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–kenma... ¿Ya no puedes hablar bien?

Dos semanas habían pasado desde que salieron a la nieve, de la noche a la mañana todo cambió.

–uhh... Diría...que duele...pero... Ni siquiera... lo siento...

–trata de mover tu mandíbula porfavor

–no puedo...

Un nuevo temor, una nueva pesadilla, lo que más había rezado porque no pasará no se había cumplido.

Kenma estaba perdiendo la movilidad de su cara.
No podía hablar, no podía respirar bien y sobre todo... No vería su sonrisa.

–dejame intentarlo– se acercó a su rostro y fue allí donde noto lo malo que se veía.
Su rostro extremadamente delgado, ojeras profundas e inclusive se llegaban a ver sus venas por su rostro.
Comenzó a mover la mandíbula de su amigo pero no había algún estado de mejora.

–kuroo... Déjalo... Si así tenía qu... Que pasar así... No podemos... Hacer nada...

–k-kenma– sus ojos se llenaron de lágrimas y su voz se volvió temblorosa– y-yo

–kuroo... Tranquilo... No te asustes... Todo...pasará...

–¡Kenma escúchame porfavor!

–no... N-no te quiero... oír...

–¿Porque?– murmuró con la cabeza baja

–porque... Da miedo...lo que... Pueda escuchar

–kenma yo, en verdad me gu-

–kuroo ...¿Podemos ...ver...algo?

–¿Eh?

–quiero... ver...eterno... Resplandor de...una mente sin... Recuerdos– hablo con dificultad

Dolía, era como si unos alfileres se clavaran en su corazón, como si alguien apretara su garganta era como si alguien estuviera retuviendo sus lágrimas.
Aún con ese sentimiento asintió, agarró su computadora portátil y tomó asiento al lado de kenma, puso la película y comenzaron a mirarla.

...

–ojala... Existiera...eso...

–¿Cuál?

–el lavado ... de cerebro...

–¿Para que?

–podría...borrarle... la mente a alguien... Que... Este sufriendo...por una perdida

–viendolo de esa manera yo también quiero ahora...

–quiero... Dormir

–¿Seguro? Aún es temprano

–no...me... importa... al fin...y al cabo...no puedo...hacer...nada... productivo

Escuchar esas duras y frías palabras salir de la boca de su amigo era como un balde de agua fría caer en el.

–esta bien, descansa

–...

Kenma ya no contestó solo cerro sus ojos con lentitud.
Kuroo salió de la habitación y fue directamente a la azotea encontrándose a bokuto mirando al cielo con un cigarro en su boca.

–¿tienes uno que me des?– le pregunto a lo que bokuto le tendió uno sin decir nada– kenma ya no puede hablar bien

–ya veo, el final está cerca ¿verdad?

–si...

–tengo algo que decirte

–¿Que es?– pregunto sin mirarlo directamente, todas las palabras que ambos formulaba eran frías y sin sentimientos

HASTA EL FINAL Where stories live. Discover now