Lα gυíα ραrα ѕedυcιr α υη нυlι נιηg, ѕegúη υη вeвecιтσ drαgóη ʷᵃⁿᵍˣⁱᵃⁿ

17. HanGuang-Jun y su loca esposita fugitiva

Escrito por sweetlolixo

Traducido por peoniesforLan

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Wei Ying abre los ojos tan pronto las velas del salón ancestral de los Jiang se apagan.

Ha estado dos décadas durmiendo, por lo que sus extremidades están bastante descoordinadas. Su cuerpo está todo tenso y rígido mientras se levanta de la cama.

Al principio, Wei Ying piensa que esto es una broma cruel, pues su cama está repleta de flores de luto, y su piel está llena de una crema dulce que utilizan para perseverar la piel de los muertos. Aun así, tanto el pelaje de sus colas (¡de sus nueve colas!) y de sus orejas están bien peinadas e inmaculadas, queriendo decir que alguien ha estado cuidando bien de ellas cada día. Él incluso está usando ropas de seda que se ven carísimas, ¡tal como si fuera el invitado de honor de la secta! Además, por mucho que haya dormido, no huele malo ni raro. No, de lo contrario, él se ve bien, se siente increíble, y huele riquísimo.

Sus nueve colas están esponjosas, saludables, ¡y llenas de vida! Aun cuando todo el salón está oscuro, Wei Ying puede reconocer sus prístinas y luminosas colas blancas. Ya no está aquel grisáceo color que, durante toda la Gran Guerra de las Sectas, había pintado sus colas. Por alguna razón desconocida, su cultivación ha regresado a la normalidad, una cultivación casta que ya no tiene nadita que ver con la cultivación demoniaca de antes.

El problema aquí es que, Wei Ying no recuerda qué fue lo que sucedió para que él terminara aquí, y así.

Lo último que recuerda es la Gran Guerra de las Sectas...

(...mucho, mucho antes de que conociera a un bebecito dragón).

¡Aaaahh! ¡¿Acaso esto no significa que él y Jiang Cheng están en malos términos?! Lo último que Wei Ying quiere es seguir comprometiendo a los Jiang, pues ya ha hecho suficiente. Sí, es cierto que él ganó la guerra por ellos y por el bien del mundo de la cultivación. Mas sin embargo, ganó la guerra usando métodos poco ortodoxos con su flauta Chenqing. Estos métodos definitivamente afectarán su alma y su ser, de eso no hay duda.

Ahora que todo el mundo de la cultivación sabe que la cultivación de Wei Ying es corrupta, ¡la reputación de los Jiang se mancillará!

No, no, no, Wei Ying tiene que largarse de Yunmeng Jiang al instante. Tiene que largarse antes de que Jiang Cheng note que se ha despertado.

Wei Ying tiene que dirigirse al área Este de inmediato, ¡y conseguirse un nuevo hogar!

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Con su mente nublada, sus pensamientos confusos, y su memoria completamente fragmentada y fuera de orden, es un milagro (bueno, "milagro" no, pues tal vez se deba a la memoria muscular) que Wei Ying termina en cierto bosque, y sabe por puro instinto que este lugar es el sitio ideal para quedarse de forma permanente y para siempre. Este es el bosque donde debe hacer su nido.

Sí, así es, ¡esta es su casa!

Wei Ying no cree haber estado en este lugar antes, pero aun así siente que conoce este bosque como la palma de su mano. Sus pies lo llevan a los mejores lugares del bosque, y empieza a recoger las mejores ramas y hojas para su nido, tal como si lo hubiera hecho antes, tal como si fueran viejas piezas de rompecabezas que anteriormente había armado.

Sin embargo, cada vez que Wei Ying se detiene para ponerse a pensar, su dolor de cabeza se intensifica tanto que mejor decide no pensar en eso, pues realmente no importa.