he dado cuenta que los últimos días se me han pasado de volada.

Me coloque una chaqueta negra, tome mi maletín y salí de casa, habían pasado al menos tres días desde que no recorría el bosque, me caían gotas de lluvia, lo cual no me importo mucho, he lidiado con tormentas y huracanes en mi interior, ¿Que seria una simple llovizna?.

Todo se hallaba en un tenue silencio, podía oír claramente el crujir de las ramas, como el viento soplaba las hojas de los árboles, el agua correr por los riachuelos que se hallaban cerca, me sumergí aun mas entre los árboles, hasta que pude pisar tierra seca, sin una gota de lluvia, este era el único lugar en el bosque en el que no llovía, por alguna extraña razón siempre estaba seco, pero eso no era lo mejor , lo mejor era que las flores sobraban, habían de distintas clases y colores, texturas y olores. Respire profundo, sentí como la paz y tranquilidad se adentraban en mis fosas nasales.

- Creo que llego un poco tarde. - dijo agitado Fabian.

Lo cual me sorprendió pues por un momento pensé que no vendría, pero la razón más lógica que pensé era que se perdería en medio del bosque. Sonreí al ver que no fue así.

Tome su mano y camine junto a el, nos sentamos bajo un árbol que tenia las hojas mas verdes que los demás .

- Te mueves como un abuelito. - hable tratando de molestar, pues el si que se había ganado el apodo de "señor " y "abuelito".

SobrevivienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora