Lα gυíα ραrα ѕedυcιr α υη нυlι נιηg, ѕegúη υη вeвecιтσ drαgóη ʷᵃⁿᵍˣⁱᵃⁿ

1. El bebecito dragón conoce a su Huli Jing

Escrito por: sweetlolixo
Traducido por: peoniesforLan
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Muy cerca de los Recesos de las Nubes, la estimada tierra de los dragones, hay un lago tan claro como el cristal. Sobre las prístinas aguas del lago, hay un hermoso puente dorado, y si lo cruzas, llegarás a las fronteras del vívido Bosque de Gusu, un bosque desprovisto de humanos, pero que está lleno de criaturas forestales que están bajo la protección de los dragones. El gran bosque rebosa de altísimos árboles, flores exóticas, y hierbas medicinales, por lo que, para muchos, sería un sitio ideal para vivir.

Sin embargo, en caso de que no me escucharon cuando lo mencioné por primera vez: estas tierras les pertenecen a los dragones, por lo que nadie en su sano juicio sería capaz de vivir en el lugar. Por si no lo sabían, ¡los dragones son criaturas muy territoriales! En este mundo, los dragones están en la cima de la cadena alimenticia; por lo tanto, como superdepredadores que son, causan temor por donde sea que van. Siendo criaturas conocidas por ser codiciosas y ambiciosas, por tener esos colosales cuerpos, y por tener esa alta cultivación, ocupan una importantísima posición en las guerras, y emanan terror en el mundo de la cultivación y en los inocentes civiles. De hecho, hace mucho tiempo, cuando los dragones seguían volando muy alto en los cielos, estaban determinados en destrozar el mundo en pedazos, y casi lo lograban.

Pero luego, un viejo dragón llamado Lan An, quien había discutido con los otros monjes que se necesitaba tomar cartas en el asunto con los dragones, decidieron reunir a todos los de su especie, y así fundaron el Clan Gusu Lan: el clan que actualmente reside en los Recesos de las Nubes que todos conocen y temen hoy en día – un sitio con más de tres mil reglas que sirven para oprimir y controlar las ansias y deseos de los dragones.

(No obstante, a pesar de que los dragones intentan hacer lo posible para cumplir dichas reglas, no siempre hacen un buen trabajo en ello. Por ejemplo, los dragones siempre se sienten atraídos por las cosas brillantes y por los tesoros, por lo tanto, el palacio de ellos está construido en oro puro; los dragones siempre adoran las festividades, así que, cuando van a comer, lo hacen como si estuvieran haciendo la celebración del siglo; y además, los dragones aún disfrutan el poder y el prestigio, así que aún gobiernan la mayoría de estas tierras, y las sectas siempre se aseguran de consultarlo con ellos antes de tomar decisiones importantes. A cambio de todo esto, los dragones decidieron mantenerse fuera de los asuntos relacionados al mundo de la cultivación y de los mortales, así como decidieron que nunca van a favorecer una secta por encima de otra. Pues, si una secta consigue el favor de los dragones, entonces tendrían una extraordinaria ventaja llena de poder e influencias. Por lo tanto, para asegurar paz y armonía entre todos, los dragones nunca van a interferir en otra guerra, nunca más.

Aparte de todo esto, todos los dragones portan una cinta de la frente, el cual es un símbolo de autocontrol. Siempre y cuando se mantengan juntos y no anden por ahí aterrando a los demás, eso sería suficiente, ¿verdad?

¿Verdad?)

Lan Zhan, el segundo heredero del Clan de Dragones Gusu Lan, y el amado hermanito de Lan Huan (¡y el gran orgullo de su tío!), está usando esa cinta cuando camina por las fronteras del Bosque de Gusu.

Usualmente, él no se escaparía de los Recesos de las Nubes de esta manera durante el día, especialmente cuando estaba jugando con Nie HuaiSang, el hermanito del amigo más cercano de Lan Huan. No obstante, Lan Zhan había estado perdiendo la paciencia luego de que Nie HuaiSang le mostrara su abanico número cien, y no le quedaba de otra más que estar sentado y escuchar. En algún momento dado, sus ojos se movieron por el lago hasta posarse por las fronteras del bosque.

Y ahí fue cuando, por primera vez, vislumbró una muy esponjosa y peluda cola de animal asomándose por los árboles, moviéndose de un lado para otro, como si estuviera saludando a Lan Zhan e incitándole a que se acercara.