2

67 15 18
                                    

Realmente no había duda de que kuroo prometería su palabra de "cuidarte", le daba de comer en la boca a kenma, le desenredaba el pelo, cuando tenía que ir al baño el lo llevaba e incluso lo ayudaba a bañarse.

Habían pasado dos semanas, unas largas y cansadas semanas para kenma, kuroo le había llevado algunos videojuegos pero nunca su teléfono, eso era bastante extraño pero decidió ignorarlo.
No podía conectarse a internet para buscar algún vídeo o algo parecido pero con solo tener sus videojuegos bastaba.

-kuroo ¿Me ayudas? No adivino como pasar el nivel

-no puedo estoy trabajando...

-siempre dices eso- murmuró, kuroo dejo la computadora y la paso a la mesa de al lado de la camilla de kenma

-perdón pero estoy viendo algunas cosas, ¿Te parece si te baño?

-¿Porque diablos lo harías tú?

-no quiero que te arriesgues, tus huesos se pueden romper debido a lo de las células, no podrías aguantar tu peso completamente, por eso te trato así

-pero aún no llego a ese nivel de gravedad, además, no me voy a morir así que no lo hagas

-...

-kur-

- es que es mejor prevenir, está enfermedad se debilita algunos días y otros días es fuerte - tomó su mano y la apretó suave - porfavor comprende esto, como tu doctor personal tengo que ayudarte, es mi trabajo, además el jefe nos a dicho que en estos casos tenemos que ayudar con lo que sea

-... Está bien, házlo, pero nada de tocar en dónde no debés

-esta bien, soy respetuoso, lo sabes

-tsk

-oye no te enojes

-no lo hice

-esta bien, iré a preparar la tina, no tardó- se fue al pequeño baño que tenía su habitación, comenzó a poner un poco de el agua caliente para seguidamente poner la fría, se sentía derrotado, ver el agua caer al igual que sus lágrimas desde que kenma había llegado al hospital.

Verlo allí le rompía el alma, ver a su acompañante de vida, ver a su mejor amigo, ver a la persona con la que a compartido muchas cosas.
Todo ese tiempo a estado aguantando las lágrimas, mentirle nunca fue la opción pero prefiere que viva sus últimos meses feliz a que los pase con sentimiento de tristeza.

Kenma había llegado tarde al hospital, dos largos años tardé, no le queda mucho tiempo y kuroo lo sabe, no puede con el peso de seguir mintiendo pero solo por ver a kenma tragándose sus duras y secas mentiras basta para que lo siga haciendo.
Prohibirle el celular también es la peor opción de todo pero sabe que kenma buscaría su enfermedad y se daría cuenta que moriría y sobretodo que no hay cura.

-¿Porque a él?- susurró para si mismo - el merece todo lo bueno, nunca hizo nada malo...

-¿Kuroo?

-¡ya voy!- cerró la llave de el agua, se quitó algunas lágrimas que derramó y fue directamente por kenma, ya una vez con kenma en sus brazos como si fuera una princesa, le ayudo a quitarle la ropa y seguidamente lo metió a la tina, kenma se sentía un poco avergonzado pero kuroo le dijo que no había problema ya que desde pequeños lo hacían así que eso lo calmó un poco- ¿Está bien la temperatura de el agua?

-no lo sé

-¿Cómo no vas a saber?

-no siento el agua en mi cuerpo

Otra vez ese sentimiento y ese sudor frío caer por su rostro y palma de sus manos se apoderó de él.
Kuroo río nervioso pero trato de simularlo.

-tal vez... Sea por los efectos secundarios de tu tratamiento

-tienes razón

El silencio no significaba nada para kenma mientras que para kuroo era un infierno.
La espalda de kenma tenía algunos moretones y marcas que están por toda su espalda.

Kuroo miro el rostro de kenma sintiendo un golpeteo en su pecho junto con una sensación eléctrica por su columna.

"Tal vez sea tristeza o escalofríos"

-¿Kuroo?

-¿Que pasá?

-¿Si me estás ayudando a bañarme?¿Verdad?

-claro

-entonces... ¿Porque no te siento?

-no lo sé, ¿crees poder ponerte tu ropa? Recordé que tengo que hacer algo

-si

Salir y dejar a kenma allí solo le preocupaba pero tenía que salir de esa habitación que lo único que hacía era atormentarlo.
Llegó a la azotea de el hospital notando que no estaba solo, su amigo bokuto koutaro estaba allí también contemplando las estrellas, se paró a un lado de el y le tendió un cigarro que fue tomado gustosamente.

Ningún ruido o plática había, el humo de el tabaco llenaba sus pulmones, sabía perfectamente que le hacía dañó pero en esos momentos era lo único que podía quitarle el estrés.

-esto es una mierda ¿No lo creés kuroo?

-si, algunas veces quiero que alguien tomé mi lugar y que lo cuiden, no quiero verlo morir lentamente, es como si yo muriera también, es como si yo también me estuviera muriendo len-

-lentamente- completó - se lo que se siente y se que es difícil pero al menos tu si puedes estar con el hasta los últimos minutos de su vida... - tiró el cigarro y lo aplastó, metió sus manos a su bata y comenzó a alejarse de kuroo con la cabeza bajá- deberías aprovechar estar con el hasta el final

El de cabello bicolor se fue dejandolo confundido, tiro el cigarro y fue a la habitación de kenma, el olor a medicina inundó sus fosas nasales.

-ya estas de vuelta...

-claro

-¿No crees que deberías ir a tu departamento a descansar?

-no además no quiero dejarte sólo

-te preocupas mucho, por favor ve a tu departamento a dormir en una cama decente

-¿Pero y si pasa algo?

-no va a pasar nada, no me moverse si ese es lo que te preocupa

Kuroo a pesar de no estar del todo convencido acepto la oferta, se retiró dejando a kenma sólo.
Llegó a su departamento y lo primero que hizo fue acostarse en su cama, en verdad había extrañado estar sobre un colchón cómodo a pesar de que solo hubieran pasado dos semanas desde que dormir cálidamente era un lujo para el

Estaba tan cansado que no se dió a la tarea de llorar por kenma.
Mañana sería otro día asfixiante.

Otro día que marcaba el final cercano.

HASTA EL FINAL Donde viven las historias. Descúbrelo ahora