El prometido de Kitty Gang (YOONMIN)

Gang 12

—Se van a casar— ordenó un Namjoon visiblemente cansado. Y es que habían sido unas 24 horas sin parar, la boda de su hermano con alguien mucho menor que él, que rozaba la legalidad había puesto todo patas arriba, ni hablemos el embarazo fuera del matrimonio de su hijo mayor. Porque sí, muy mafiosos pero para esas cositas cumplían las tradiciones a rajatabla...hasta la llegada de los Min. 
Por eso ahora mismo estaba el jefe de la mafia Kim estaba reunido con su joven cuñado respaldado por su hermoso esposo, Jin.

—Pero...ehm... No es por llevar la contraria ni nada pero... Como que ya nos casamos..

Fue un visto y no visto, pero Namjoon fue lo suficientemente rápido para detener una silla voladora.

—¡SUÉLTAME QUE LO MATO! ¡NAMJOON! ¡QUÉ ME SUELTES!

El futuro jefe de la mafia se encontraba ahora mismo bajo la sombra de un frondoso árbol recibiendo sus correspondiente mimos de la tarde.
Jimin se encontraba arropado por los brazos de su prometido Yoongi, apoyando su espalda en el pecho del mayor y viendo como los dedos largos y finos creaba dibujos invisibles en su plano vientre.
En ocasiones Jimin levantaba su carita para contactar sus miradas y regalándole un hermoso puppy eyes, Yoongi degustaba ese hermoso pucherito. Juraría sin miedo alguno que esos labios saben al manjar más dulce que jamás nadie probará. NADIE. Y de eso se asegurará él.

Sus lengua danzaban apasionadas, Jimin se sujetaba presionando sus regordete deditos en los brazos de su novio, Yoongi presionaba el cuerpo del doncel casi fundiéndose con el suyo. 

—¿No se supone que hemos venido para tu entrenamiento como futuro nº2?— prácticamente ronroneó Jimin a escasos milímetros de los labios de su prometido.

—No fui yo quien saltó encima de ti.

—Vamos a echarle la culpa a las hormonas y seguir besándonos.

—Me parece muy bien— y dicho esto Yoongi volvió a devorar esos labios de los que nunca tenía suficiente, siempre quería más y más y más.

Tan felices estaban entre arrumacos que no notaron, bueno Yoongi no las notó, Jimin estaba lo suficientemente preparado para saber quienes llevaban un rato espiándolos, como decía, tan ensimismados en sus besos estaban que Yoongi no notó que tres bellas damas los observaban desde las galerías.

—No me extraña que lo haya preñado a la primera— murmuró Ryujin.

—Pregunta: ¿Por qué estamos viendo como nuestro hermano es mancillado?— interrogó Momo

—¿Todavía continúan? — preguntó Sana des espaldas a la parejita sin querer ver nada.

—Y me da que esos terminan en la cama, Jimin mordiendo almohada siendo azotado por las huesudas y grandes manos de nuestro nuevo cuñado.

—¡RYUJIN! — gritaron sus dos hermanas mayores a la vez.

—¿¡QUÉ?! Shhh. No llamemos la atención y para que sepan no estamos exactamente espiando a nuestro hermano...si no que...— señaló con disimulo al nuevo jardinero, porque obviamente los Min ahora pertenecían a la familia y ya no debían hacer esos trabajos. Sus hermanas miraron con disimulo y asintieron a la vez.

La mesa para la cena había sido dispuesta como tantas otras veces fue puesta, una reunión con los jefes aka el matrimonio Kim. Namjoon y SeokJin, RM y RJ, las dos cabezas más buscadas, temidas y envidiadas del país.
Los invitados eran ni más ni menos que obviamente sus futuros consuegros y los ahora suegros del hermano de Nam, o sea, que tío y sobrino compartirían suegritos... Cosas más raras se han visto en esta vida.
Siguiendo con obviedades, la razón por supuesto que era el inminente, sorpresivo y nuevo matrimonio Kim, formado por Taehyung hombre de 37 años y Jungkook un niñato que roza la mayoría de edad y el prematuro embarazo de su hijo mayor con Yoongi.

En otras palabras, como los Min pusieron patas pa'arriba y como eso podría trastocar agendas y negocios del trabajo que en esa casa se llevaba. Porque esa era otra y estaban seguros que los nuevos miembros de la familia ni lo sospechaban pero sí lo sabían Jimin y Taehyung, sin embargo siguieron adelante y por ellos Namjoon y Jin estaban tan molestos con ellos.

Y porque de momento había que dar el primer paso.

—Como le dije a Jungkook con anterioridad, van a casarse pero esta vez bajo nuestras costumbres, creencias y tradiciones. — Comenzó a hablar el cabeza de familia para informarles a todo la decisión tomada. Y habría seguido con su charla si no fuera porque una tos lo interrumpió; Todos miraron a la dirección de donde provino.— ¿Sí? Señor Min.

—M-mi... Mi esposa y yo hemos habla... hablado sobre esto.

—¿Por qué presiento que esto o me va a gustar? — dijo casi con sorna Jin mirando a su marido.

—C-como decía... Nosotros hemos hablado y si bien Jungkook es mayor de edad, creemos... Creemos que es demasiado joven y... N-no... Nosotros no estamos de acuerdo con esto y buscaremos la anulación del matrimonio y...tampoco estamos de acuerdo con que Yoongi se case con Jimin.— Soltó de golpe todo dando a entender lo mucho que lo tenía guardado, solo les faltó salir corriendo de allí una vez dicho.

El silencio no era incómodo, no, que va. Era sepulcral. Se podía cortar la tensión con una galletita de agua prácticamente.
Taehyung tomaba de la mano a, su ahora esposo, Jungkook; Yoongi rodeó con sus brazos a su mafioso algodón de azúcar; Momo, Sana y Ryujin comprendieron la situación y sin decir nada se pusieron de pie retirándose del gran comedor seguidos por la servidumbre.

—Acaso... ¿Acaso está diciendo, insinuando, sugiriendo que no acepta a mi cuñado y a mi hijo en su familia?— mientras hablaba se iba poniendo de pie mirando fijamente a los Min — ¿Están despreciando a mi familia?

O̲ppa̲ (っ-̶●̃益●̶̃)っ ,︵‿ S̲t̲yl̲e̲