5. El bebecito dragón tiene su primer Gran Bully

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Escrito por: sweetlolixo
Traducido por: peoniesforLan
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Las sesiones de juegos con Nie HuaiSang siguieron en pie ya que Lan Zhan le prometió a su hermano mayor que trataría de ir al menos bisemanalmente. Y le tomó un poco de esfuerzo comprometerse en ir a esas sesiones ya que Lan Zhan tiene mejores cosas que hacer que estar perdiendo el tiempo observando los carísimos abanicos del niño mimado que es Nie HuaiSang. Sin embargo, como Lan Huan no ha tenido ningún problema con que Lan Zhan siga visitando – diariamente – a su Wei Ying, entonces el dragoncito pensó que no había problema si decidía complacer a su hermano tras ir a la sesión de juegos con Nie HuaiSang de vez en cuando. (Y no es como si Lan Zhan necesitara de su compañía, ni Nie HuaiSang tampoco. Ellos estaban bien solos. Sin embargo, que ambos se pasen juntos ayuda con la ilusión de que ninguno de ellos es tan antisocial como sus hermanos mayores habían pensado. Por lo tanto, harán lo que sea para que sus hermanos estén felices).

... o al menos eso era lo que Lan Zhan había pensado, hasta que asiste a su próxima sesión de juegos y es insultado por el otro niño (así como todos los típicos infantes de siete años usualmente hacen).

Eres un rarito, —Nie HuaiSang le dice tan pronto Lan Zhan se sienta al lado opuesto de la mesa. —Da-ge dice que la razón por el cual has estado escabulléndote es porque has estado viendo un hermoso huli jing en el bosque.

Nie HuaiSang, el muy diablillo ese, simplemente prosigue a pintar su abanico con toda la serenidad del mundo, como si no acabara de insultar a Lan Zhan en su cara.

Normalmente, Lan Zhan simplemente ignoraría comentarios tan groseros como esos. Él no tiene porqué sentirse mal ni nada por el estilo. De hecho, él últimamente ha estado de buen humor desde que Wei Ying le dio ese beso y le prometió su mano en matrimonio.  Sin embargo, que lo denigraran era una cosa; que metieran a Wei Ying en esto, era otra.

—Cuidado con lo que dices, —Lan Zhan le advierte. No se tomará ese insulto a la ligera.

Ya es demasiado malo que su hermano lo haya obligado a asistir estas sesiones cansinas. Si Nie HuaiSang se atreve a decir aunque sea una palabra sobre Wei Ying–

–Quiero decir, —Nie HuaiSang continua, sin siquiera molestarse en levantar su cabeza para mirarlo. Sigue pintando su abanico mientras dice, —¿Realmente crees que él disfruta pasar tiempo contigo? Él ya es grande, y tú eres solo un bebé.

... ¡Lo dice como si Lan Zhan no estuviera consciente de eso! Él está al tanto de la diferencia de edad que hay entre Wei Ying y él, muchas gracias. Y aborrece ese hecho, se siente enfermo de tan solo pensarlo, ya que es por eso mismo que Wei Ying no toma sus palabras en serio. Es por eso mismo que Wei Ying se niega a verlo de otra manera que no sea un bebecito. Y por mucho que Lan Zhan adore ser el bebé de Wei Ying, la satisfacción se arruina cuando Wei Ying lo dice en serio. Nie HuaiSang le está dando a Lan Zhan donde más le duele con esas palabras, ya que, efectivamente, todo lo que dice es cierto. Esos son los peores temores de Lan Zhan, las cosas que lo mantienen despierto hasta tarde en la noche. Él sabe muy bien que hay una pizca de verdad en las palabras del Nie.

Por mucho que Lan Zhan se diga lo contrario, por muy dulce que Wei Ying se lo diga...

Aun así, ¡Nie HuaiSang no tenía porqué decírselo en su cara!

Lan Zhan se queda observando la mesa frente a él, la cual está hecha de oro puro, y esconde sus dos puñitos debajo de ella. El dragoncito prosigue a decir lo siguiente con un tono de voz muy bajito, —...tengo planeado casarme con Wei Ying. Y él ya me lo prometió...

—Ay vamos, los grandes nunca dicen las cosas en serio cuando hablan con niños, —Nie HuaiSang pone sus ojos en blanco. —¿Casarte? ¿En serio? O sea, ¡míranos! Literalmente somos unas bolas rechonchas de grasa, unos bebés. Tu hermoso huli jing debe tener mejores opciones que tú, ¿no lo crees?

Lα gυíα ραrα ѕedυcιr α υη нυlι נιηg, ѕegúη υη вeвecιтσ drαgóη ʷᵃⁿᵍˣⁱᵃⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora