El prometido de Kitty Gang (YOONMIN)

Gang 9

En los pocos días que llevaba junto a Jimin, este le demostraba cada día lo muy interesado que estaba en tener una relación real y no quedarse estancados en una pareja de conveniencia; no había día que Yoongi no se sintiera en las nubes siendo mimado y halagado por el Doncel.
Su angustia fue grande cuando Kitty Gang se marchó junto a su gente a una misión y fue en esos días, luego se la discusión con su madre que entendió lo mucho que le gustaba ese loco de pelo rosa  y las ganas que tenía de que regresará para decírselo.

Mientras subía a la habitación que ambos compartían con toda la prisa que sus fuerzas le permitían, se lamentaba por dentro al recordar todas las veces que Jimin le decía lo guapo que era, como reía de sus ironías, su voz al cantar mientras él tocaba la guitarra, sus caritas cuando aprendía algo nuevo sobre flores y su baile... Yoongi había sido afortunado de ser testigo del mayor secreto de Kim Jimin... Bailaba como un verdadero Dios y ahora, se insultaba por si mismo por no haber correspondido aunque sea con un 'tu también me gustas, Jimin'.

Jungkook se acercó a su su hermano mayor tomando con suavidad su mano para quitar el dedo pulgar de la boca de Yoongi, observó como ya comenzaba a tener puntitos de sangre debido a los dientes del Min mayor, los nervios lo estaba consumiendo en esos momentos.
Dentro se encontraban Jin y Namjoon junto a tres médicos para ver en que estado se encontraba su hijo, Yoongi había intentado entrar con ellos pero le fue negado el paso, insistió, sí, pero la cara el arma de Jin apuntándolo en la frente le hizo entender que no debía alterar más al doncel jefe de lo que ya estaba. Recordó cuando Jimin le dijo alguna vez que a quien realmente se le debe tener miedo es a SeokJin, porque él enfadado era un arma letal.

En el pasillo se encontraba gran parte de los hombres de confianza de Kitty Gang, su cuadrilla, como él los llama, se mantenían en silencio de pie como soldados haciendo guardia o quizás en el fondo eso son y las pequeñas de los Kim que estaban abrazadas a su tío Taehyung.
Yoongi por unos escasos segundos notó la ausencia de sus padres, en esa fracción de tiempo entendió que no era momento de pensar en la situación que se encontraba con ellos a raíz de su relación con Jimin; La prioridad era su prometido.

Decididamente este no era para nada el panorama que se había dibujado en mente para el regreso de pelirrosa.

—Seguro que no es la primera vez que se encuentra en una situación así— comenzó a hablar JungKook— y saldrá de esta, ya verás... ese pequeñajo tiene punta de tener mil vidas.

Yoongi miró a su hermano mientras asentía con pesadez: Tan solo habían sido unos días, algo más de un par de semanas pero Jimin le había hecho sentir tan feliz... Si en algún momento habría tenido reparo en ser el conquistado y no el Don Juan, Jimin con su locuras y dulzura fue entrando en su corazón y llegó a encantarle ser el que recibía los halagos, piropos, canciones y poemas; al igual de comenzar a disfrutar de alguna extraña forma las prácticas de tiro, de lucha, de ninja...bueno, así lo llamaba Yoongi a las tácticas de escape que aún no terminaba de descubrirle el truco pero estaba seguro que pronto dejaría de aterrizar con la cara. Por suerte aún era con colchonetas. Aún así, disfrutaba de los besitos en el rostro que el mafioso le otorgaba en consolación.
Sí, definitivamente era como un adolescente conociendo a su primer amor...o quizás Kim Jimin era su real y primer amor.

—Dijo que tenía que contarme algo.

—¿Quién?

—Jimin, dijo que tenía algo que contarme a su regreso. Fue el único mensaje que me envió.

—Quizás ya tiene fecha para la boda.

—No, eso no es.

—¿Cómo sabes?

—Porque eso ya lo habíamos hablado.

—Perdona ¿Qué? ¿Ya tienen fecha y no me has dicho nada? ¿A tu hermano?

—Lo íbamos a decir a su regreso.

—Vaya...

—¿Qué?

—Vais en serio...

Yoongi miró a su hermano pequeño unos segundos para luego echar un vistazo al resto, esos quienes muy pronto serían su familia, legalmente su familia y  algunos estarían a sus órdenes.
En tan solo un minuto se le juntaban demasiadas cosas en su mente, el estado en el que llegó Jimin, su boda, sus padres, la mafia, su sent-

—¡HAS PREÑADO A MI HIJO!—se oyó luego de que las puertas de la habitación del doncel.

Jungkook miró a Namjoon y luego a su hermano con los ojos como platos y la boca casi desencajada. Definitivamente se había perdido algunas cosas en los últimos días. 

100 ✪ y 60 ✍ y actualizo!!!(>‿◠)

Gracias por estar ahí. L@s amo♥