capitulo 15

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Al final de cuentas las heridas de la piel sanan con el tiempo, las del alma no, a veces tienes que agarrar valor, y aprender a vivir con ellas. A menos que tú aprendas a curarlas, o llegue alguien para ser tu sanador.

- ¿Qué hacemos a mitad de la noche, en medio del bosque? - pregunto en un bostezo.

- Hoy te mostrare la cabaña. - dije por lo bajo mientras caminamos en medio de la oscuridad.

Solo se veía la tenue luz de la luna, y algunas estrellas, todo se encontraba en absoluto silencio, podía escuchar el sonido de las hojas caer, el susurro del viento que soplaba .

- ¿Cuánto tiempo tardaremos en llegar? - farfulló en un tono bajo, mientras inflaba las mejillas.

- En menos de lo que piensas , deja de preguntar que me des concentras. - dije lo ultimo en un aludido susurro.

Decidí tomar el sendero mas corto, la cabaña se encontraba casi a una hora de mi casa, y si Fabian seguía preguntando tardaríamos aún más, sujetaba con fuerza las correas de mi maletín, y de vez en cuando volteaba a ver que mi compañero se encontrara bien, o al menos que fuera a mi lado.

- Nunca le has contado a Katia lo que te paso, ¿verdad? . - siseo.

Negué e hice un sonido con la garganta, no hablaba tanto de mi vida con Katia, y no era por falta de confianza, más bien, no quería perder su amistad a causa de mis actos , por eso prefería evitar temas del pasado o que tuvieran que ver con mi Familia.

- ¿Por qué? - volvió a hablar.

Fabian era una persona que le encantaba conversar, siempre preguntaba, ¿porque esto? Y , ¿porque lo otro? , no niego que en muchas ocasiones me llegaba a irritar, hasta al punto de decirle que se callara, pero también me alegraba que preguntara, era una forma de hacerme hablar y soltar todo lo que llevo dentro.

- No me gusta hablar de esos temas con ella. - encogí mis hombros- sabes todos tenemos problemas, unos más que otros claro. - susurre- no me gusta quejarme con los demás, no se que carga llevan , como para estar escuchando mis problemas - bufe - hay personas que están pasando por cosas peores que yo, quizá una enfermedad terminal, o algo por el estilo - añadí.

- Es por eso que trato de no renegar la vida que tengo, o lo que me ha pasado,trato de pensar que hay personas que están sufriendo aún mas que yo. - mumure .- además no me gustaría perder su amistad .

-Entiendo, y también mi prima es un poco testaruda, así que respeto tu opinión. - comentó envolviendo sus manos con las mías.

- Hemos llegado.- anuncie.

- Vas a cantar una melodía para mi , ¿verdad? . - incitó entrando por la gran puerta de madera.

-Si tu quieres.

Prendí la luz , y observamos el lugar . Por las ventanas entraba la poca luz que se veía de la luna, la cabaña solo era un cuarto enorme , con escaleras que te llevaban a un pequeño ático. Hace aproximadamente 6 años había traído los instrumentos de mi abuela, con ayuda de mis primos. El cuarto estaba lleno de discos en vinilo, los había pegado a la pared , mi abuela solía coleccionar algunos, también habían fotografías de artistas de la época de ella, en un pequeño estante se hallaban botes de pintura, y unos pinceles, los cuales había traído hace un año, pues pensaba decorar un poco las paredes.

La mayor atención se la llevaba el enorme piano de cola, estaba colocado justo en medio, en una esquina se encontraba la guitarra, y en la otra superficie opuesta un pequeño violín, el cual no aprendí a ejecutar, pero se me hacia muy mono tenerlo conmigo, y la mejor parte era la batería, esa la había comprado yo, pues en mis momentos de ira era un buen estimulo de relajación, también había comprado una guitarra eléctrica, pero que ya le habían dado uso, no pensaba comprar una nueva, no me gustaba despilfarrar el dinero.

SobrevivienteOnde histórias criam vida. Descubra agora